Los primeros pasos se van completando, vemos el principio de la reforma educativa, por aprobarse la reforma en telecomunicaciones y faltan la electoral, la fiscal, la energética. ¿Y después?
Armando Enríquez Vázquez
Pero los pasos se están dando y muchos sabemos que de manera tardía, pero los legisladores priistas siempre conformistas y mediocres pensaran más vale tarde que nunca. Pero en este caso tarde significa que a pesar de los beneficios que las reformas, al menos las dos aprobadas, representan, hace seis o tres años hubieran representado mayores ventajas.
Más allá de las reformas en sí, también será necesario modificar las leyes que se derivan de estas reformas, la reforma educativa debe ser mucho más que un simple control sindical sobre un grupo de hampones que pretendían desde su ignorancia dictar los patrones educativos en México.
La reforma educativa debe replantear y modernizar los programas y hasta las formas de estudio. El papel normativo del estado tanto en instituciones públicas como privadas. Apoyar la educación científica y tecnológica, como en la mayoría de los campos hoy en día; lo importante no es como, ni quien, si no que. El poder desarrollar a nuevos investigadores y científicos, mantenerlos a ellos y sus investigaciones dentro del país para después vender estas investigaciones es importante para el país; para su economía y para la población.
Necesitamos estimular el crecimiento de las telecomunicaciones y que de la mano con la reforma educativa lleven no aulas a los rincones más apartados del país, si no a las casas de todos aquellos que deseen estudiar, hoy la educación a distancia debe ser prioritaria para la SEP y los gobiernos estatales. La inversión en la educación pública media y superior crecer, no se puede desaprovechar a la UNAM, al IPN y tantas otras instituciones de educación en nuestro país dejando a tantos estudiantes fuera de las aulas. Llegó el momento en que los diputados y senadores refuercen los presupuestos de las universidades y acoten a los sindicato que tanto daño le han hecho a los estudiantes de nuestro país.
Necesitamos saber que el IFETEL, será justo y que pasada la primera repartición, no serán los intereses de los empresarios y la supuesta equidad hacía ellos y sus empresas la que dicte el mercado, sino la opinión y satisfacción de los usuarios con los servicios y precios de cada empresa de radio, telefonía y televisión. La oferta de la ley y la demanda que conforma al final del día toda buena competencia.
Las reformas que hoy servilmente aprueban en ambas cámaras, no se diferencian en mucho de las planteadas por las dos administraciones pasadas.
Faltan los planteamientos principales de las reformas energética, fiscal y sobretodo política para dar los pasos necesarios que harán crecer al país. Necesitamos políticos maduros y modernos capaces de ver más allá de su partido y su mezquindad, que carezcan de ese cinismo con el que, al menos los diputados, pretenden mantener esa denigrante prebenda para todo los demás mexicanos que significa el fuero, un fuero del que siempre se han aprovechado para cometer tropelías y robos, sin quererse enterar de que ellos son sólo servidores públicos electos y que están para servirnos a nosotros y a la nación. Apoyar al Presidente no es decir nada más decir sí por obediencia, es comprometerse con hacer de nuestro país un México capaz de crecer y no a partir de las las típicas amenazas de si esto no es aprobado no creceremos, si no con la convicción de crear leyes que ayuden a la transformación y con un compromiso con nuestro país, del que hasta el momento sabemos que carecen todos y cada uno de los legisladores.
Publicado en blureport.com.mx el 21 de Marzo de 2013
Imagen: tuinformación.com
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