Nada como las
historias de los héroes de los domingos para entusiasmar a los aficionados y de
repente para vender productos también.
Armando Enríquez
Vázquez.
Un equipo popular y ganador, uno de los más grandes jugadores
de todos los tiempos y una marca
reconocida a nivel mundial. La mezcla perfecta para crear un comercial exitoso.
No sé si esa fue la lógica de los creativos de
McCann-Erickson cuando comenzaron a poner las piezas juntas para uno de los
mejores comerciales de televisión en la historia de la publicidad, pero no pudo
haber estar alejada de ella.
El año 1979, los acereros de Pittsburgh eran uno de los
equipos más populares de la NFL, acababan de ganar su tercer Superbowl frente a
los Vaqueros de Dallas, y eran el único equipo en haber logrado esa hazaña. El
Superbowl. Los miembros del equipo defensivo del equipo eran tan conocidos por
los fans como los ofensivos y al conjunto de los once jugadores se les conocía
con el apodo de La Cortina de Acero. Los cuatro miembros de la línea defensiva
se destacaban por la fuerza y la dureza con la que jugaban además de sus
apodos. Hollywood Bags Greenwood,
quien siempre decía a sus compañeros de equipo que tenía las maletas listas
para cuando la ciudad californiana del espectáculo lo llamara. Dwight Mad Dog White. Ernie Fats Holmes: Pero al frente de todos
ellos estaba el jugador con el jersey número 75 con uno metro noventa y tres
centímetros de altura, ciento veinticinco kilos de peso y una de las actitudes
más agresivas de la liga estaba Charles Edward Mean Joe Greene.
El primer seleccionado en 1969, por el nuevo entrenador de
un equipo con una historia perdedora; Chuck Noll. Mean Joe Greene se convirtió en los siguientes años en uno de los
jugadores clave de ese equipo triunfador en el que se convirtieron los Acereros
de Pittsburgh en la década de los años setenta.
De entre todos los jugadores de los Acereros los creativos
escogieron a Mean Joe Greene para
estelarizar un comercial de Coca Cola. Las mentes detrás del comercial fueron
Penny Hawkey que lo escribió y Roger Mosconi el director de arte de la campaña.
Penny Hawkey recuerda que el día que mostraron el corte
final del comercial a los principales ejecutivos de Coca Cola, uno de ellos
lloró ante la emotividad del comercial, algo que de acuerdo con la creativa
jamás ha vuelto a ver en su vida.
El comercial se filmó durante tres días en el mes de mayo de
1979 en un pequeño estadio municipal en un suburbio de la Ciudad de Nueva York
que le llama Mount Vernon.
La acción se desarrolla en uno de los túneles del estadio, Mean Joe Greene camina cojeando después
de un partido rumbo a los vestidores un niño se acerca al jugador y lo llama preguntándole
si necesita alguna ayuda, el gigantón defensivo solo gruñe en negación a la pregunta del niño. El niño entonces expresa
su admiración por el jugador y le dice que cree que es el mejor jugador al
mismo tiempo que le ofrece una botella de Coca Cola que en un principio Greene
se resiste a aceptar pero ante la insistencia del niño el jugador toma la
botella y se la bebe de un solo trago. El niño comienza su camino de regreso a
las gradas cabizbajo cuando Greene lo llama y le lanza su jersey.
El comercial que se estrenó en la televisión norteamericana
el 1º de octubre de 1979, cobró relevancia mundial pues se transmitió durante
el Superbowl XIV en enero de 1980, cuando los Acereros se enfrentaron a los
Carneros de Los Ángeles y los vencieron consiguiendo de esta manera su cuarto
campeonato en seis años.
Tras su éxito en Estados Unidos el comercial se transmitió
en otros países incluidos algunos como Inglaterra donde Greene no era muy
conocido y la popularidad del futbol soccer supera por mucho a la del futbol
americano.
Con el paso del tiempo el comercial también se tropicalizó.
En Argentina lo estelarizó Diego Armando Maradona, en Brasil Zico y en Italia
Dino Zoff, todos ellos jugadores de futbol soccer.
El comercial ganó el premio Clío como uno de los mejores
comerciales de 1979. Asimismo gano el León de Oro en Cannes.
Basada en el comercial, NBC produjo en 1981 una película
para televisión protagonizada por Greene y que se llamó The Steeler and the Pittsburgh Kid.
En 2009 se produjo una nueva versión del comercial para el
Superbowl XLIII, en el que lo Acereros se enfrentaron y derrotaron a los
Cardenales de Arizona. Con Troy Polamalu en el papel que hizo originalmente
Greene, el comercial en tono de comedia es terriblemente inferior al original.
publicado en thepoint.com.mx el 2 de diciembre de 2014
imagen: article.wn.com
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