miércoles, 24 de abril de 2024

Tootsie Roll; una niña, un suicidio, un búho y misterio.

 


Uno de los dulces favoritos en América del Norte se inventó hace más de cien años, años después la marca creó su paleta mundialmente famosa y el enigma que la envuelve.

Armando Enríquez Vázquez

La historia de este favorito de los caramelos inició hace 128 años en Nueva York cuando un migrante de nombre Leo Hirschfield creó a partir de una vieja receta de familia un caramelo que él creía tenía un sabor chocolatoso. El caramelo tenían ese gusto a chocolate tan buscado por los consumidores con una ventaja no se derretía en verano a temperatura ambiente. La pequeña barra tenía otra peculiaridad que la hizo resaltar de otros caramelos; estaba envuelto de manera individual en papel encerado lo que evitaba que se pegara en los contenedores de dulces a granel. El padre de Leo fabricaba dulces y confites en Austria y de ahí Leo aprendió el oficio. Leo vendía los caramelos en su tienda y después lo comenzó a comercializar a otros minoristas, esta historia varía dependiendo de la fuente, pues hay quienes argumentan que ya desde su llegada a Estados Unidos en 1884, Hirschfield trabajaba para Stern & Saalberg.

El caramelo se llamó Tootsie Roll. El nombre de la pequeña barra, provino del apodo de Clara, la hija de Hirschfield, a la que su padre llamaba cariñosamente Tootsie. Su popularidad y éxito de ventas le consiguió a Leo un trabajo, en otras narrativas es en este momento cuando Leo consigue trabajo y más tarde participación en Stern & Saalberg, en la que Hirschfield se dedicó a crear nuevos productos; cómo una gelatina en polvo a la que llamaron Bromangelon, claro que ese nombre hizo al polvo de color rosa poco atractivo. Tootsie también era el personaje de algunos impresos publicitarios de Bromangelon.

En 1908 Tootsie Rolls se convirtió en una marca registrada. La empresa creció y Hirschfield se convirtió en dueño de la misma y en 1917 la empresa cambió de nombre por The Sweets Company of America.

En la actualidad se producen alrededor de 64 millones de Tootsie Rolls al día.


La historia de Leo Hirschfield terminó de una manera trágica pues debido a la depresión en la que entró tras las continuas crisis de salud mental de su esposa, el empresario se pegó un tiro el 15 de enero de 1922. La empresa sin embargo siguió produciendo su barrita dulce y no esta muy claro cómo y gracias a quien sobrevivió, existe una versión de que a pesar de la riqueza de Hirschfield, el no era dueño de The Sweets Company of America, quien además era la dueña de la patente de Leo por los Tootsie Roll. Hirschfield, había fundado una empresa que fracasó a la que llamó Mells Candy Corporation.

En 1931 comenzó a fabricarse el otro gran éxito de la empresa; la paleta Tootsie Pop, que como todos sabemos es una paleta de caramelo macizo con un Tootsie Roll al centro. La Tootsie Pop fue inventada por Luke Weisgram un ejecutivo de la empresa, antes de una junta, recordó que su hija le había ofrecido unos días antes unas chupadas de su paleta de cereza, mientras disfrutaba de un Tootsie Roll, Weisgram pensó en lo ideal de la combinación de sabores. Al exponer su idea, esta fue secundada por los otros ejecutivos y así nació la legendaria Tootsie Pop.

En 1936 The Sweets pasaba por una muy mala racha y fue adquirida por los hermanos Bernard y William Rubin. Se acordó que Bernard fuera el presidente de la misma y de 1936 hasta su muerte en 1948, Bernard Rubin levantó la empresa, reformuló los Tootsie Rolls y los hizo de mayor tamaño. Tras la muerte de Bernard su hermano William se hizo cargo de la compañía.

Durante la Segunda Guerra Mundial Tootsie Roll, junto con la famosa Ration D de Hershey’s, fueron un par dulces incluidos en las raciones de los soldados norteamericanos.

En 1966 la empresa volvió a cambiar de nombre por el de Tootsie Roll Industries Inc. William murió en 1962; su hija Ellen Rubin Gordon y su yerno Melvin Gordon tomaron el mando de la empresa.

Una de las campañas publicitarias más conocidas en el mundo fue creada por la agencia Doner en 1968 para la paleta Tootsie Pop, los comerciales animados, en los que un búho arquetípico, con birrete que lo identifica con la sabiduría preguntándose: ¿Cuántas chupadas se necesitan para llegar al centro de una Tootsie Pop? El búho cuyo nombre es sencillamente: Señor Búho, es sin duda asociado con la paleta de la misma manera que el Tigre Toño con las Zucaritas de Kellogg’s, Chester para Cheetos o el conejo de Quick. La pregunta tomada en serio por un ocioso estudiantes e investigadores en diferentes centros de estudio de Estados Unidos han decidido contestar la pregunta: En la universidad de Purdue un grupo de aspirantes a ser ingenieros diseñaron una máquina que replicaba la acción de lamer de una lengua humana y llegaron a la conclusión de que en promedio toma unas 350 chupadas llegar al centro de la paleta, algo que desmintió un grupo de control de personas voluntarias que hicieron el mismo reto y en ese caso sólo se necesitaron un promedio de 250 chupadas para lograr el objetivo, mientras otra máquina construida por aspirante a doctor en ingeniería de la Universidad de Michigan logró llegar centro en mas de 400 chupadas. Mientras que otros ociosos, y más meticulosos de la Universidad de Bellarmine en Louisville en Kentucky publicaron todo un estudio con detalles en género y hora de las pruebas realizadas a 130 sujetos y utilizando también 3 sabores de Tootsie Pop. Pero han existido otros como el del matemático de la Universidad de Nueva York que determinó que se necesitaban mil chupadas para llegar al centro.

En la pagina de Tootsie se puede encontrar un diploma descargable en PDF para los que logran el reto de llegar al centro chupando la paleta.  

En 2004 Tootsie compró la empresa Concord Confections, creadora del famoso chicle Dubble Bubble y los labios de cera conocidos en Estados Unidos como Wack-o-Wax.

Tootsie, no sólo tiene presencia en México, sino que se ha tropicalizado desde el nombre que es Tutsi, como marca registrada, hasta en sus productos que incluyen paletas con picante y centro de tamarindo, sin contar la muy popular Tutsibota navideña, Tutsi no deja de ser parte de la empresa trasnacional.

Tootsie se vende y distribuye en otros 75 países del mundo y de acuerdo con la página snackandbakery.com en su rama de dulces en 2023 Tootsie se ubicó en el lugar 28 entre las 100 empresas dulceras del mundo, por encima de empresas como Morinaga, Ritter Sport, Fazer o la parte dulcera de Pepsico, con ventas cercanas a los 700 millones de dólares al año.

Clara Tootsie Hirschfield se casó en 1914 y murió en 1976.

publicado el 8 de abril de 2024 en the point.com.mx

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