La prolífica y extraordinaria escritora norteamericana que
dentro de una vida ordinaria creó obras claves en la literatura fantástica del
siglo XX.
Armando Enríquez
Vázquez
El primer acercamiento a la obra de Shirley Jackson lo tuve
de manera fortuita hace más de treinta y cinco años, cuando vi un corto basado
en su extraordinario y uno de sus más conocidos cuentos; La lotería. Durante
muchos años llevé el corto en mi mente sin saber bien quien era la autora de la
perturbadora historia.
Cuando uno busca información se encuentra muchos lugares
comunes acerca de esta extraordinaria escritora; se le compara o se le pone
como musa de Stephen King, sin siquiera analizar su obra y pensar que la visión
de la primera, no tiene que ver nada en lo absoluto con la del segundo.
Críticos y comentaristas solo saben hacer comparaciones. Se olvidan que la
indiferencia de los críticos literarios y de los editores al extraordinario
trabajo de Jackson tiene que ver con el machismo de la época, hay que pensar en
el número de autoras que en campos específicos de la literatura a lo largo del
siglo XX optaron por utilizar nombres neutros o de hombres para tener lectores
y lidiar con editores.
La gran coincidencia entre Jackson y King se da en lo
prolífico de la creación de ambos escritores.
Shirley Jackson quien entre sus muchas ficciones escribió La
maldición de Hill House, que recientemente adaptó como serie Netflix y que
es considerada la mejor novela de casas encantadas de la historia, no es una
escritora cuyo talento, como muchos quieren hacerla ver, nazca del tedio, de la
rutina de una madre de familia, Jackson es una de las mentes más imaginativas
de su generación y en general de la literatura norteamericana del siglo pasado,
con las obsesiones personales de una gran escritora, cuya cotidianidad era igual
de concreta que la de los escritores que a pesar de tener un empleo tedioso y
burocrático lograron escribir obras maestras de la literatura. O del mismo
Kafka quien jamás publicó en vida.
Shirley Jackson nació el 14 de diciembre de 1916 en San
Francisco California. Desde pequeña escribía cuentos y poesía, era gran lectora
de los cuentos de los hermanos Grimm, la saga de Oz y de Tarzán de
los monos. Cuando cumplió 16 años la familia cambió radicalmente de hogar,
mudándose a la costa este de Estados Unidos a la ciudad de Rochester, en el
inició de su educación universitaria Jackson fue admitida en la Universidad de
Rochester.
En 1936 abandonó la Universidad por motivos que no son muy
claros, su biógrafa Ruth Franklin en su libro, Shirley Jackson a Rather
Haunted Life, insinúa la posibilidad de que durante el año que Jackson
permaneció en casa de sus padres intentó al menos una vez suicidarse. Las razones
nunca quedaron claras, pero Franklin las atribuye a las presiones sociales a
las que por primera vez fue sometida Jackson. Durante ese año en casa, la joven
se impuso el objetivo de escribir al menos mil palabras diariamente.
En 1937, regresó a la escuela esta vez a la Universidad de
Syracuse donde publicó su primer cuento titulado Janice. Fue en Syracuse
donde conoció a su esposo, Stanley Hyman una vez terminados sus estudios ambos
se dedicaron a trabajos que los ayudaban a sobrevivir, En 1940 Jackson comenzó
a publicar sus relatos en las revistas The New Yorker y The New
Republic. Hyman consiguió una posición en el cuerpo académico de la
Universidad de Bennington y con el tiempo adquirió una excelente reputación
como crítico literario. Por el resto de su vida Jackson se dedicó a ser un ama
de casa. Crio cuatro hijos y se encargó de su casa, lo que no le impidió ser
una escritora muy productiva.
Alguna vez Jackson dijo; Mientras todos los días expulses
todo con tu escritura, nada puede hacerte daño. Shirley Jackson presumía de
saber de brujería y practicarla. Era aficionada a las viejas mansiones de
Estados Unidos, alguna vez declaró que las casas de la costa este de Estados
Unidos jamás podrían estar encantadas, las de la costa oeste, su natal California,
sí, porque su arquitectura era más retorcida.
El 26 de junio de 1948, la famosa revista The New Yorker publicó
su cuento La Lotería, los lectores de la revista reaccionaron de
diferentes maneras frente al texto, pero no cabe duda que su publicación fue
hasta cierto punto un escándalo y la escritora se convirtió en foco de atención
entre los lectores norteamericanos. También ese año publicó su primera novela The
Road through the Wall.
A principio de los años cincuenta inició la publicación de
lo que se conoce como sus novelas góticas de las cuales las dos más importantes
son La maldición de Hill House y Siempre hemos vivido en el castillo.
Hyman consiguió un empleo en la revista The New Yorker
que había publicado el cuento de Jackson y la familia se mudó a Wesport,
Connecticut, se dice que la casa de la familia siempre estaba llena de
escritores, poetas y otros ratones de biblioteca.
También escribió dos libros con crónicas humorísticos;
apuntes autobiográficos sobre la forma de educar y convivir con sus cuatro
hijos; el primero fue publicado en 1953 con el título de Life Among the
Savages y en 1957 publicó un segundo libro llamado Raising Demons.
Durante su vida disfrutó de algunos premios en 1944 su
cuento Come Dance with Me in Ireland fue nombrado el mejor cuento del
año de Estados Unidos. En 1951 volvió a ganar esta distinción esta vez con el
cuento Hangsaman y en 1956 una vez más por One Ordinary Day with
Peanuts. En 1961 ganó el famoso premio Edgar Allan Poe por el cuento Louisa,
Please Come Home.
En 1963 se estrenó la primera adaptación de una novela de
Jackson al cine, con The Haunting, dirigida por Robert Wise.
El 8 de agosto de 1965, Shirley Jackson se acostó para tomar
su diaria siesta y una sorpresiva falla cardíaca acabó con su vida. Se dice que
durante años la escritora consumió anfetaminas y alcohol. Tenía solo 48 años.
En 2007 se instituyó el premio Shirley Jackson de literatura
que reconoce lo mejor en textos de terror, suspenso psicológico.
publicado en mamaejecutiva.net el 2 de septiembre de 2019
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