En el siglo XIX un
gran número de mexicanas comenzaron a abrir sus espacios profesionales y
creativos. Refugio Barragán de Toscano es para muchos la primera novelista
mexicana.
Armando Enríquez
Vázquez.
En el siglo XIX nació México, un siglo plagado de luchas
internas que forman la parte vertebral de toda la narrativa de historia oficial
nacional. México se nos enseña fue una sucesión de pugnas fratricidas que
terminaron al cerrar el siglo con la
dictadura de Porfirio Díaz.
Su independencia creativa, profesional, social fue uno de
los campos de batalla que la paz porfiriana permitió y que a principios del
siglo XX los revolucionarios borraron.
Las primeras profesionistas mexicanas surgieron en esa
época, las periodistas, poetas, cuentistas y novelistas brotaron en esos días y
sobre todo de los salones de clases donde muchas de ellas trabajaban como
educadoras.
En la compilación de biografías de mexicanas distinguidas
que Laureana Wright González hizo a principios del siglo XX, se encuentra la
historia de María del Refugio Barragán de Toscano.
Refugio Barragán nació el 28 de febrero de 1843 en Tonila,
Jalisco. Tuvo dos hermanos que murieron
durante la infancia lo que la convirtió en hija única. A pesar de pertenecer a
una familia de pocos recursos económicos, sus padres se esforzaron porque
Refugio tuviera una educación, a la que la mayoría de las mujeres de la época
no tenían acceso. En 1855 la familia se muda Zapotlán el Grande, hoy Ciudad
Guzmán, y años después a Colima, la educación de Refugio continua y conoce a la
profesora Rafaela Suárez, forjadora de generaciones de maestras normalistas de
nuestro país entre ellas se encuentra Refugio Barragán.
Además de ejercer su profesión como maestra, Refugio
escribió sus primeros poemas que publicó
en un periódico de Colima, en 1869 se casó un profesor de Guadalajara de
nombre Esteban Toscano con el que tiene dos hijos. Refugio continua con su
escritura y en 1873 ve estrenada en el teatro Apolo de Guadalajara su obra de
teatro, Diadema de Perlas o los bastardos
de Alfonso XI. Por un tiempo los Toscano vivieron en Guadalajara, pero
Esteban murió en 1879 y Refugio con sus dos hijos regresó a Zapotlán el Grande
y se dedicó de lleno a la literatura. En 1880 publicó La hija de Nazareth. Un poema religioso dividido en dieciocho
cantos. Ese mismo año publicó también Celajes
de Occidente composiciones liricas y dramáticas.
En 1887 publica su obra más importante, la novela La hija del bandido o los subterráneos del
Nevado. La novela precede a otras sobre el mismo tema que tienen mayor fama
en nuestra literatura como Los bandidos
de Río Frío de Manuel Payno, publicada al año siguiente o Los plateados de la tierra caliente escrita
por Pablo Robles y publicada en 1891, donde el tema principal son los bandidos.
Refugio regresó a Guadalajara y junto con su padre fundó la
revista La Palmera del valle que se
publicó de febrero de 1888 a noviembre de 1889 de manera quincenal. En 1890 es
llamada por Rafaela Suárez a integrarse al cuerpo docente de la Escuela Normal
de Profesoras en la Ciudad de México. Durante los siguientes quince años
Refugio se dedicó a la docencia y en 1905 publicó su última obra Luciérnagas: Lecturas amenas para niños.
Salvador y Ricardo llegaron a ser importantes en sus
respectivos campos. Ricardo Toscano Barragán fue un importante ingeniero que
contribuyó en los campos de la geografía, geofísica y astronomía mexicanas.
Salvador Toscano, el hermano mayor, fue uno de los pioneros
de la cinematografía en México y Refugio
estuvo a su lado en la promoción y realización de este nuevo arte del siglo
naciente siglo. Le ayudo a administrar una sala de Cine que Salvador tenía en
Puebla y que se llamaba Pathé, pero además le ayudo en la administración de los
proyectos fílmicos.
Refugio Barragán murió el 22 de octubre de 1916,
y muchos han olvidado que es sin duda una de las precursoras de la novela
histórica en México.publicado en mamaejecutiva.net el 20 de abril de 2015
imagen: revistacritca.com
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