Mi personal recuento de series que marcaron 2016.
Armando Enríquez Vázquez
El año pasado hubo series y miniseries que me impactaron por
su producción, sus actuaciones, el tema o simplemente por lo sorpresivas. Más
allá de aquellas de las que ya escribí en su momento como Preacher, La hermandad o
Stranger Things, por mencionar algunas, estas que voy a mencionar vale la
pena verlas.
HBO a falta de la tercera temporada de True Detective decidió producir una pequeña miniserie que se
encontraba en sus cajones desde antes de la muerte de James Gandolfini, quien
figura en los créditos de manera póstuma como productor ejecutivo, y era quien
iba a estelarizar la serie, finalmente el papel fue tomado por John Turturro.
La serie llamada The Night of en un
tono muy contenido y sin espectacularidades logró captar mi atención con
personajes extraordinariamente complejos y una historia acerca del racismo
ramplón que existe en Estados Unidos y la burocracia judicial de ese país.
Turturro que interpreta a un mediocre abogado, John Stone, dedicado a liberar a
ladronzuelos y prostitutas, y que por si no bastara con el desprecio de
colegas, familia y policías sufre de una molesta enfermedad en la piel,
intentará encontrar en un joven musulmán acusado de un asesinato, su momento
que lo hará brillar y cambiar su futuro. La miniserie fue sin duda de lo mejor
de HBO en este año.
Sin embargo, nada supera en la producción de la empresa de
televisión de paga a Juego de Tronos, separada
ya totalmente de las novelas y con vida propia, Juego de Tronos es una de las piezas más sólidas de la televisión y
sin lugar a dudads el mayor éxito de HBO, este año la séptima temporada
seguramente romperá records de audiencia una vez más.
En materia de series históricas nada como Vikingos de History Channel que nos regaló
con dos temporadas en 2016 y le dio un gran giro a la serie llevándonos a la
siguiente generación de navegantes y guerreros nórdicos. Ragnar Lotbrok tiene
que vérselas ahora con sus hijos a los que abandonó por más de quince años. La
serie basada en algunos personajes y hechos históricos busca interesarnos en la
historia o por lo menos contarnos una ficción histórica, de esas que están tan
en boga.
Vikingos es sin
duda la mejor serie de ficción que ha producido el canal dedicado a programas
documentales, realities y finalmente programas tan eclécticos como los de
extraterrestres del pasado, presente y del futuro.
La segunda temporada de Narcos
producida por Netflix es otra de las series a mencionar a lo largo 2016,
con actuaciones extraordinarias esta ficción histórica acerca de la vida de
Pablo Escobar y uno de los momentos más negros en la vida contemporánea de
Colombia, nos dejó listos para la llegada de la tercera entrega de la serie en
la que el famoso capo del Cartel de Medellín, ya no habrá de figurar.
Entre las españolas sólo mencionaré la segunda temporada de
las series de Antena 3 Vis a vis y Mar de plástico. Series que terminaron con estas temporadas. El
gran éxito de las series españolas es la fuerza de sus guiones, la solidez de
los personajes y sin temor a equivocarme la franqueza con la plantean problemas
que agobian a los españoles. Mientras la primera se ubica en una prisión
privada para mujeres, la segunda se enmarca en un pueblo del sur de España
donde la explotación de los migrantes africanos, la trata de mujeres del este
de Europa, el racismo y otras cuestiones raciales muy españolas como el tema de
los gitanos son detonadores de una trama de asesinatos seriales.
Sin embargo, el top en mi lista de series de 2016 está
encabezada por una serie norteamericana y dos series noruegas, sin que pueda
definir a ciencia cierta un orden. Si puedo asegurar que las podría ver una y
otra vez por el sólo placer de disfrutar de las tramas tan bien escritas y que
atrapan a cualquiera por menos interés que tenga en este género televisivo.
Mr. Robot, la
segunda temporada, es igual de brillante y desconcertante que la primera. Las
excelentes actuaciones nos sumergen en una atmosfera maníaco depresiva,
clandestina y subversiva que caracteriza la narración delirante de Sam Esmail,
creador de serie y sus giros de tuerca nos obliga a ver la serie más de una vez
con el mismo gozo, pero descubriendo miles de elemento subliminales que existen
en cada una de las secuencias. Nada se debe contar de ella porque serían
spoilers imperdonables. Sólo basta con decir que la temporada nos deja con los
suficientes cables sueltos para esperar que la tercera temporada se de la misma
manera que las dos primeras un verdadero desafío mental.
En 2016, la televisión danesa creó una de las miniseries más
despiadadas en todos los sentidos Bedrag.
La serie narra la historia de un magnate los diferentes crímenes de cuello blanco
que se organizan desde la banca y un fraude financiero que tiene como mira
desestabilizar a la Corona, la moneda danesa y a Dinamarca. La serie que se
transmitió en 20 capítulos a lo largo de dos temporadas en el mismo año, narra
también los nexos casuales y causales con un pequeño criminal, así como las
familias a las que la investigación y los actos de los involucrados afectan. Bedrag es una serie con muchas capas de
lectura, llena de personajes despreciables pero que al mismo tiempo tienen
nuestra simpatía. Bedrag es una serie
policiaca con criminales de altos vuelos, esos a los que lleva una
investigación cuando lo que siguen los policías es el dinero y lo mismo que con
los criminales comunes, Bedrag nos
muestra como la justicia y la legislación están llenas de huecos que les
impiden actuar con la rapidez que sus adversarios.
Finalmente, en esta lista no quiero omitir la segunda
temporada de Mammon, la serie acerca
de un periodista, Peter Veras, que descubre una intrincada trama criminal en la
que está envuelto su hermano, Tore, un importante hombre de negocios noruego y
el cual en el primer capítulo ante la revelación periodística decide suicidarse
frente a su hermano. La serie que se estrenó en 2014, estrenó su segunda
temporada en 2016, el regreso de Veras y una nueva investigación que implica a
las altas esferas políticas de Noruega, incluido el Primer ministro y su hija.
Ambas series se enmarcan en esa nueva corriente de series
nórdicas entre policíacas, políticas y as acciones de grupos secretos que
pueden ser parte de las tan utilizadas teorías de conspiración.
Vale la pena darse una vuelta por estas tres series que
hablan y retratan estos tiempos de caos, de confusión e incertidumbre, en los
que hemos aprendido a ser desconfiados y al mismo tiempo a confiar en
informaciones que en otra época hubieran resultado inverosímiles como la
intromisión rusa en las elecciones de Estados Unidos, lo que como diría Elliot,
personaje principal de Mr. Robot
confirma que todo es parte de una conspiración que no podemos vencer, pero si
podemos impedir que nos derrote.
publicado en roastbrief el 2 de enero de 2017
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