lunes, 6 de noviembre de 2017

Aglaonike de Tesalia astrónoma acusada de bruja.



Considerada por muchos como la primera astrónoma de la historia occidental esta misteriosa mujer fue acusada de ser bruja.
Armando Enríquez Vázquez

Tesalia es una región de Grecia ubicada en los Balcanes y colindante con Macedonia. Cómo muchas otras regiones de la península griega la historia de sus habitantes y su importancia en el desarrollo de la humanidad abarca milenios. De acuerdo con la mitología sobre el origen de los griegos, fue un rey de Tesalia llamado Helen quién dio el origen del nombre helenos para la que muchos consideran la cultura madre de occidente.
En esa misma región vivió doscientos años antes de Cristo una mujer de la que casi nada se sabe a excepción de que fue astrónoma, tal vez la primera en la historia de Grecia Antigua. Hay quienes no están de acuerdo y datan su vida en el siglo IV antes de Cristo. El nombre Aglaonike significa Victoria Luminosa o Victoria de la Luz. Algunos creen que este podría haber sido sólo un seudónimo, más que su nombre real y que este seudónimo hace referencia a ser una extraordinaria astrónoma.
Sólo Apolonio de Rodas y Plutarco hacen referencia a esta extraordinaria mujer, su padre fue de acuerdo a estas referencias también astrónomo de nombre Hegetor de Tesalia. Hegetor envío a su hija a Mesopotamia a estudiar astronomía y se cree que allí aprendió entre otras cosas el ciclo de Saros. El ciclo de Saros es un periodo aproximado de 18 años en el que ocurren 223 lunaciones y en él se suceden diferentes eclipses de luna, al final de los 18 años el Sol, La Tierra y la Luna se encuentran casi en la misma posición e inicia un nuevo ciclo.
Aglaonike conocedora de este ciclo, era capaz de predecir eclipses de Luna, lo que le valió la fama de bruja y de poder ordenar a la Luna el que desapareciese. Este “poder hacer que la luna desapareciera” trajo consigo la mala fama de la astrónoma y su nombre se asoció al de Hécate (La Luna) y muchos siglos después de su muerte se le siguió pintando como una hechicera de esta diosa. Se presupone, también que Aglaonike utilizaba este conocimiento para presionar a sus contemporáneos, amenazándolos con hacer desaparecer al satélite de La Tierra. Basados en su asociación con Hécate se cree que Aglaonike pudo haber sido una sacerdotisa de la diosa lunar, algo que le permitía conocer los movimientos del satélite y de ahí la inferencia de sus estudios de astronomía en Mesopotamia.
Aglaonike no es la primera sacerdotisa de La Luna con conocimientos astronómicos en la historia.
Existió otra astrónoma con un nombre similar en Egipto, pero antecedió a la griega por más de diez siglos, Aganice, quien se dice que fue hija del Faraón Sesostris III de la XII Dinastía Egipcia, lo que no está realmente documentado, las hijas de Sesostris III fueron Mereret de quien se halló la tumba al lado de la de su padre y Sat Hathor que fue reina y de quien se conserva una diadema de oro. Aganice pudo haber sido una hija ilegítima del faraón y como Aglaonike una sacerdotisa de la luna.
De hecho, la primera mujer con conocimientos astronómicos fue Enheduanna, quien también es la primera persona a la que se le reconoce el haber escrito textos creativos, en su caso himnos y poesía, mucho antes que el griego Homero. Enheduanna fue una princesa sumeria que fue la principal sacerdotisa de La Luna y vivió en 2200 antes de Cristo.
Aglaonike fue honrada por la comunidad científica y su nombre fue puesto a un cráter en Venus. 

publicado en mamaejecutiva.net el 30 de octubre de 2017

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