De obrera en una fábrica textil en el régimen de la Unión
Soviética a la primera mujer en salir de la atmósfera, a ingeniera y
finalmente política, sigue siendo la máxima figura de una época donde la
competencia por la carrera espacial era uno de los frentes más peleados
de la Guerra Fría.
Armando Enríquez Vázquez
Es el año de 1937, en las estepas de la joven Unión Soviética, son
los últimos días del invierno y el conductor de tractor, Vladimir
Aksyenovich Tereshkov, y su mujer Elena Fedorovna, un 6 de marzo reciben
a su segunda hija, a la cual pusieron por nombre Valentina Vladimirovna
Tereshkova. Dos años después Vladimir se enlista en el ejército
soviético como conductor de tanque, para desaparecer en la guerra que la
Unión Soviética tenía con Finlandia y se le da como perdido en acción.
Elena que era una obrera en una fábrica textil se hace cargo de la
familia que en ese entonces consta ya de tres hijos.
Valentina abandona la escuela a los 17 años y entra a trabajar a la
fábrica. Pero continua su educación a través de cursos por
correspondencia, de la misma forma comienza a interesarse por el
paracaidismo y se enlista en el club local de aviación. En 1959 a los 22
años, Valentina realiza su primer salto, tras lo cual funda un club de
paracaidismo en la fábrica del cual queda a la cabeza, más tarde se une a
las juventudes del partido comunista y logra la certificación como
técnica especializada. Ese año su vida está por dar un giro total.
En abril de 1961, la Unión Soviética se adelanta en la carrera
espacial a los Estados Unidos al enviar al primer hombre al espacio;
Yuri Gagarin en la nave Vostok I. Concluida la misión de Gagarin, el
siguiente paso es ganar a los Estados Unidos y poner a la primera mujer
en el espacio. Más de 400 solicitudes se recibieron, entre ellas la de
Valentina Tereshkova, al final de la selección quedaron cinco finalistas
entre las que se encontraba Valentina, se dice que fue la última en
calificar, se le consideraba la menos apta del grupo. Las cinco llevaron
un entrenamiento que consistió en 120 saltos en paracaídas, así como
cursos básicos para pilotear los jet MIG, al final del entrenamiento las
mujeres son nombradas Tenientes de la Fuerza Aérea Soviética. Tras una
visita a los Estados Unidos donde los líderes del programa espacial
soviético se enteraran del interés de los americanos por poner a una
mujer en el proyecto Mercury, cosa que al parecer nunca sucedió, las
cabezas del proyecto espacial soviético se apresuran en su programa de
poner a una mujer en el espacio. En un principio se pensó en que las
naves Vostok V y Vostok VI en una misión simultanea, deberían ser
piloteadas por mujeres.
Para noviembre de 1962 los rusos habían escogido a las dos mujeres
que llevarían a cabo las misiones; Valentina Ponomaryova y Valentina
Tereshkova. La pregunta entre los encargados del proyecto era ¿cuál de
las dos debería de ser la primera mujer en el espacio? Al parecer
Ponomaryova era la más apta pero existían dudas por las respuestas que
había dado al Comité del Partido Comunista apoyando el que una mujer
pudiera fumar, así como por haber dicho que estaba dispuesta a tomar
todo lo que la vida le ofreciera. A pesar de ello se tomó la decisión de
que Ponomaryova iría en el Vostok V y Tereshkova en el VI. Sin embargo,
los altos jerarcas cambiaron de opinión de pronto la misión simultanea
se llevaría a cabo pero el Vostok 5 sería tripulado por un hombre,
además siendo Ponomaryova, mas experimentada se le asignaría una misión
posterior con una tripulación mixta. Esa misión nunca se llevó a cabo.
Nikita Krushchev, en persona decidió además que Valentina Tereshkova era
la aspirante ideal para convertirse en la primera mujer soviética en el
espacio. Sus antecedentes como obrera, su pertenencia al partido
comunista, su origen humilde, su padre un héroe de guerra, una verdadera
hija de la revolución y del sistema soviético.
La mañana del 16 de junio de 1963 el Vostok VI, dos días después del
Vostok V despegó. Valentina Tereshkova se convirtió así en la primera
mujer en salir al espacio. El viaje no fue fácil, se ha dicho y escrito
mucho acerca de la actuación de Valentina Tereshkova, en su viaje, si
fue presa de nauseas, si fue incapaz de controlar la nave y esto se hizo
desde tierra, ella siempre ha afirmado que todo es falso, que su
malestar se debió a la mala calidad de la comida que le fue enviada.
Todos los objetivos de su misión se cumplieron y la misión que estaba
planeada durar un día se extendió a tres. Tereshkova ha dicho en
repetidas ocasiones que esto se debió a una falla en los sistemas de la
nave que de no haber sido corregidos la hubieran llevado a una muerte
segura.
Al finalizar su misión Valentina Tereshkova tenía más días en el
espacio que cualquier astronauta norteamericano de la época. Muchos
militares celosos, por un lado, machistas, por otro y además reticentes a
aceptar las fallas de las que Tereshkova hablaba, comenzaron una
campaña de desprestigio a la cosmonauta, acusándola de insubordinación y
de haber abordado la nave en estado de ebriedad. Ella negó ambos cargos
y al final sus detractores fueron expulsados del ejército. Al
preguntarle que quería como recompensa a su misión en el espacio
Tereshkova pidió localizar el lugar donde había muerto su padre, y
enaltecer su memoria. El Gobierno de la Unión Soviética así lo hizo y
localizó el punto de la muerte de su padre en un lugar de Finlandia
llamado Lemetti, en él se erigió una estatua en memoria de Vladimir
Tereshkov.
A finales del año Tereshkova se casó con el cosmonauta Andrian
Nikolayev, después de un cortó noviazgo que pronto llamó la atención de
Nikita Krushchev, quién de inmediato aprobó la relación y presionó para
la realización del matrimonio. La pareja de cosmonautas casados, una
imagen perfecta para la propaganda comunista. La cúpula política
soviética y la del programa espacial soviético estuvieron presentes en
la boda. En junio de 1964 Valentina dio a luz a una hija, que se llama
Elena Andrianovna Nikolaeva-Tereshkova. Elena es el único ser humano que
su madre y su padre han estado en el espacio. La familia espacial era
ejemplo para los soviéticos y para el mundo.
Tereshkova, se incorporó a la política y alcanzó altos rangos en el
ejército siendo la única mujer General tanto de la Unión Soviética como
de Rusia. No tuvo jamás otra misión espacial y se dedicó con ahínco a
luchar por la paz y la igualdad de género. Aunque en 2007, en la
celebración de su cumpleaños número setenta en la residencia de Vladimir
Putin, Valentina manifestó su deseo de llevar a cabo una misión a
Marte. En el año 2000, la Asociación Internacional de la Mujer del Año,
con sede en Londres del año nombró a Valentina Tereshkova la mujer más
importante del siglo XX.
En honor a ella un cráter lunar lleva su nombre así como un
planetoide que esta llamado con su nombre clave durante su vuelo
espacial Chaika que en español significa gaviota.
Habrían de pasar 20 años para que los americanos tuvieran a su
primera astronauta y 19 años pasaron del vuelo de Tereshkova para que
otra cosmonauta rusa tuviera una misión. Ninguna de las cuatro mujeres
seleccionadas con Valentina Tereshkova tuvieron una misión espacial
jamás.
Publicado en thepinkpoint.com.mx el 1de Agosto de 2012
Imagen Spacekids.co.uk
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