La diseñadora inglesa
creadora de una de las prendas más revolucionarias del siglo XX; la minifalda.
Armando Enríquez Vázquez
“Yo amo la vulgaridad.
El buen gusto ha muerto, lo vulgar es vida.” Así se expresó Mary Quant en
una entrevista que le dio a la periodista y editora de la sección de moda del
diario inglés The Guardian en octubre
de 1967. Esta mujer contestaria, que en ese momento tenía 33 años, es una de
las diseñadoras de ropa más importantes e influyentes no sólo en materia de
moda; en el comportamiento de la sociedad y la liberación de la mujer. Su
diseño más importante apoyó los movimientos de revolución sexual y social de la
década de los sesenta y se constituyó como uno de los grandes inventos del
siglo pasado; la minifalda.
Aunque la historia es escrita de diferentes maneras como
siempre y depende del país de procedencia de quien cuente la historia de la
prenda, el nombre del inventor es diferente y m{as tratándose de una rivalidad
como la existente entre Francia e Inglaterra, para los franceses el inventor de
la minifalda es el modista francés André Courrèges, pero como alguna
publicación define más allá de la batalla de los nacionalismos, se trata de una
batalla entre los snob de la alta costura francesa contra el diseño urbano de
Quant y en tiempos del #Meetoo también se puede ver como la clásica batalla del
machismo francés en contra del éxito de una creativa mujer. Además, Quant tiene
muy claro cuándo visualizó por primera vez su invento. Siendo una niña al
observar a una chica un poco mayor que ella en la clase baile que bailaba tap
con una pequeña falda tableada. Entonces pensó que eso era lo que ella quería.
El hecho es que la minifalda se popularizó de manera rápida
en la década de los sesenta del siglo pasado, atrayendo a la juventud y como
Quant menciona; en su momento era una prenda muy versátil que igual utilizaba
la hija de un duque que la joven de una familia de trabajadores portuarios.
Pero además era consciente de la fuerza de atracción y el empoderamiento que
una minifalda causan.
Mary Quant nació en Londres el 11 de febrero de 1934 hija de
maestros, creció odiando la ropa que heredaba de una prima, molesta con la
forma en que la ropa en general le imponía una personalidad que no era la suya,
así que llegado el momento de estudiar una carrera pensó en la moda, algo que
sus padres pensaban que era demasiado aventurado y riesgoso, por lo que Mary
aceptó ir a la escuela de arte. De acuerdo con una entrevista con la diseñadora
concedida en 1985 a Thames TV, esto funcionó de maravilla para ella, pues mientras
en las escuelas de moda se les enseñaba a los estudiantes a voltear a lo que sucedía
en el mundo de la alta costura en Paris y recrearlo para minúsculos mercados en
Inglaterra, ella decidió improvisar y diseñar el tipo de ropa que siempre había
deseado usar ella, una ropa para jóvenes que reflejara su independencia y
además se ajustara al cuerpo de las chicas de Chelsea. Así creó una moda que
reflejaba la mente de la calle más de moda en Londres. Mary Quant alguna vez describió
como la moda real para gente real y no una moda elitista como la de tantos
otros diseñadores. Incluso Quant ha dicho que fueron esas jóvenes inglesas en
los años de romper las reglas de lo establecido, las que le pedían faldas cada
vez cortas.
Mary Quant estudió arte en la Universidad de Goldsmiths en Londres.
En la universidad conoció a su esposo Alexander Plunket Greene, así como al socio
de los dos un fotógrafo y abogado de nombre Archie Mc Nair, los tres crearon en
1955 la primera tienda de ropa de Quant llamada Bazaar que se ubicaba en King`s
Road, junto a la cafetería Fantasie, propiedad de Mcnair y que era el centro de
reunión de modelos, fotógrafos, músicos y sus novias, que eran las primeras en
interesarse por la ropa de Quant. El principal problema que enfrentaron era que
Mary no encontraba la ropa que quería vender en ningún mayorista, por lo que
comenzó ella a diseñar y crear su propia línea de ropa. En 1957 abren la
primera sucursal, ese año también Mary y Alexander se casan. Comienza la venta
de minifaldas para las estilizadas y delgadas chicas de Chelsea.
