Una de las
marcas más importante de aceite y aditivos para los automóviles fue fundada por
un visionario migrante que llegó a Estados Unidos después de la I Guerra
Mundial.
Armando Enríquez Vázquez
En el norte de
Noruega en la mitad de un enorme fiordo se encuentra la ciudad de Trondheim, la
tercera ciudad del país, en la actualidad tiene un poco menos de 150 mil
habitantes, en esta importante ciudad nació el 28 de enero de 1902 Ole Bardhal.
Tras la I Guerra
Mundial el joven de veinte años decidió emigrar a Estados Unidos y establecerse
al noroeste de Seattle en el estado de Washington en una comunidad llamada
Ballard que estaba habitada en su mayoría por migrantes escandinavos.
Dependiendo de la fuente se dice que Bardahl llegó a Estados Unidos con 22 0 39
dólares en el bolsillo. Lo cierto es que
encontró un empleo modesto en el aserradero de Ballard y apretándose el
cinturón ahorro para estudiar química, contaduría e inglés. En 1929 Bardahl
fundó una compañía constructora con la lidió los años de la depresión
construyendo y vendiendo casas.
En 1936 compró
una pequeña empresa química que estaba en quiebra y en 1939 fundó Bardahl
Manufacturing Corporation. Bardahl
era aficionado a las carreras de automóviles y uno de sus intereses era
entender como el aceite ayudaba a lubricar el motor, así como su importancia en
el enfriamiento del mismo. El primer producto de la empresa fue un aditivo para
el aceite del motor del automóvil que permitía una mejor adhesión del aceite al
motor lo que daba como resultado un mejor desempeño de la maquina y una
reducción del desgaste del motor de hasta el 40%
A pesar de que en
el primer año las ganancias de Bardahl fue de magros 188 dólares, Ole
tenía un plan de promoción de su producto que no falló. Ole Bardahl comenzó a
regalar muestras de su producto a los corredores de autos locales. Así en el
clásico boca en boca Bardahl comenzó a ser conocido y demandado por los
pilotos.
El siguiente paso
de la estrategia de Ole Bardahl fue el instrumentar un plan de medios en
televisión. A lo largo de sus 80 años de existencia Bardahl ha creado
aditivos para aceite, gasolina, anticongelante, aceites especializados, fluidos
sintéticos para la lubricación del volante.
Ole Bardahl era
además un hombre aficionado a los deportes motor y participó en diferentes
categorías de automovilismo como patrocinados y miembro de equipos que llevaban
su apellido y el nombre de la marca.
Sobre todo, por una
lancha conocida como Miss Bardahl que fue campeona de la categoría durante
cinco años de 1963 a 1965.
Ole Bardahl murió
en agosto de 1989 en su casa de Ballard. La empresa continúa perteneciendo a la
familia Bardahl y al frente de ella se encuentra Evelyn Bardahl la hija de Ole.
Bardahl tiene presencia en 90 países del mundo y ocho plantas para
realizar las mezclas y envasados de los productos.
En México como no
recordar los comerciales de Bardahl en animación donde el personaje
principal era una automóvil rojo llamado Carrazo, que recomendaba el uso
de los aditivos de Bardahl a otros automóviles como la señora camioneta que era
una Combi y su bebé un VW que presumía su primera bujía a manera de diente de
leche o su intento de conquistar a Mustangia, o el bautizo de Renolio. El slogan:
No sólo de gasolina vive el coche, es uno de los que más recuerdo. Al parecer
se hizo un intento a por revivir al personaje a principios de este siglo que
paso sin pena ni gloria.
una primera versión de este texto se publicó en thepoint.com.mx el 8 de febrero de 2021
imagen: bardahl.com
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