En el corazón
de la ciudad de Zacatecas esta este edificio que data del siglo XIX y que con
sus leyendas hoy da alberge a cientos de turistas.
Armando Enríquez Vázquez.
Hace ya muchos
años mientras producía un piloto sobre lugares turísticos en el estado de
Zacatecas encontré el Mesón de Jobito y la gente del hotel nos contó una
singular leyenda.
Existió,
conforme a esta historia, un minero que se enamoró de la hija de un rico
español y que fue correspondido en sus amores, pero el español se negó a
permitir la relación. A pesar de ello el minero se robó a la chica y la
embarazo, la joven murió en el parto y el español entonces se llevó a los hijos
del minero a España. En esos días el minero descubrió una riquísima veta de plata,
que lo convirtió en un hombre muy rico en Zacatecas.
Jobito
construyó una casa enorme para cuando sus hijos regresarán a Zacatecas. La
espera duró años y los hijos jamás regresaron, El hombre decidió entonces viajar
a España en busca de sus descendientes, pero la búsqueda resultó infructuosa,
viejo y cansado decidió regresar a Zacatecas y albergar en su enorme y vacía
casa a los indigentes de la ciudad. Así cuidando de los más pobres de Zacatecas
Jobito murió.
Hoy, de acuerdo
con el staff del hotel el fantasma de Jobito se pasea haciendo bromas y
cuidando de los huéspedes del hotel. De hecho, en uno de los pasillos del mesón
existe una estatua que representa a Jobito, tiene una rodilla en el suelo y se
apoya sobre un grueso tronco, a su lado hay un perro.
La historia del
edificio real es otra.
Originalmente y
contradiciendo toda la leyenda, al parecer de acuerdo con el historiador y
cronista zacatecano Bernardo del Hoyo Calzada en su blog (1). El enorme edificio con sus patios debe
haber sido construido entre las décadas entre 1850 y 1860, porque no aparece en
los mapas de la ciudad hasta 1872.
El predio desde
un indicio albergó diferentes posadas incluso el primer mesón de Jovito, el
nombre de Jobito o Jovito fue utilizado de manera indiferente durante el siglo
XIX.
Para 1916 del
siglo XX ya se le conocía como la Vecindad del Jardín, por uso y abandono el
edificio se fue deteriorando hasta que en 1955 fue comprado por el banquero
zacatecano Manuel Sescosse Pérez, bajo la petición de su hijo y para preservar
el patrimonio de la ciudad y convertirlo en un hotel, pero en un inicio se adaptó
una parte como multifamiliar y otra permaneció cómo la vecindad de Jobito. Así
permaneció hasta los años 90 cuando se decide por fin crear el hotel. El
arquitecto zacatecano Héctor Castanedo Quirarte es el encargado de supervisar
la rehabilitación del inmueble y 31 de diciembre de 1993 inauguró El Mesón
de Jobito que en 1999 es donado al Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los trabajadores del Estado de Zacatecas (ISSSTEZAC) a quien el
mesón pertenece hasta la fecha.
Otra versión de la
leyenda, igual de falsa, ubica a Jobito como un velador que cuidaba la vecindad
y que murió en la década de los años cuarenta del siglo pasado en los
alrededores de lo que hoy es la habitación 107 del mesón.
La misma
representación de Jobito de la que hable con anterioridad, esta muy alejada de
un personaje del siglo XVIII, parece un hombre del siglo pasado que podría
corresponder a la segunda leyenda acerca del personaje.
Lo cierto y
dejando de lado las leyendas o viéndolas como lo que son; escenografía para uno
de los más bellos hoteles que ofrece la ciudad de Zacatecas, vale la pena
conocer este inmueble muestra de una época de la ciudad de Zacatecas.
(1) http://bernardodelhoyoc.blogspot.com/2018/05/el-meson-de-jobito.html
publicado en thepoint.com.mx el 22 de noviembre de 2022
imagenes: mesondejobito.com
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