Una de las cosas que más llamaba la atención de las tiendas
de Mary Quant eran los aparadores con maniquíes recreando divertidas escenas y
en posiciones diferentes a las acostumbradas hasta ese momento en el mundo.
En 1962 Mary Quant firmó un contrato con la tienda
norteamericana JC Penney y de esta manera se introdujo en el mercado
norteamericano, pronto estaba surtiendo órdenes de prendas de vestir para
Inglaterra, Estados Unidos y diferentes países de Europa.
Pero para que no quede duda de la capacidad y de la
inventiva de Mary Quant, ella no se limitó a la minifalda y sus variantes como
el minivestido o la versión en pantalones conocidos como “hot pants” todos ellos un éxito en la moda y una declaración de la
libertad de la mujer que ya no estaba restringida a las faldas acampanadas de
la posguerra, los corsés y fajas. Mary Quant se dedicó a diseñar también mallas
de colores brillantes para vestir las largas piernas de las mujeres que vestían
sus prendas, trajes de baño que encargaba a los mismo creadores de leotardos para
la danza. Su modelo favorita era Twiggy una muy delgada modelo inglesa que sin
duda fue la precursora de la anorexia y que era el epítome de esa chica Chelsea
que Quant soñaba utilizara su ropa; alta y delgada. Twiggy se convirtió con los
años en actriz y aparece en la divertida película “Blues Brothers” que estelarizan John Belushi y Dan Ackroyd.
Mary Quant diseñó y creó zapatos y botas de plástico con
colores llamativos, botas que se convertían en zapatos retirando el tubo de la
bota que tenía un cierre con el que se unía a la parte inferior de la prenda. Utilizó
el plástico como material para sus creaciones, lo que hacía muchos de sus
diseños totalmente “modernos” para sus consumidores. Impermeables y rompevientos
de plástico fueron parte de sus exitosos diseños. Incursionó también el mundo
de la ropa interior para mujeres y pronto estaba diseñando boinas para Kangol, corbatas
para hombres, ropa para niños.
También ha diseñado muebles, textiles y hasta una muñeca,
llamada Daisy, que supongo estaba mejor
vestida que la famosa Barbie.
Su compañía adoptó su nombre y Mary Quant se convirtió en
una marca sinónimo de moda; atrevida, divertida, de vanguardia y accesible. Su
logo, una flor margarita estilizada, es aún reconocible como el emblema de su
marca. Su principal mercado se encuentra, curiosamente fuera de la isla británica,
en el lejano Japón.
En 1966 enfocó sus esfuerzos en un nuevo mercado y se dedicó
al maquillaje, la cara de una mujer es muy importante y de acuerdo con Mary, al
igual que la moda el maquillaje se había estancado y vuelto el rostro de la mujer
inglesa en algo sin chiste y estandarizado y aunque sólo tiene 32 años escribe
y publica su autobiografía “Quant by
Quant”. En 2012, cuarenta y seis años después publicó una nueva
autobiografía titulada “Mary Quant:
Autobiography”, además ha escrito y publicado libros sobre el color,
maquillaje, lipsticks,
En 2009 el Correo Real de la Gran Bretaña emitió una serie
de 10 timbres postales celebrando el diseño inglés del siglo XX entre ellos uno
esta dedicado a la minifalda de Mary Quant.
En 2015, Mary Quant fue nombrada Dame de Inglaterra, título equivalente
al de Sir en los hombres. Mary Quant murió el 13 de abril de 2023 en Surrey, Inglaterra. Tenía 93 años.
publicado en mamaejecutiva.net el 10 de diciembre de 2018 (actualizado abril 2023)
imagenes: medium.com
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