Nacida en el siglo
XIX, nieta de dos grandes intelectuales María Hernández Zarco fue no sólo la
valiente impresora encargada de imprimir el discurso de Belisario Domínguez.
Armando Enríquez
Vázquez
El 8 de agosto de
1889 en el Puerto de Veracruz, nació María Hernández Zarco, nieta del
historiador Juan Hernández Dávalos, quién publicó entre 1877 y 1888 la Colección de documentos para la historia de
la guerra de Independencia de México de 1808 a 1821 en seis volúmenes y del
famosos escritor y periodista Francisco Zarco, la mayor de una de cinco
hermanos.
Como suele suceder con la biografía de las ilustres mujeres
de nuestra historia los datos se encuentran por aquí y por allá siendo muchas
veces contradictorios. En una entrevista que le hizo la escritora Aura Rostand
en 1940, María Hernández declaró haber quedado huérfana a la edad de trece
años, en 1906. Esto querría decir que María Hernández Zarco habría nacido en
1893, cuatro años después de lo que consignan diferentes biografías. Lo cierto
es que a esa edad y gracias a gracias a las monjas del Hospicio de Huérfanas
que se ubicaba en Avenida Juárez y la calle de Balderas, María aprendió el
oficio de cajista de imprenta, esto es, María era una de las personas encargadas
en componer las placas con el texto de los libros, panfletos o periódicos, a
partir de letras generalmente hechas de plomo. María, a esa edad, comenzó a
trabajar para ayudar a mantener su casa.
En los días de la nefanda Decena Trágica, en febrero de
1913, María trabajaba en una imprenta propiedad de un partidario del sobrino de
Porfirio Díaz; Félix Díaz. El nombre del
dueño de la imprenta era Don Adolfo Montes de Oca, partidario del General Díaz,
a pesar de ello, Montes de Oca tenía simpatía por el Senador Belisario
Domínguez, por ser ambos de origen chiapaneco. Belisario Domínguez pidió a
Montes de Oca en varias ocasiones copias impresas de sus discursos en contra de
Victoriano Huerta, cosa a la que se negó categóricamente el impresor, sin
embargo María Hernández que era maderista le hizo el favor al político sin que
lo supiera el dueño de la imprenta.
- Si me han
descubierto. No sólo a mí me matan, sino que aniquilan a todos los míos.- Confesó
María a Rostand en la entrevista.
Tras la publicación del discurso y del asesinato del
Senador; María con ayuda de su familia salió rumbo a Veracruz donde permaneció
oculta. Fue miembro de los batallones rojos de la Casa del Obrero Mundial y
apoyó a Carranza y al ejército constitucionalista. Trabajó en los Talleres Gráficos
de la Nación y en la Secretaria de Educación Pública, desempeñando el oficio
que tanto le gustaba.
En 1940 cuando la entrevisto Rostand declaró que nada le
gustaría más que tener su propia imprenta para publicar libros patrióticos. En
1947 se jubiló.
En 1963 el Senado de la república le concedió la Medalla
Belisario Domínguez. En su discurso María Hernández Zarco puntualizó:
…Malo hubiera sido que
presentándoseme la oportunidad de servir a la patria, no hubiera contribuido
con mi granito de arena, cuando México estaba atravesando por tan triste
situación, en aquellos días de tragedia, de luto y de indignidades del
usurpador Victoriano Huerta.
Hago notar que estoy
orgullosa de pertenecer al gremio de las artes gráficas, porque este gremio, Ha
actuado en revolución política y social mexicana, con verdadero afán y
entusiasmo…
María Hernández Zarco, parece haber desaparecido en la
pobreza que hundió a muchas otras mujeres protagonistas del México de la
Revolución y en el machismo oficial que ha dibujado la revolución triunfante
como un cuadro de los generales sonorenses.
Así como la fecha de su nacimiento parece incierta, lo es
también el de su muerte habiendo quienes la sitúan en 1964, otros en 1967.
publicado en thepink point.com.mx el 13 de diciembre de 2013.
imagen: inerm.gob.mx
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