Las franquicias deportivas también pueden ser un gran negocio si no hay que preguntarle a Jerry Jones.
Armando Enríquez Vázquez
Por sexto
año consecutivo los Vaqueros de Dallas han ocupado el primer lugar. Está
usted leyendo bien. El primer lugar
durante los últimos seis años. No, no han ganado ni siquiera el titulo de su
división en esos seis años, muchos el campeonato de su conferencia y ni que
decir de un Superbowl. Su último gran fracaso fue este domingo cuando una vez
más quedaron fuera de los play offs de la NFL. Pero son la franquicia que más
vale de la NFL y junto con los Yanquis de Nueva York de Beisbol, la tercera
franquicia deportiva a nivel mundial, sólo superada por el Manchester United y
el Real Madrid.
El valor de
los Vaqueros está calculado en más de mil ochocientos cincuenta millones de
dólares y todo gracias al mismo y controvertido hombre que se ha empeñado en
mantenerlos como un equipo mediocre de la NFC Este: Jerry Jones.
Jerry Jones
nació en Los Ángeles, California en Octubre de 1940, Estudió en la Universidad
de Arkansas, donde formo parte del equipo de football y fue co-capitán en 1964.
Al salir de la Universidad se convirtió en Vicepresidente de la aseguradora
Modern Security Life de Springfield, en Missouri, propiedad de su padre y más
tarde fundó una empresa petrolera llamada Jones Oil and Land Lease, que ha sido
muy exitosa y actualmente se dedica a prospectar recursos naturales. En 1967 se
le presentó la primera oportunidad de invertir en el futbol americano
profesional, cuando los directivos de la recién formada American Football
League, adversaria de la NFL, ofrecieron a Jones el equipo de los Cargadores de
San Diego.
Pero no fue
sino hasta 22 años después, el 25 de
Febrero de 1989, cuando Jerry Jones finalmente adquirió una franquicia de la
NFL; Los Vaqueros de Dallas, por tan sólo 140 millones de dólares. Una de sus
primeras decisiones como dueño del equipo fue despedir al legendario,
emblemático y único hasta ese momento headcoach de los Vaqueros; Tom Landry. En
su lugar Jones contrato a su amigo y compañero de equipo de football americano
en la Universidad de Arkansas Jimmy Johnson.
Actualmente
uno de los activos que da más valor a los Vaqueros es su estadio que tiene un
valor de mil doscientos millones de
dólares y sólo por la venta de boletos ingresa anualmente al equipo mas de 100
millones de dólares y otros sesenta por patrocinios de marcas como AT&T, Bank of America, Ford Motor
Company y PepsiCo. Pero además la
operación anual de los Vaqueros representa una ganancia de unos 227 millones de
dólares, mayor en más 100 millones de dólares a cualquier otro equipo de la NFL
y representa entradas de dinero mayores a las de la NBA o la NHL por separado.
Una de las
políticas de Jones en cuanto a los estadios de los Vaqueros, primero el Texas Stadium y ahora con el nuevo Estadio de los Vaqueros es no haber
vendido el nombre del mismo a ningún patrocinador y argumenta que por el
momento el prefiere que sea así, qué todo en el estadio y su decoración esté
dedicado al equipo y no a una empresa.
La lealtad
de los aficionados de los Vaqueros de Dallas también es una parte importante de
su éxito como empresa, ya que a pesar de la sequía en triunfos y galardones del
equipo en los últimos 15 años, los aficionados siguen comprando mercancía de su
equipo, eso sin contar que los vaqueros tienen una de las mayores aficiones
fuera de lo Estados Unidos.
Y aunque el
negocio es un éxito y Jerry Jones es uno de los empresarios deportivos
triunfadores a nivel mundial, a la gente le gusta ver a su equipo ganar, por lo
que más allá de cómo lo perciba la comunidad de empresarios, Jerry Jones es un
dueño polémico y no muy querido por los habitantes y aficionados de Dallas.
Publicado por empresas y dinero el 11 de Enero de 2013
Imagen: forbes.com
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