La historia de Grupo Imagen es la historia de un fracaso tras otro, promovidos desde la incompetencia y ambiciones políticas de los directores de los diferentes medios del Grupo y su desprecio por entender o al menos intentar entender estos medios a lo largo de más de una década.
Armando Enríquez Vázquez
El viernes 23 de octubre de 2015 Cadena 3, el canal de
televisión abierta de Grupo Imagen Telecomunicaciones suspendió sus
transmisiones por tiempo indefinido, a pesar de que Olegario Vázquez Aldir
dueño del grupo anunció en abril de este mismo año, al adquirir una de las dos
cadenas nacionales de televisión abierta que subastó el gobierno federal, que
la nueva televisora comenzaría transmisiones el primero de enero de 2016, hoy
se especula que la entrada al aire del canal 3 de televisión abierta ocurrirá
entre enero y abril de 2016, conforme las autoridades confieran una prorroga y
Grupo Imagen pueda cumplir con esos plazos.
La decisión de Olegario Vázquez Aldir y el grupo de
directivos de Grupo Imagen no puede ser más desatinada y mostrar a los
mexicanos, a los anunciantes, a la competencia y a posibles inversionistas la
debilidad del Grupo Ángeles en materia de telecomunicaciones, y su falta de
respeto por todos ellos. Demuestra, también, la falta de agradecimiento del
empresario y sus directivos con todos aquellos que a lo largo de los pasados
ocho años formaron parte del nacimiento y consolidación de un canal. Cerca de
trescientos trabajadores fueron despedidos por una empresa que anuncia su
regreso en unos meses, pero parece que ni los directivos estén seguros de que
esto se vaya a convertir en una realidad, queda una duda porque despedir a
trabajadores que conocían ya el estilo que gustaba al empresario en materia de
televisión.
La historia de Grupo Imagen Telecomunicaciones no sólo ha
estado llena de decisiones que los han hecho verse como neófitos en los medios,
el cierre de Radioactivo en abril de 2004, para crear una estación de corte
informativo que nunca ha tenido las audiencias que la estación de música
dirigida a jóvenes tuvo. Ese es uno de los tantos ejemplos del nulo
conocimiento de los directivos de Grupo Imagen en materia de radiodifusión. La
historia de Grupo Imagen es la historia de un fracaso tras otro, promovidos
desde la incompetencia y ambiciones políticas de los directores de los
diferentes medios del Grupo y su desprecio por entender o al menos intentar
entender estos medios a lo largo de más de una década.
Cadena 3 salió del aire por una sola razón; ser una empresa
incosteable, Lo que debe ser preocupante para un empresario que quiere entrar
en el mercado de la televisión nacional y aun no sabe de que va la cosa. Una
empresa que no ha sido lucrativa. La planeación y desarrollo administrativo del
canal jamás existió. Pero más preocupante es que no hayan existido objetivos empresariales
y mucho menos en cuanto a la captación de audiencias. La señal según ha
trascendido será sustituida en el inter por la de ExcelsiorTV, lo que una vez
más demuestra la ignorancia del empresario, de sus asesores y directivos en materia
de medios. La idea de cambiar la frecuencia del canal 28, por el que actualmente
se distribuía la señal de Cadena 3, por el de un canal exclusivo de noticias
pensando en tener una mayor audiencia es una de las más ilusas y menos pensadas
en el mundo de la televisión abierta de nuestro país. Tampoco funcionará el
creer que los televidentes de cadena 3 migraran después de algunos meses a la
señal del canal 3. Los estrategas están equivocados, después de dos meses ni
quien se vaya a acordar de una señal que de por si se caracterizaba por sus
pésimos raitings, por otro lado que confianza pueden tener los anunciantes de
que sus inversiones podrán mantenerse a largo o mediano plazo si la vacilante
dirección de Cadena 3 puede decidir cancelar transmisiones de buenas a primera.
Junto con el fracaso de Francisco Aguirre y Radio Centro en sus aspiraciones
por obtener una cadena de televisión abierta de televisión nacional, la
decisión de Vázquez Aldir parece demostrar la poca viabilidad que las cadenas
de televisión abierta tienen a futuro frente a las nuevas plataformas de
contenidos y entretenimiento. Este hecho debe quedarle claro al empresario
quién despues de ocho años de manejar un canal de televisión sin éxito ha
decidido suspender la transmisión poco antes de iniciar el gran proyecto de una
cadena nacional.
ExcelsiorTV sin duda tendrá mucha menor audiencia que
Cadena3 lo que terminará por acabar con la imagen de ese canal y la audiencia
que a él recurría.
Tal vez administrar el monopolio de los hospitales haga
creer a Vázquez Aldir, que todo se puede manejar con la misma displicencia y
prepotencia, pero los medios tienen una lógica muy particular, el negocio se
basa en fidelidad con los anunciantes, en crear audiencias que al llegar a su casa
estén seguras de que encontrarán su programación favorita en el canal de su
preferencia. Audiencias que a su vez invitan al anunciante a invertir en el
canal. Azcárraga Jean y sus directivos crecieron con los conceptos y la forma
de hacer televisión de una manera que durante décadas fue más que exitosa en
México. Ricardo Salinas Pliego aprendió de manera rápida, apostando e innovando
en la televisión, aunque en muchos campos tuvo que ceñirse a los cánones que
Televisa había impuesto en la producción y contenidos, con tal de mantener a su
empresa sana y pujante. Vázquez Aldir y su equipo después de ocho años
mantuvieron un patrón de mediocridad, donde su mayor innovación fue copiar a
Salinas Pliego y contratar a Epigmenio Ibarra para el desarrollo de telenovelas,
exitosas las primeras, con el corte y estilo del productor y su empresa Argos. Algunas
series españolas de estreno en México. Todo lo demás lo copiaron a Televisa sin
tener un negocio del tamaño del de Azcárraga.
La forma primitiva, por parte de los directivos de Grupo
Imagen, de entender a los medios como elementos de presión política para
conseguir favores de funcionarios, parece haber redituado al Grupo únicamente
en la sospechosa manera en que adquirió al equipo Querétaro de futbol soccer y
en el que nadie hable del monopolio en servicios de hospitales. Más allá de
eso, no parece redituarle nada a la empresa cuyos noticieros en Imagen radio
carecen de raiting y credibilidad, cuando el periódico El Excélsior, uno de los
más antiguos de la nación, se vende a media mañana en los vagones del metro por
la mitad de su precio, algo esta podrido y mucho en Dinamarca.
A diferencia de hace once años cuando se terminaron las
transmisiones de Radioactivo, nadie se manifestó afuera de las instalaciones de
Cadena 3 pidiendo la dar marcha atrás en la decisión. Cadena 3 no le importa a
nadie, porque muy poca gente la veía y el fin del sueño fue para aquellos que
durante ocho años lucharon contra viento y marea para tener la televisora al
aire y el viernes fueron enviados a firmar sus liquidaciones. Somos muchos los
que en un momento u otro pasamos por la televisora y sabemos que durante esos
ochos años tristemente se sostuvo de la misma manera milagrosa en la que el
burro del dicho tocó la flauta.
publicado en roastbrief.com.mx el 26 de octubre de 2015
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