Uno de los más
grandes artistas gráficos y humoristas de nuestro país, también incursionó en
el mundo de la publicidad.
Armando Enríquez
Vázquez.
Muchas horas de mi infancia las pase holeando una y otra vez
un libro que mi Papá guardaba en su biblioteca, y en cuyo prólogo el autor
escribió el siguiente texto:
En Comales comencé a
conocer algunas de las cosas de la vida. Comales era solamente un pequeño
poblado, mitad campamento y mitad ranchería, en medio del desierto y muy al
norte de la República Mexicana. Sin embargo, siempre me ha gustado considerarlo
como la Capital del Mundo Civilizado…
El Libro se llama El
mejor de los mundos imposibles y el autor es Abel Quezada. En sus páginas
hay algunos de los trabajos de gráfica narrativa que mas me gustan hasta la
fecha y que en ese entonces no dejaba de contemplar, como: Nueva York el double play. (Comales derrota a los Yankees). A Abel
Quezada el hecho de que lo llamaran caricaturista le parecía demasiado alejado
de su realidad.
"Mi oficio no tiene nombre. No puedo decir que soy
"caricaturista" porque no sé hacer caricaturas propiamente dichas. No
puedo decir que soy "cartonista" porque esta palabra –bastante fea-
viene del inglés cartoon y –otra vez- no indica exactamente lo que hago. Yo
hago textos ilustrados. La gente les llama "cartones" pero para
definir mi profesión a mí me gusta decir que soy dibujante".
Y como dibujante no
sólo fue uno de los más talentosos en México, si no que habría que decir que en
el espectro ideológico de los moneros de nuestros tiempos, de Magú a Calderón
en estricto orden de Izquierda a Derecha, como en las fotos, todos son en mayor
o menor medida hijos de Quezada. Abel Quezada de manera crítica y aguda retrató
al mexicano, sus actitudes y comportamientos, tanto de políticos como del
pueblo en general. Incomodó en más de una ocasión a presidentes y esto lo
obligó a autoexiliarse en al menos dos ocasiones. A él le debemos ese personaje
mítico de la política nacional que podría revivir en el 2017 llamado: El
Tapado.
En el libro cuenta
la historia de cómo dos propagandistas uno de izquierda y otro de derechas
tratan de convencer a un anacoreta de sumarse ya sea al capitalismo o al
comunismo. Al final es el ermitaño quien termina convenciendo a los personajes
de mudarse a las colinas lejos de la civilización.
El 3 de Octubre de
1968 el espacio del dibujo de Abel Quezada en el periódico Excélsior, el de
Scherer, no el de los corrompe cooperativistas que circula hoy en día, apareció
con un gran cuadro negro. Como titular se leía ¿Por qué? Y la firma del
artista. Una portada en negro que al verla en cierto ángulo mostraba las torres
gemelas publicó la revista New Yorker, la semana posterior al 11 de Septiembre.
Abel Quezada trabajó en la década de los 80 para esa revista, para la cual
realizó más de una docena de portadas en acuarela. La coincidencia tal vez sea
eso nada más; una coincidencia.
Abel Quezada
creador de algunos personajes memorables de la caricatura mexicana como Gastón
Billetes, El Charro Matías, Solovino, mi favorito, sin duda, el perro callejero,
cuya vida y muerte en el Periférico narró en el libro antes citado, también
trabajó en los terrenos de la publicidad para diferentes marcas, productos y
campañas gubernamentales.
El dibujo muestra a
un general de esos latinoamericanos que en el pecho llevan medallas al por
mayor, con los trazos incomparables de Quezada. El hombre limpia con un pañuelo
de papel sus medallas, se le ve sonriente, orgulloso, al fondo una palmera. El
slogan lo conocemos todos. Yo sin Kleenex no puedo vivir. A un lado y con una tipografía diferente se
lee. NI YO TAMPOCO. ABEL QUEZADA.
También hizo
publicidad para Purina. El dibujo es el de un taquero, se le ve sucio, en la
mano lleva un palito con flequitos de papel estraza para espantar a las moscas
que lo rodean a él y a su canasta de tacos que tiene al frente. El texto para
promover el consumo de pollo y de proteínas provenientes de huevo y carne de
pollo alimentado con Purina inicia con la siguiente y demoledora frase. Un taco
es 80% tortilla y 20% aventura.
Tal vez de sus
incursiones en la publicidad en las que se mantenía mucho de su estilo fueron
las campañas que hizo para los televisores Majestic, las vitaminas de la marca
Vitamiles, Dina-Renault con un par de personajes a los que llamo Horacio y
Pompeyo. Para una bebida vitaminada llamada Maltina inventó un personaje llamado el Gran Maltina, una
especie de hombre forzudo de un circo. Hizo para American Airlines un
cuadernillo en el que explica a los turistas lo que es México qué hacer y qué
no hacer, como no andar de bermudas por la ciudad de México, que no es playa y
cuya distancia del litoral es de 200 millas. La diferencia entre un charro y un
mariachi, (ahora sé que se trata del caballo) y como dar propinas en el País.
Todo en su tono humorístico.
Abel Quezada
también hizo campañas gubernamentales, por ejemplo una para los Juego Olímpicos
de México 1968, cuyo slogan era: En la paz todo es posible y se realizó
en billboards en la Ciudad de México, con el lema en diferentes idiomas. Otra
para la Comisión Federal de Electricidad, para la Secretaria de Industria y
Comercio, La Secretaria de Obras Públicas. La industria azucarera, en estos
casos creando cuadernillos que ilustraban y orientaban sobre algún tema que al gobierno le interesaba promover o
aclarar ante la población, como en el caso de la Industria azucarera para
desmentir el desabasto y alza en los precios del azúcar en el país.
Abel Quezada que
nació en Monterrey el 13 de Diciembre de 1920, murió en la ciudad de Cuernavaca
el 28 de febrero de 1991. Como a él, me gustan los pueblos imaginarios que
pueden ser capitales mundiales, que el humor es mucho más relevante que un
chiste, que los mexicanos todos tenemos la culpa de lo que nos pasa y sucede.
Me gusta la imagen del aeropuerto Internacional de Comales, esa ciudad onírica
a la que me imaginó se mudó tras su muerte y estas palabras de Abel Quezada:
…Yo sé que esto no pasa de ser un sueño, pero
como me gusta creer en él, y como sólo se trata de un sueño, permítaseme seguir
soñando y proponer una capital para este mundo ideal: Comales. Publicado en thepoint.com.mx el 1 de abril de 2014.
Imagen: lapaginadebetobuzali.blogspot.com
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