La novela gráfica ha logrado crear historias memorables, muchas veces sin superhéroes tradicionales, pero con las mismas situaciones extraordinarias.
Armando Enríquez Vázquez
Día con día son más las series de televisión basadas en
personajes tanto de Marvel como de DC, día con día también un número mayor de
novelas gráficas y comics son adaptados en las diferentes plataformas de
distribución de contenidos.
La invasión que desde hace ya mucho tiempo sufre la pantalla
grande teniendo como fuente de inspiración historias que han surgido en un
formato y género que durante muchos años se vio con desprecio, ha sido un total
éxito en la mayoría de los casos, creando un gran negocio que aprovecha a
diferentes nichos y segmentos de la población. En ese sentido la televisión ha
probado ser un mejor formato para poder contar con mayor detalle las
intrincadas historias de los comics y novelas gráficas, lo cual no significa de
manera fidedigna, pues el universo del comic y de la novela gráfica es mucho
más complejo; llenos de subtramas, subtextos y personajes incidentales que
aparecen y desaparecen para el beneplácito de los seguidores de estas
historias. Además de que en orden de atrapar mayores audiencias algunos
personajes son cambiados para despertar el interés de diferentes grupos
raciales o de género por las historias.
Las novelas gráficas a diferencia de gran parte de los
comics que con el paso de las décadas han tenido que cambiar, evolucionar y/o
cumplir con cuotas de género y raza para mantener un número interesante de
lectores, transformando al personaje principal que dio origen al comic; No
cambian su historia inicia y termina dejando a los lectores satisfechos o no
como cualquiera obra literaria que tiene sólo una o pocas entregas. Batman,
Superman, Los Cuatro Fantásticos, han cambiado de una manera que sus lectores
originales muchas veces no reconocerían al superhéroe de su infancia, los
Watchmen no.
La novela gráfica ha logrado crear historias memorables,
muchas veces sin superhéroes tradicionales, pero con las mismas situaciones
extraordinarias. Wallking Dead, ha
probado ser un éxito no sólo en su versión impresa, sino como un fenómeno de
televisión. V for Vendetta es sin
lugar a dudas una de las novelas gráficas más importante de las últimas décadas
y la máscara de de V se convirtió,
incluso, en sinónimo del movimiento Anonymous.
AMC, la cadena que produjo Mad Men, estrenó el 22 de mayo la versión para televisión de la
novela gráfica Preacher. La novela
fue publicada en su primera serie en 1996 y la última publicación de la serie
fue en 2001. En 1998 se intentó hacer una adaptación de la historia para una
película, la idea pronto fracaso por lo temas religiosos que maneja Preacher.
La historia para aquellos que desconocíamos el comic original
resulta no sólo extraña y llena de personajes que parecen inexplicables, por
ejemplo, la historia paralela del justiciero del viejo oeste, cuya línea
argumental y realidad se revela poco a poco y al final cobra una importancia
dentro de la trama actual. Eugene Root con su cara de ano, producto de escopetazo con el que intentó suicidarse,
la visceral Tulip, Cassidy, el vampiro que trabaja en la parroquia y amigo del
predicador y personaje principal Jesse Custer, ex convicto y ladrón, Odín
Quincannon el desalmado y cínico dueño de la planta procesadora de carne del
pueblo y cuyo objetivo principal es denunciar la falsedad de Dios. La serie resulta
más que atractiva en más de un aspecto tanto la trama, como las subtramas, los
personajes estrafalarios y las acciones totalmente acordes a lo permitido en la
estructura del comic.
Preacher fue
escrita por Garth Ennis y los dibujos realizados por Steve Dillon. Preacher cuenta la historia de un
criminal vuelto predicador en un pequeño pueblo de Texas llamado Anneville,
Jesse Custer ha decidido hacer que los
feligreses de su parroquia regresen a ella y a su Dios. Un engendro llamado Genesis,
producto de la unión de un ángel y un demonio se posesiona de Jesse y esto le
da una poderosa voz que nadie puede desobedecer. La versión para televisión
cuenta entre otros escritores con Sam Catlin quien escribió algunos de los capítulos
de Breaking Bad, también de AMC.
La serie está llena de un humor muy caustico, de personajes
que salen fuera del melodrama para mostrar una complejidad que nos sorprende en
las secuencias finales. De un carácter herético y que puede molestar a cierto
sector del público, Preacher aborda
temas universales en el más puro sentido teológico y ontológico, y otras
cuestiones de manera prosaica como nos sucede a todos los seres humanos.
Personajes que van de las interpretaciones literales de la Biblia a la desesperación
al saber que Dios ha huido o la resignación frente a este mismo hecho.
Para los conocedores del comic, la serie tiene fallas como
siempre y una de ellas es el cambio de la rubia Tulip por una Tulip más morena,
yo sin conocer el comic puedo decir que esta Tulip está perfectamente
interpretada por la actriz Ruth Negga.
A pesar de los temores de la cadena y los productores la
serie tuvo una buena respuesta y AMC ya ordenó la segunda temporada de la serie
pidiendo 13 capítulos en lugar de los 10 que forman la primera temporada.
Preacher es una serie que vale la pena ver y volver a ver.
publicado el 15 de agosto de 2016 en roastbrief.com.mx
imagen: amc.com
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