Participante en dos de las más exitosas y recordadas
campañas publicitarias en Inglaterra, escritora de importantes novelas
policíacas, poeta y traductora de La Divina Comedia.
Armando Enríquez
Vázquez
Dorothy Leigh Sayer fue una versátil escritora del siglo XX,
se desempeñó sin problemas escribiendo novelas policiacas, por lo que algunos
de los críticos literarios la ponen en un grupo artificial de cuatro mujeres de
habla inglesa que se dedicaron a partir de la década de los años 20 del siglo
pasado a escribir principalmente novelas de asesinatos de las llamadas Whodunit
de manera exitosa. Este grupo de escritoras está compuesto por la
neozelandesa Ngaio Marsh y otras dos inglesas Margery Allingham y la muy
conocida Agatha Christie.
Dorothy L. Sayer nació el 13 de junio de 1893, en el seno de
una familia anglicana, su padre, Henry Sayer, era ministro y director de la
Escuela de la Catedral de Cristo en Oxford. Dorothy estudió en la Escuela
Godolphin, una prestigiosa escuela para mujeres que aun existe en la ciudad de
Salisbury. Allí consiguió una beca para estudiar su carrera en Lenguas
Contemporáneas en la Universidad de Somerville. Al graduarse en 1915, comenzó a
trabajar en una editorial llamada Blackwell’s que se encuentra en Oxford y fue
fundada en 1879. En esa misma editorial Sayers publicó en 1916 su primer libro
de poesía y en 1918 el segundo.
A principios de la década de los años veinte Dorothy L.
Sayers decidió probar suerte en el mundo de la publicidad y entró a trabajar en
una agencia llamada S.H. Benson, a la joven se le atribuye la frase: La publicidad paga. Dorothy estuvo
involucrada en dos campañas legendarias en Inglaterra, la joven escribió muchos
de los textos de las mismas y desarrolló ideas para las mismas. La primera fue
diseñada para la mostaza Colman’s, que quería borrar a toda la competencia, la
idea fue crear un club, al que se llamó El
club de la Mostaza. La campaña inició con letreros en el transporte público
de Londres preguntando a los londinenses si su padre se había inscrito ya al
Club de la Mostaza. Acto seguido comenzaron a distribuirse cupones para
inscribirse al Club, una vez inscrito el nuevo miembro recibía una placa que lo
reconocía como tal. En los diarios comenzaron a aparecer historias y
caricaturas acerca del Club. Se filmaron cortos para exhibirse en los cines
mostrando al Baron de Beef, presidente del club, llevando a cabo diferentes
acciones como poniendo una primera piedra utilizando mostaza en lugar de
cemento o llevando a cabo una competencia atlética cuyo premio era un gran
tarro de mostaza Colman’s. Se imprimieron juegos de cartas, se publicaron
libros con las aventuras de los miembros del Club, se grabaron canciones y
tarros de mostaza especiales. El Club fue un éxito y sobrevivió hasta 1933.
Llegó a tener medio millón de miembros, incluso Colman’s se vio obligado a
abrir una oficina con personal dedicado únicamente a contestar el correo y
mandar las credenciales del club. Se publicó un libro con las recetas
especiales del Club que, por supuesto todas contenían mostaza. Las
ilustraciones del libro fueron hechas por J. Gilroy con quien trabajo también en
la segunda campaña que fue para la cerveza Guinnes y es la famosa versión con
los animales del zoológico. A Sayer se le atribuye el primer verso publicitario
para el Tucán de Guinness que se volvió icónico para la marca.
Con el tiempo Sayers abandonó la publicidad y se dedicó de
lleno a la literatura, una de sus novelas de crímenes titulada Murder must Advertise, se basó en su
vida en S.H. Benson Ltd. Mientras aún trabaja en la agencia publicó su primera
novela titulada: Whose Body? Donde aparece por primera vez Lord Peter
Wimsey, el detective fruto de la imaginación de Dorothy L. Sayers. Dorothy
escribió once novelas protagonizadas por el Detective. Murder must Advertise
es la octava novela del detective. Sayers dejó un manuscrito inconcluso con
la doceava novela de Lord Peter Wimsey. En 1996 los custodios de la obra de
Sayer se acercaron a la escritora Jill Paton Walsh y le propusieron terminar
este manuscrito titulado: Throne, Dominations, el libro se publicó en 1998
y Paton Walsh ha escrito otros tres libros con el personaje. Sayers publicó la
onceava novela de Lord Peter Wimsey en 1937.
En 1930 Sayers junto con otros escritores dedicados al
género policiaco, creó el Detection Club, una organización en la que los
miembros se reunían a platicar, intercambiar ideas, pedir ayuda con sus textos,
incluso el Club patrocinó y publicó libros colectivos de los miembros o
individuales. Todos los miembros se atenían a jurar una serie de reglas, a
manera de manifiesto, que establecían normas dentro de su escritura. Entre los
miembros fundadores del Club estaban G.K. Chesterton, quien fue el primer
presidente del Club, Hugh Walpole, H.C. Bailey, La Baronesa Emma Orczy, Agatha
Christie, Freeman Wills Crofts, Henry Wade, Arthur George Morrison, Jessie
Rickard, entre otros. Dorothy L. Sayers fue la tercera presidente del Club de
1949 hasta su muerte en 1957 y la presidencia fue entonces ocupada por otra de
las importantes escritoras del género; Agatha Christie.
Dorothy escribió cuentos también y tradujo la Divina
Comedia de Dante Aligheri entre 1949 y 1957, sólo vio publicados los dos
primeros cantos. Antes en 1929 hizo una traducción de los fragmentos que se
conocían en ese entonces de Tristán en Bretaña que es parte del Cantar
de Tristán. Escribió ensayos, textos y reflexiones religiosas, programas de
radio para la BBC y obras de teatro.
Dorothy L. Sayers era una escritora y una persona culta y
estimada no sólo entre los escritores de novelas de detectives, entre sus
amistades se encontraban el poeta T.S. Eliot y el escritor C.S.Lewis. Sayers
murió el 17 de diciembre de 1957.
El Detection Club aún existe, pero se dice que las
reglas entre los miembros se han relajado.
publicado el 30 de septiembre de 2019 en mamaejecutiva.net
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