Armando Enríquez Vázquez
Entre las más grandes fortunas que un hombre haya podido
construir en su vida se encuentra la de Henry Ford. Su gran aportación a la
historia del automóvil tiene que ver con la creación de una línea de producción
que permitió un más rápido armado de los automóviles lo que permitió bajar los
costos de la producción y el precio final de sus productos. Ford creía además
en crear una planta de empleados que crecieran y se desarrollaran en la
compañía, lo cual evitaba la rotación constante de empleados, como sucedía en
muchas empresas de los Estados Unidos en las primeras décadas del siglo XX,
cuando algunas de ellas contrataban trescientos empleados anualmente para
llenar 100 vacantes. Henry Ford logró construir un imperio automotriz y su
fortuna en dólares de hoy equivaldría a más de 190 mil millones de dólares.
Ford nació en una granja en el Estado de Michigan, al norte
de los Estados Unidos, en 1863. Ford quedó huérfano en su infancia y fue
adoptado por unos vecinos de apellido O’Hern. A los 15 años Ford era conocido
por los vecinos como un experto relojero que armaba y desarmaba relojes. En
1879 abandonó su casa y se mudó a
Detroit para trabajar como maquinista. En 1882 regresó a Dearborn a trabajar en
la granja familiar donde se habituó a operar un motor de vapor portátil. Lo que
llevó a la empresa Westinghouse a contratarlo para que diera mantenimiento a
sus motores de vapor. Es en estos años que Ford estudia contabilidad en
Detroit.
En 1891, Ford fue contratado por la Edison Illuminating
Company, tras dos años y su nombramiento como Ingeniero en Jefe, Ford se dedicó
a experimentar en los motores que trabajaban con gasolina, en 1896 Ford
construyó un vehículo que trabaja con gasolina al que llamó el cuadriciclo
Ford. Ese mismo año Ford conoció a Edison quien al conocer de sus experimentos
con los motores de gasolina lo alentó a continuar su esfuerzo. En 1898, Ford
terminó su segundo vehículo y al año siguiente renunció a la compañía de Edison
para fundar su primera empresa automotriz llamada Detroit Automobile Company,
que se disolvió en 1901 porque los autos resultaron de menor calidad y más
caros de lo que Ford quería.
Finalmente en 1903 tras incursiones en los autos de
carreras, Henry Ford en asociación con otros empresarios entre ellos los
hermanos Dodge que se encargaron de ser lo proveedores de las piezas del
automóvil, fundó Ford Motor Company y comenzó a producir un automóvil barato al
alcance de las clases medias; el legendario Modelo
T, que salió a la venta en 1908 con un precio de 825 dólares, lo que lo
hacía muy accesible para la clase media norteamericana como Ford se había propuesto,
de hecho con el paso de los años y la implementación de las líneas de ensamble,
para 1916 el costo de un Modelo T había caído a 360 dólares por el modelo
austero.
Ford tenía un gran sentido de la publicidad y durante el
primer año de ventas del Modelo T se
preocupó por que todos los periódicos de la zona escribieran y publicaran
historias acerca del nuevo automóvil. En 1919 Ford cedió la presidencia de la
empresa a su único hijo Edsel. Quien murió de cáncer, en 1943, a la edad de 50
años, a la muerte de Edsel, Henry Ford volvió a tomar las riendas de la
empresa. Henry Ford murió en 1947 habiendo fundado una empresa mundial que
subsiste a la fecha y se encuentra en manos de la familia Ford todavía.
Durante la crisis de 2008, cuando tanto Chrysler como
General Motors estuvieron a punto de quebrar, Ford Motor Company fue la única
de las emblemáticas empresas automotrices de los Estados Unidos que no necesitó
del rescate por parte del gobierno de los Estados Unidos.
Ford trató de preservar el legado de los Estados Unidos,
reconstruyendo varios pueblos de las originales trece colonias. En 1914,
publicó un libro llamado Argumento en
contra del pequeño esclavista blanco dirigido a los jóvenes de los Estados
Unidos y en el que documentaba los diversos daños causados por el cigarro.
Apoyó al fundador de Alcohólicos Anónimos a establecer en Michigan su cuartel
general y se preocupó por pagar altos salarios a sus trabajadores, para evitar
que renunciaran ante la primera oferta de trabajo que tuvieran. Estableció en
1914 un salario mínimo para sus trabajadores especializados de 5 dólares, el
doble de lo que se pagaba entonces en el mercado laboral de los Estados Unidos.
Pero, Ford también tenía un lado oscuro, Ford se opuso como pudo a los
sindicatos y utilizo esquiroles y golpeadores cuando surgían problemas
laborales en sus plantas. También financió, y apoyó al movimiento antisemita,
incluso escribió un libro que se llamó El
Judío Internacional; El Problema Principal del Mundo. Durante la II Guerra
Mundial recibió por parte del gobierno de su país un subsidio de millones de
dólares para construir un bombardero que ayudará a las fuerzas aliadas, el
famoso B24 producido con ese dinero, fue un fracaso y nunca siquiera despegó. Hay
quienes quieren ver esto como parte de un complot del industrial americano, que
como muchos otros empresarios de su país, de acuerdo con teorías de la conspiración
basada en datos que han ido saliendo a la luz poco a poco, había invertido y
apostado a qué Hitler ganara la guerra.
Publicado en empresasydinero.com el 22 de Febrero de 2013
Imagen biografiasyvidas.com
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