Mankell puso la literatura sueca contemporánea a la vista del mundo, abrió los estantes de las librerías para que otros escritores suecos como Stieg Larsson y Asa Larsson pudieran ser leidos.
Armando Enríquez Vázquez
El pasado lunes 5 de octubre murió Henning Mankell, el
escritor que nos hizo leer novela policiaca sueca, que creó un inspector; Kurt
Wallander, humano demasiado humano. A lo largo de más de una década y once
novelas, así como un volumen de historias cortas Wallander envejeció en las
páginas escritas por Mankell y a lo largo de ese tiempo se hizo de millones de
lectores en el mundo, a lo largo de esos teto Mankell nos mostró como cambió
Suecia, saliendo de una especie de provincialismo, además Mankell se dio tiempo
para escribir otras novelas maravillosas como El chino, una historia global que une a la capital del nuevo
capitalismo Chino , con un pequeño pueblo sueco, pasando por una historia del
siglo XIX en el oeste americano, El
cerebro de Kennedy, Un ángel impuro, la fascinante historia de una mujer
sueca que por azares del destino regenteó un burdel en la mitad de África en el
siglo XIX y Tea Bag, una historia
sobre la migración africana a Suecia y su forma clandestina de sobrevivir.
En enero de 2014, a Mankell le descubrieron dos tumores uno
en el cuello y otro en el pulmón, en un principio decidió lidiar con la
enfermedad de la única forma que sabía: escribiendo. Tusquets que era su
editorial en el mundo de habla hispana, publicó a lo largo de los primeros
meses las tres primeras crónicas con las que el escritor inició su viaje
personal frente a uno de los infiernos más comunes de nuestros días. Estos
textos muy breves y muy personales su pueden leer en el sitio Internet de
Tusquets.
Las pequeñas crónicas llevaron al escritor a algo mucho más
grande. Un libro que se publicó con el nombre de Arenas movedizas. De la misma forma un fragmento del libro se puede
leer en el sitio de Tusquets.
Mankell, no fue sólo un escritor de novela policiaca, ese
género al que la petulancia de los llamados literatos quieren hacer menos y que
muchas veces es más divertido, revelador del alma humana y estrujante que
muchas de esas obras llenas de artilugios que no dicen, ni aportan nada a la
literatura y mucho menos al lector. Mankell es uno de los más interesantes
escritores de finales del siglo XX y principios del Siglo XXI. Kurt Wallander,
que vió pasar los años de la mano del escritor, fue víctima de miedos y
enfermedades crónicas como las que padecen muchos en nuestros días. Su
incapacidad para entender las razones de los cambios sociales que enfrentaba su
país y que son similares en muchas partes del mundo, son los de un habitante
promedio del mundo. Wallander resolvió casos que no sólo eran asesinatos, sino historias
de enormes corporaciones, de nuevos habitantes suecos, casos que tenían raíces
en diferentes países y continentes pero que terminaban afectando al pequeño
pueblo de Ystad en Suecia, demostrando que habitamos un mundo cada vez más
pequeño, que nadie escapa a la globalización, ni a los temas actuales y
enfrentó a lo largo de los años y de las páginas la perdida de compañeros,
amigos y amores.
Kurt Wallander pasó como los grandes investigadores de las
páginas de los libros a las pantallas de cine y de televisión. En la versión de
la BBC Kenneth Branagh fue el encargado de interpretar al personaje.
Mankell decidió decir adiós a su personaje en 2009, con la novela
El hombre inquieto. Pero en 2013
publicó una nueva aventura del Inspector, Huesos
en el jardín.
Mankell escribió no
solo novelas, sino teatro y relatos para niños y jóvenes. Con tan sólo 67 años
edad Mankell murió al inicio de la semana víctima de ese cáncer agresivo y
grave que le fue detectado hace más de un año. Ese que de acuerdo con el mismo
lo sumió en un abismo al principio y que lo obligó a seguir escribiendo.
Mankell puso la literatura sueca contemporánea a la vista
del mundo, abrió los estantes de las librerías para que otros escritores suecos
como Stieg Larsson y Asa Larsson, entre otros talentosos escritores suecos del
género, pudieran ser leídos en todo el mundo. Claro, ninguno tiene hasta ahora
la profundidad y universalidad de Mankell.
Gracias a Mankell por las horas que me hizo pasar pegado a
las páginas de sus novelas y por aquellas que pasaré en la relectura.
publicado en blureport.com.mx el 9 de octubre de 2015
imagen wiki.commons
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