Estamos en la época
de la promoción de las escuelas y en el estrecho campo de los lugares comunes
resalta la estética juvenil pero ilógica de la promoción de La Salle.
Armando Enríquez
Vázquez
Terminadas las clases y llegado el verano, la mayoría de las
escuelas privadas de todos los niveles educativos y para las diferentes
capacidades económicas comienzan a anunciarse con tal de captar a los clientes,
perdón a los alumnos.
Este tipo de promoción por lo general es lo menos imaginativa
y propositiva. Se limita a informar la oferta académica, los turnos de clases,
a que institución está incorporada. Teléfono y correo. Las imágenes se componen
por estudiantes sospechosamente felices en las aulas, laboratorios o patios de
las diferentes instituciones, de estudiantes reclinados de tal manera sobre el
pupitre que es difícil saber si están a dormidos, impidiendo que el de al lado
les copie o tratando de descifrar su letra. Maestros que son modelos de ropa,
no siempre de Haute Couture. Egresados
exitosos que han triunfado haciendo comerciales para diferentes escuelas,
aunque no sepan qué hacer con el birrete.
Bachilleratos y licenciaturas se han anunciado por décadas
de la misma manera monótona, lo que explica porque la educación en México es
vista por los estudiantes como una monserga, un trámite que cumplir con
maestros faltos de imaginación y sin ganas de actualizar su clase, que siguen
impartiendo como antes de que las calculadoras se hubieran inventado y las
nuevas tecnologías jugaran tanto a su favor como al del estudiante.
Por eso, me llamaron la atención un par de carteles de La
Salle que vi en estaciones del Metrobús. El diseño es atrevido, juvenil y
aunque resulta abigarrado llama la atención de transeúntes y en especial de los
jóvenes. Vi dos carteles diferentes el primero parece una imitación de ¿Dónde está Wally? En este poster
descubrimos personajes, tubos de ensayo, latas con sustancias, un aguacate,
probetas, un Wally estilizado con su tablet y otro hípster con gorra de beisbol
que puede ser un investigador o un recolector de basura, objetos difíciles de
definir y hasta una muy estilizada y equivocada bandera nacional. Toda esta
ensalada visual en un estilo de comic muy moderno y la frase: “Transformar una plaga en biocombustible es
posible” y direcciona a una página en la que ya se habla de los beneficios
de estudiar en La Salle y que hace al aspirante un test para descubrir las
aptitudes que pueden mostrar al joven cuál es su potencial, así como su lugar
dentro de la oferta educativa de la institución.
El segundo poster de La Salle mantiene la estética de comic
y aunque con una idea más clara y limpia resulta igual de enigmática en su
concepto. En el poster vemos a una joven con gafas de alta tecnología, cosa que
se demuestra en la diferente cantidad de números que se perciben sobre los
anteojos. La joven viste como exploradora, deducimos que esta haciendo trabajo
de campo no solo por la ropa, sino por que entre sus piernas se encuentran un
par de extrañas figuras que pueden ser plantas, panes o inventos de ella y al
fondo se vislumbra una pirámide. En el caso de este cartel se lee: “Usar la tecnología para el bien de la
humanidad es posible.” De la misma manera dirige al consumidor a la pagina
web de La Salle.
La idea no es mala a pesar de que una vez que se analizan
los posters estos resultan confusos en su lectura y sin un concepto claro, en
la primera impresión atraen la vista y hasta generan curiosidad para ver si la
pagina explica un poco de que es lo que esta pasando en ellos. ¿Quién es la
chica de las gafas? ¿Por qué está en una zona arqueológica y qué es lo que
sostiene entre sus piernas? ¿Quiénes son los personajes del otro poster, cuál
es su relación?
A pesar de lo llamativo del primer poster y de lo enigmático
del segundo, una vez que entras a la página no es más que una vulgar manera de
tener tus datos para fregarte todo el tiempo. Tal vez, tras las expectativas
que pueden generar estos posters, La Salle pudo haber hecho un poco más; Comics
que crearan una narrativa alrededor de los posters y de paso la promoción
necesaria para captar a sus nuevos alumnos. Algo que demostrará que están
interesados en la gente que quiere ingresar y no sólo en el dinero que
representan. Por lo menos pedirle a su agencia de publicidad que genere posters
menos pretenciosos.
publicado en thepoint.com.mx el 25 de julio de 2018
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