¿Dónde está el
gobierno de la República? ¿Dónde el honor y el orgullo de diputados y
senadores? Ser minoría y violento es la forma válida de ser en nuestro país.
Armando Enríquez Vázquez
Una semana que nos
demuestra que en México lo que impera es la ley del más rijoso, la del más
cobarde, la del más violento y mientras tanto el gobierno de la República
empeñado en hacernos pensar en la reforma energética, parece ya no estar
interesado en censurar la información sobre la violencia y el éxito que el
crimen organizado tienen en nuestro país.
Michoacán es un polvorín, ni que decir de Guerrero o de
Morelos. No importa que los ciudadanos del D.F. estemos secuestrados por grupos
radicales de maestros que acaban con el tráfico y el orden de la cuidad. Ni el
gobierno federal y mucho menos los inútiles diputados y senadores son capaces
de exigir el respeto a la ley. Cordero, con
su mente y su hombría tan pequeñas, sólo es capaz de acusar al gobierno
del DF, mientras cobardemente abandona el Senado de la Nación para refugiarse
en el Centro Banamex, nunca escucho aquello de que los capitanes se hunden con
su barco, de la misma manera lo hicieron en su momento los diputados, buenos
para cobrar y servirse con la cuchara de las comisiones pero incapaces de
emular a Belisario Domínguez y tantos otros valientes y heroicos diputados que
defendieron el recinto cuando hubo que hacerlo. Al parecer para los diputados
es lo mismo utilizar la campana de la cámara que una copa y una cucharita, como
si estuvieran en la parroquia en el Puerto de Veracruz. La dignidad, hace mucho
que lo sabemos, entre ellos no existe.
Que no se le olvide a Ernesto Cordero que el país está como
está gracias a las incapacidades de Fox y de Calderón para lograr consensos y
gobernar para los mexicanos, no para sus familiares a partir de sueños
inducidos por el Prozac o berrinches por sentirse General de una guerra a como
diera lugar. ¿Qué dirían Gómez Morín, El Maquío, o Castillo Peraza, si vieran a
los dizque líderes de su partido hacer de éste un partido satélite más del PRI
, como el Verde o el PANAL.
Violentar el estado de derecho no sólo es lo que hace el
crimen organizado, lo hacen las secciones sindicales o sindicatos alternos como
el CNTE, el SME, un sindicato de una empresa inexistente que cobra en Gobernación,
y eso sin que nadie todavía haya metido las manos en el sindicato de PEMEX que
necesita una limpieza a como dé lugar, Los de la UNAM, el de los Telefonistas y
tantos otros. Pero lo que es peor los representantes no se indignan contra los
rijosos, o contra la falta de valor del gobierno federal para actuar, se indignan ante la petición de la sociedad
por transparencia. Las reformas al IFAI
permitirán la proliferación de Graniers, Sabines, líderes sindicales, el IFE,
los Partidos Políticos y otros. Los diputados de nuestro país son una vergüenza
para todos y cada uno de los que los elegimos.
Y el Gobierno Federal, como el de los dos sexenios pasados,
parece ser monotemático, sin entender las múltiples necesidades y áreas de
oportunidad que tiene nuestro país, sin embargo parece válido secuestrar al
gasto corriente para asustarnos con la manga del muerto. Porque es más
importante sacrificar la economía del país para demostrar que son necesarias
las reformas estructurales. Todos sabemos que lo son, pero a todos nos gustaría
ver y participar en un debate, no el
autoritarismo del que se parte: Las reformas son como las quiere el Presidente
o no son. No existe en la mente de nuestros demócratas representantes,
gobernantes y líderes de partidos, espacios para negociar, modos de llegar a
acuerdos, no todo es malo o es bueno. Y después se sorprende del porque se
radicaliza la ciudadanía y la formación de las guardias comunitarias. Ahora
mejor sí, a la nota roja antes que la nota social o la política, a pesar que la
intención inicial era decir que se había frenado la violencia en el país.
Parodiando al spot del Gobierno de la República: En México
los sindicatos hacen lo que quieren, entonces no se puede. La ciudadanía y los
electores no valen un comino; entonces, claro que no se puede. En México los
diputados y los senadores son unos peleles carentes de valor. No les dijo, No
Se Puede. En México los representantes del pueblo se preocupan por hacer válida
la opacidad; Ahí está. No Se Puede. En México las cosas son Blancas o son
negras pero nadie habla de matices y ni de acuerdos a la mitad, Hay que
promover las diferencias, no las semajanzas. El Odio, no la Armonía. Ya Ven
Como No Se Puede. Hasta que un día los ciudadanos pacíficos se cansen y tomen
alguna decisión que no les guste a los partidos políticos, a los diputados,
senadores y autoridades. Entonces SÍ SE PUEDE.
Publicado en Blureport.com.mx el 22 de Agosto de 2013
Imagen: bagnewsnotes.com
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