A pesar de la
aprobación de las leyes secundarias, y de los discursos de las empresas de
televisión y oficial, la televisión abierta se encuentra en vías de extinción,
si no por la tecnología simplemente por la falta de contenidos.
Armando Enríquez Vázquez
Terminó el mundial y ¿cuándo volverás a prender la
televisión abierta?
Algo que no es una sorpresa para nadie y parece una verdad
de Perogrullo son los recientes resultados de una encuesta elaborada por Gabinete
de Comunicación Estratégica qué indican que la mayoría de los mexicanos
prefieren la televisión de paga por diversidad en la oferta de contenidos a la
televisión abierta.
Y digo que está muy lejano a resultar una sorpresa, ya que
junto con la audiencia, un gran número de anunciantes han emigrado de la
televisión abierta a los canales de la televisión privada. La encuesta revela también
que 42 % de los encuestados están satisfechos con su proveedor de televisión de
paga y sólo 4% se encuentran inconformes con él.
Hoy, como ya he comentado en otras ocasiones ciertos
sectores demográficos en México, ya ni siquiera ven la televisión de paga y
consumen su entretenimiento directo de Internet por todas las bondades que
tiene. Los que siguen viendo televisión abierta se tienen que contentar con la
pésima oferta de talk shows e intrascendencias que le cuestan tres pesos
producir a Televisa y Azteca. Las señales de televisión de paga 100% nacionales
no son tampoco una gran opción en tanto a contenidos y nos marean con su oferta
de canales de noticias con una mínima inversión y peor recuperación económica, pero
que sirven para que grupos empresariales los utilicen como supuesto brazo político
contra el estado o a su favor dependiendo de a cómo sean las dádivas. Inversionistas
utilizan la señal sólo por no dejar, en estos casos, los ingresos se encuentran
en el radio y la televisión de la cual no entienden nada, les sirve sólo como
adorno.
Desgraciadamente la televisión abierta fue concebida por una
familia que lejos de tener en la mente el entretenimiento, siempre ha tenido
como su consigna la avaricia, el poder y el servilismo con el gobierno para
perpetuarse como un poder fáctico.
La televisión mexicana nació corrupta porque su padre y su
madre, eran corruptos y de los más podridos engendros de nuestra Revolución; Un
empresario de oscuro pasado y un político capaz de aliarse hasta con los Nazis
con tal de ganar dinero. Desgraciadamente el genio de Guillermo González
Camarena desapareció de manera prematura mientras los otros dos cocinaban la
televisión mexicana.
El Presidente Luis Echeverría terminó por adornar la bazofia
cuando dio su consentimiento plenipotenciario, para que El Príncipe Idiota, que
al parecer era como Emilio Azcarraga Vidaurreta llamaba a su hijo, al que sus
servidores cambiarían el apodo por el de El Tigre, pudiera formar el monopolio
de la televisión que hoy conocemos como Televisa.
Sin embargo hoy los resultados están claros, Televisa tiene
décadas estancada sin ser capaz de proponer nuevos contenidos y pensando como
siempre que la televisión es para jodidos. Muchos hijos y bastardos de la
empresa han llegado a otras televisoras y quieren trabajar bajo ese mismo
esquema, por eso no es raro que cada día más los mexicanos dejemos nuestros
aparatos de televisión apagados o los usemos solamente como el complemento ese
que se necita para ver los blu-ray y dvd.
Si bien es cierto que creemos que Azteca es sólo un clon de
Televisa, la verdad, es que se les ve más propositivos. Un poco, no mucho más
atrevidos, y no me refiero a osadía sino capaces a aventurarse en empresas que
no se les han dado del todo mal. El ejemplo más claro son las reciente
transmisiones del mundial, fueron mucho más inteligentes y mucho más atractivas
para el espectador que las de Televisa, que incapaz de salir de la formula que
mal copiaron a José Ramón Fernández el siglo pasado y que Azteca ya dejó atrás,
pareciera, que Televisa, a pesar de los años ha olvidado como se hace la
televisión. El mismo José Ramón Fernández ha demostrado que todo cambia en la
televisión y con mucha mayor visión ha creado propuestas interesantes en la
televisión de paga, tanto para las Olimpiadas de Londres, como para el pasado
mundial.
Lo cual nos lleva de nuevo a porque los mexicanos están
satisfechos y contentos con su servicio de televisión de paga: Contenidos. Contenidos y
más contenidos. Porque la mayoría de las señales que encuentran en la
televisión de paga, no los desprecia, ni los discrimina, partiendo de la
premisa de que son jodidos y de que los jodidos son idiotas, porque en un país
con tanta pobreza, los pobres no son necesariamente, ni estúpidos, ni
autocomplacientes, como si lo son la mayor parte de los arrogantes ejecutivos,
lectores de noticias y figuras que aparecen en la pantalla de Televisa.
Porque la televisión privada no puede despreciar al
espectador y la televisión abierta no sabe hacer otra cosa, pero su soberbia
les impide reconocer que los espectadores tienen el poder de no ver las señales
abiertas.
La nueva Ley de Telecomunicaciones no contempla la figura de
preponderancia en los servicios de televisión de paga lo que le da la ventaja a
Televisa y le permite seguir ganando dinero sin producir, sólo distribuyendo
señales. Triste figura de una empresa que quiere presentarse como un coloso de
la televisión y difícilmente puede presumir un éxito en audiencias en la última
década y para colmo sus éxitos son franquicias que han comprado a Argentina y
otros países de Sudamérica, cómo Los Simuladores
o Mujeres Asesinas.
Terminó el mundial y se aprobaron las leyes que dan sustento
a la reforma en telecomunicaciones, Slim es más rico, sabiendo dar una bofetada
con guante blanco a las telebancadas y los intereses de sus representados y
Televisa más nada. En los próximos meses veremos todavía estrategias por parte
de los grupos participantes incluyendo a los nuevos participantes de la
televisión abierta y a lo mejor ahí sea donde se demuestre de manera más clara
lo obsoleto de la televisora de San Ángel y Chapultepec 18.
publicado en blureport.com.mx el 21 de julio de 2014
imagen: teinteresa.es
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