Esta semana el
suicidio de un hacker y el descubrimiento de una red de espionaje en la red nos
obliga a pensar en el futuro de Internet.
Armando Enríquez Vázquez
Aaron Swartz fue encontrado por su novia colgando del techo
de su departamento en Nueva York, el joven empresario y hacker tenía tan solo
26 años de edad y desde los catorce había demostrado su genio para las
computadoras formando parte del equipo que diseñó y desarrolló el sistema RSS
1.0, años después también colaboraría en el desarrollo de uno de los sitios web
más utilizados por los internautas; Reddit.
Poco a poco Swartz fue tomando posiciones dentro de los
movimientos activistas, como el movimiento encontra de la ley SOPA, el año
pasado.
Existe una batalla en
este momento, una batalla para definir todo lo que sucede en Internet, en
términos de las nociones tradicionales que la ley enumera…Bajo la ley SOPA, las
nuevas tecnologías, en lugar de traernos mayor libertad, hubieran desaparecido
los derechos fundamentales que hoy damos por hecho.
Para Swartz, los
derechos de autor que tanto pelearon las grandes firmas de Hollywood, no
importaban, lo importante era dar a la gente el acceso al conocimiento, por eso
hizo públicos más de cuatro millones de artículos y ensayos del MIT, así como
aproximadamente el 20% de la información de la Corte Federal de los Estados
Unidos. En 2011 fue arrestado y liberado bajo una fianza de cien mil dólares.
La muerte de Swartz impidió que se llegara al juicio o a una sentencia.
Frente a la
muerte de un hombre brillante, valiente y talentoso, que es honrada en varios
sitios Web, surge el descubrimiento de la firma de protección de computadoras
Kaspersky, de una red e espionaje que lleva al menos 5 años funcionando y que
encarga de sustraer información de gobiernos, empresas, sedes diplomáticas,
instituciones científicas y aeroespaciales. Entre los países afectados están
Estados Unidos, Brasil, Rusia, India, Australia, Alemania, Francia, Sudáfrica,
España, Gran Bretaña, Arabia Saudita, Italia, Turquía, Japón, Irán Irak. Los
espías crearon más de 60 dominios y tenían diversos servidores en diferentes
países, pero en especial en Alemania y Rusia. La forma en que están
interconectados impide llegar al servidor principal que controla la operación.
La operación que la empresa Kaspersky llamó Octubre
Rojo, en honor de la novela que más tarde fue llevada a la pantalla La caza del Octubre Rojo, con Sean
Connery interpretando el papel del
comandante de un submarino ruso, es probable la de mayor escala que se haya
registrado en Internet y su objetivo principal es recolectar información de las
computadoras que infecta.
Tanto los autores
como los fines de esta operación permanecen desconocidos y ahora que han sido
alertados tal vez nunca los conozcamos, ni sus motivaciones.
Pero entonces es
posible que pensemos, en que últimamente se ha hecho mucho ruido por cuestiones
monetarias en Internet que pueden significar que una vez más la información
quedé confinada a ciertos círculos con capacidad económica, por otro lado la
inseguridad en la que se encuentran la gran mayoría de sitios de internet en el
mundo, nos muestra que nada, absolutamente nada puede ser controlado en
Internet al 100%, al menos el día de hoy.
Tanto iraníes,
como chinos y sirios han descubierto que sus disidentes se expresan a través de
Internet, pero también gracias a Internet han descubierto quienes son esos
disidentes y en algunos casos los han encarcelado, con todo lo que eso significa.
Internet es aún
un mundo de fronteras y barreras por cruzar y romper. Desgraciadamente, para
ello siempre existirán los buenos, los malos y los siniestros.
Publicado en Blureport.com.mx el 15 de Enero de 2013
Imagen: 123rf.com
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