Nueve
temporadas bastaron para que Calvin Johnson demostrará su gran calidad como
jugador y fuera electo para el Salón de la Fama del Futbol Americano a pesar
del equipo en el que jugó.
Armando Enríquez Vázquez
Cuando al
finalizar la temporada de 2015, Calvin Johnson, anunció su retiro del futbol
americano profesional, nadie se enteró. Los dueños de los Leones de Detroit no
le permitieron despedirse de sus compañeros y sobre todo de los aficionados de
la Ciudad del Motor.
Nueve años
brillantes en uno de los peores equipos en los últimos cincuenta años de la
NFL, recordemos que los Leones cargan a cuestas con la maldición que Bobby
Layne, el legendario quarterback que los llevó a su último título de campeonato
de la NFL y al llegar la siguiente temporada fue enviado a otra franquicia
debido a su edad. Layne maldijo a los Leones en 1958 por 50 años y ya han
pasado 64, por lo que creó que alguien más los maldijo extendiendo la
maldición.
Calvin Johnson
hubiera brillado en cualquier equipo como lo demuestran sus números y su
carrera, el hubiera no existe, pero bajo el brazo de otros quarterbacks y con
otros linieros que lo cuidaran tal vez hubiera jugado más años.
Calvin Johnson
nació el 29 de septiembre de 1985 en Newman, Georgia. Estudio y jugó en Georgia
Tech, abandonado el año final la universidad al declararse elegible para el
Draft de 2007. A pesar de que muchos especialistas lo ponían como la primera
selección de todo el evento, Johnson fue el segundo en ser seleccionado entre
todos los jugadores y desde ese momento firmó su destino con los Leones.
El debut del
jugador se dio en el primer encuentro de la temporada, el 9 de septiembre en
contra de los Raiders de Oakland en la casa de los californianos. En el tercer
cuarto Johnson anotó su primer touchdown en la NFL al recibir un pase de Jon
Kitna de 16 yardas.
Su tamaño y
complexión física inspiraron a Roy Williams otra de las alas abiertas de los
Leones a recetarle desde los días de entrenamiento de su primera temporada el
apodo de Megatrón, con referencia obvia a los Transformers. A Johnson
le gusto el apodo y de inmediato lo adoptó.
A lo largo de sus
nueve temporadas, Johnson inició 130 de los 135 en los que participó, consiguió
731 recepciones para 11,619 yardas y 83 touchdowns. Corrió el ovoide en sólo 19
ocasiones para 167 yardas y un touchdown. Una vez agarrado el balón Johnson lo
mantenía en su poder y a lo largo de su carrera sólo fumbleó en 14 ocasiones. El
pase más largo de su carrera fue para 96 yardas.
Participó en dos
ocasiones en juegos de Play offs, el primero de ellos en la temporada de 2011,
cuando los Leones enfrentaron en el juego de comodines a los Santos de Nueva
Orleans en el Mercedes-Benz Superdome y que perdieron los Leones por marcador
de 45 a 28. Esa tarde Calvin Johnson anotó en dos ocasiones al recibir pases de
Matthew Stafford uno de13 yardas en el segundo cuarto y el segundo de 12 yardas
en el último cuarto. Johnson capturó el balón en 12 ocasiones para 211 yardas,
la recepción más larga fue para 42 yardas.
La segunda
ocasión también en juego de comodines esta vez visitando a los Vaqueros de
Dallas y perdiendo por marcador de 24 contra 20. Johnson tuvo una pobre
actuación con cinco recepciones para sólo 89 yardas, sin lograr una anotación.
Su última
aparición en un emparrillado sucedió el domingo 3 de enero de 2016 en el
legendario Soldier Field de Chicago. En el tercer cuarto anotó por última vez
con un pase de 36 yardas de Matthew Stafford. Esa tarde los Leones ganaron 24 a
20 sin saber que su ala abierta se retiraba con el silbatazo final.
Johnson fue un
jugador espectacular en un equipo mediocre, linieros ofensivos incapaces de cuidar
a su jugador y el convertirse en blanco de los feroces defensivos rivales que
lo llevaron a deteriorar su condición física en nueve temporadas.
En 2021 Johnson
fue seleccionado para formar parte del club de elite de jugadores que conforman
el Salón de la Fama del Futbol Americano Profesional en Canton, Ohio. En su
emotivo discurso de inducción Johnson al dirigirse a la afición de Detroit
dijo:
Afición de los
Leones, ciudad de Detroit. Cuando tuvimos marca de 0 ganados 18 perdidos, jamás
dejaron de llenar el estadio. Estaban desilusionados, pero nunca dejaron de ir
al estadio. Cada semana de la temporada ahí estaban. Y esto era una motivación
para hacer lo mismo por ustedes. Han demostrado un gran cariño incondicional
por mí y por mi familia en estos 15 años y quiero que sepan que Michigan es
nuestra casa, Detroit nuestra ciudad y los aficionados de lso Leones nuestro
orgullo. (1)
Al final, Megatrón,
pudo despedirse de su afición como esta se lo merecía.
(1) https://www.profootballhof.com/players/calvin-johnson/
Imagen. commons.wikimedia. org
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