A lo largo de su historia la NFL ha permitido a diferentes equipo mudarse de ciudad en aras de mantener una liga sana y económicamente atractiva para los dueños.
Armando Enríquez Vázquez
A pesar de que en menos de un año hemos visto la aprobación
de la NFL para que tres equipos cambien de sede, los Carneros llegaron en 2016 de nueva cuenta a Los Ángeles, los Cargadores, hicieron lo mismo en 2017 y en 2019 los
Raiders, estrenarán sede y estadio en Las Vegas, mudar a un equipo no es tan
sencillo. Para la NFL es muy importante la relación de los equipos con las
comunidades donde juegan y así lo demuestran innumerables programas de la Liga
y de los mismos equipos con sus aficionados y con las ciudades donde
desarrollan su actividad.
Las reglas de la NFL para comenzar a considerar el cambio de un equipo de ciudad, incluyen el haber
agotado todas las posibilidades de financiamiento en la ciudad o área en la que
el equipo se desempeña, así como contar con el apoyo de al menos 24 de los 32
dueños de la NFL. De acuerdo con el artículo 8, fracción 5 de las reglas de la
NFL, se permite al Comisionado de la Liga el interpretar y en su momento
establecer las políticas y procedimientos a seguir acordes con la Constitución
y las leyes correspondientes, así como su implementación. Lo que convierte a
estas reglas en algo muy flexibles.
Más allá de la tristeza y el sentimiento de traición de los
aficionados al ver a los equipos abandonar su ciudad, alejarse y de una manera
sencilla continuar con la historia de la franquicia en otro lado, lo cierto es
que estos movimientos no son algo nuevo en la Liga y son parte de esa visión
que le ha permitido a la NFL sobrevivir casi cien años, al moverse conforme a
los mismos flujos de la población en Estados Unidos, respondiendo al
surgimiento de nuevos centros económicos y sociales en aquel país. Muchas
ciudades o pueblos que tenían equipos en el inicio de la liga como Akron,
Pottsville o Duluth, no pueden compararse con Los Ángeles, Dallas o Atlanta. La
excepción a la regla son los Empacadores de Green Bay, pero tal vez sea parte
de su extraordinaria historia y de su saludable y lucrativa estructura
financiera. Lo cierto es que el principal interés de los equipos y de la NFL es
el mantener una liga redituable y fructífera, no por nada son la liga deportiva
con mejores finanzas en el mundo.
La NFL que nació en 1920 en lo que lo norteamericanos llaman
el MIdwest y podemos reducir al centro norte de Estados Unidos y en específico
en el estado de Ohio, aunque en la ciudad de Canton, lugar donde se fundó la
liga, no queda ningún equipo, en Ohio existen aún equipos en Cincinnati y
Cleveland. En Canton a manera de reconocimiento se construyó el Salón de la
Fama del Futbol Americano.
La lista de cambios de sede al interior de la NFL inicia en
1922, cuando un equipo cambió no sólo de sede sino de nombre, Los Staleys de
Decatur se convirtieron en los Osos de Chicago.
En 1934, los Espartanos de Portsmouth fueron vendidos a un
empresario de Detroit y el equipo no sólo cambio de ciudad, sino de nombre al
igual que los Staleys, convirtiéndose en los Leones de Detroit. Tres años
después, en 1937, los Pieles Rojas de Boston se mudaron a Washington.
En 1946 los entonces Carneros de Cleveland se mudaron por
primera vez a la ciudad de Los Ángeles donde permanecieron hasta 1995 cuando se
mudaron a San Luis, Missouri, para el año pasado regresar a Los Ángeles.
En 1960 los hasta entonces Cardenales de Chicago se mudaron
a San Luis Missouri, dejando Chicago a los Osos, en la ciudad del centro de
Estados Unidos se mantuvieron por 28 años, en 1988 se mudaron a Phoenix,
Arizona y finalmente cambiaron su nombre por el Cardenales de Arizona en 1994.
Los Raiders se mudaron de Oakland a Los Ángeles en 1982 y 13
años después en 1995 volvieron a Oakland donde jugaran dos temporadas más antes
de mudarse a Las Vegas. En 1984 y de una forma muy siniestra y tramposa los
Potros de Baltimore desaparecieron una noche del estado de Maryland, para
amanecer en Indianapolis.
En 1961 y tras jugar una sola temporada en Los Ángeles los
Cargadores se mudaron a San Diego y después de 56 años este septiembre habrán
de regresar a Los Ángeles.
En 1963 y ante la poca asistencia al estadio y el dominio en
taquilla y popularidad de los Vaqueros de Dallas la franquicia de la NFL y su
competidor, los Texanos de Dallas de la AFL, se mudaron a Kansas City y se
convirtieron en los Jefes de Kansas City.
Otro de los equipos fundadores de la AFL, los Petroleros de
Houston, se mudaron en 1997 a la Ciudad de Memphis en el estado de Tennessee y
mantuvieron su nombre un año más antes de cambiarse en 1998 a la Ciudad de
Nashville dentro del mismo estado sureño y cambiar su nombre por el de Titanes.
En 1996, los Brown de Cleveland se mudaron a la ciudad de
Baltimore y se convirtieron en los Cuervos.
Los cambios no sólo se han dado entre equipos que aún tienen
presencia dentro de la liga. Ha habido muchos otros que se mudaron de ciudad y
aun así desaparecieron de la NFL y de la faz de la tierra; los Maroons de
Toledo, se cambiaron a Kenosha Wisconsin o los Bulldogs de Cleveland que
creyeron que mudándose a Detroit y convirtiéndose en los Glotones, se salvarían,
o los legendarios Maroons de Pottsville equipo causante de la maldición de los
Cardenales que en 1929 que se mudaron a Boston con el nombre de Bulldogs, para
desaparecer al poco tiempo.
Estos cambios que estamos viendo no serán los últimos porque
la NFL es una liga dinámica y viva que acepta desde la flexibilidad de sus
leyes internas el cambio para el beneficio y crecimiento de la liga.
publicado en DeLaPizarraALaCancha.com.mx en febrero de 2017
imagen: telegraph.co
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