Armando Enríquez Vázquez
Ya se nos olvidó que hace treinta años nuestros gustos televisivos estaban dictados por el petulante. Emilio “Tigre” Azcarraga, quién por un lado servía dócilmente como gatito al sistema del PRI gobierno y por otro lograba prebendas y canonjías. Ya se nos olvido que este personaje digno del país bananero que éramos y somos nos consideraba a todos unos “jodidos” que veíamos la tele a falta de algo mejor que hacer, como jugar golf o mantener una empresa de drogadictos y pedófilos intocables. Durante muchos años la tiranía de Televisa y sus cadenas nacionales se encargaron de tenernos a los “jodidos” a pan y circo.Después de 1968 y ante ese silencio sumiso y cómplice de la única televisión privada del país, la gente comenzó a cuestionar a la empresa y a los esbirros del sistema que en ella laboraban pintando el México que desde “Los Pinos” querían que se viera. Ya se nos olvido el papel de chivato y conspirador que los noticieros de Televisa jugaron en las elecciones de 1988. Ya se nos olvido como se hicieron ricos los Azcarraga con nuestro dinero, el de los anunciantes y el del gobierno para el que servían. Cómo burdamente trataron de desprestigiar a la oposición tanto de derecha como de izquierda, cómo minimizaron el fraude perpetrado por Manuel Bartlet, lo más triste es que algunos de aquellos agraviados si lo olvidaron, como Pablo Gómez que sin leer un renglón de una propuesta para la nueva ley de radio y televisión votó a favor de su antiguo difamador.Durante años Televicentro, más tarde Televisa tuvo el poder y los conectes para terminar con los competidores y anexarlos a su red de canales. Esto terminó a mediados de los años noventa, cuando Ricardo Salinas Pliego se hizo de los canales 13 y 7. Todos pensamos, ingenuamente, igual que años más tarde con el triunfo de Fox, que México iba a cambiar, sin embargo no fue así y en lugar de tener a un déspota tenemos dos que se pelean el rating a base de ver quien es capaz de producir la basura más abyecta y contratar a la escoria de la escoria.Ya se nos olvidó como hace menos de ocho meses las televisoras pagaron a diputados y jueces para frenar el apagón digital tan importante y necesario para que nuestro país no se rezague más de lo que ya estamos en materia de telecomunicaciones.Hoy la televisión como tal dejó de ser el gran negocio y está en vías de dejar de ser negocio. Hoy el negocio está en los servicios de telefonía, datos y si le aunamos la televisión tenemos lo que se llama triple play y puede llegar hasta el cuádruple play si le agregamos la telefonía celular y la transmisión de datos. Es fácil ver que los clientes con poder adquisitivo no están ya en la televisión abierta de México, las clases media, media alta y alta están en los sistemas de cable y satelitales. Utilizan Internet para informarse y formarse una opinión y no tragarse la versión maniquea del “Teacher”, Usan teléfonos inteligentes y comienzan a preferir la televisión on demand que les ofrece el Internet y las series compradas o rentadas. Aunque un gran número de mexicanos ve a López Doriga o a Alatorre la mayoría de los mexicanos están viendo películas en su sistema de cable y los jóvenes están en las computadoras o los teléfonos y lo más importante los anunciantes comienzan a voltear en otras direcciones. Además entre más canales de televisión existan menos presión a políticos podrán ejercer los dueños de medios. La radio no es caso aparte.Por eso hoy que se habla del retiro de la inversión de Telmex de los canales de Televisa y Azteca, no es esto lo más importante, claro que el golpe a las arcas de ambas empresas ha sido grande, pero más grande será en el momento que Telmex cuente con su señal o señales de televisión abierta y con la licencia para que forme parte de Dish en México.Es triste ver a Televisa y Televisión Azteca unidas tratando de desprestigiar a Telmex como si ambas empresas fueran blancas palomitas. Hay que recordarle a Azcarraga Jean y a sus “directores”, así como a la gente de Salinas Pliego qué quien más empleos crea en México para los mexicanos es Carlos Slim y que a diferencia de ambos empresarios de medios; Slim, sí cree en los mexicanos y no tiene sus empresas llenas de taiboleras, meseros, y fanfarrones llegados del cono sur y del Caribe convertidos en “divas” y “productores” que les vendieron cuentas de vidrio a estos dos tlatoanis de la televisión.Hoy acusan a Telmex de tener tarifas muy altas de telefonía, habría que preguntarle a Azcarraga por el pésimo servicio de su Cable, Teléfono e Internet y las largas filas en los centros de atención de Cablevisión para cancelar sus servicios. Las altísimas tarifas de la televisión por cable a comparación de otros servicios como Dish, son las de Televisa. O a Salinas acerca de ser el mayor usurero del país con su sistema de pagos en Elektra. ¿Qué epifanía tuvieron en San Angel y en el Ajusco para que ahora se preocupen por lo que gastamos lo mexicanos? ¿Acaso van a empezar promover el pago de salarios justos? ¿Van a tener el valor de hablar de todo o les vale y sólo son su avaricia y mezquindad lo que hay que anteponer al futuro del país?Hoy Televisa y Azteca impugnan y descalifican a la que será sin duda la mayor competencia que habrán de enfrentar. Es también, el momento para el gobierno de volver a evaluar no sólo las concesiones que ambos grupos poseen, si no la calidad de sus contenidos y algo que es importante el conflicto de intereses que tienen ambas televisoras haciendo una competencia desleal y promoviendo empresas de los dueños en clara desventaja de sus competidores. En otros países está prohibido que los dueños de medios sean dueños de franquicias deportivas.Hoy aprovechan sus señales para lanzar una campaña de desprestigio, incluso usando como escudo a las pequeñas filiales de los mismos amos; cableras y telefónicas, como lo han hecho en otras ocasiones contra el Periódico Reforma y Banamex, por citar dos, de manera infructuosa. Es el momento que el gobierno entre en acción y multe a ambas empresas. En México no se puede difamar a políticos corruptos, el IFE ha multado a los partidos políticos. ¿Pero si es válido atacar a las empresas que no se cuadran ante la corrupción de Televisa y Azteca?
En los años ochenta la televisión norteamericana estaba dominada por tres cadenas, ABC, NBC y CBS, entonces y a pesar de sus reclamos surgió Fox y con ella una de las series más exitosas en la historia de la televisión mundial “Los Simpsons”, la televisión, en aquel país, cambió para bien y creció. La competencia impulsó a nuevos jugadores que son referencia en la pantalla chica como HBO,MTV o CNN, esto obligó a NBC, ABC y CBS a replantearse sus esquemas de producción y sus contenidos. Hoy el número de canales de televisión en los Estados Unidos es enorme y ni que decir en Canadá donde la televisión es uno de los mejores negocios. Un canal más, una cadena más sabe a lo que se enfrentará. Gracias a leyes inteligentes que limitan la producción de contenidos de las cadenas de televisión, en Canadá, por ejemplo, las cadenas de televisión sólo pueden producir noticieros y programas deportivos, lo demás debe ser comprado a proveedores locales e internacionales. Leyes que promueven la creación de casas productoras y de programas locales e incentivan los contenidos canadienses de calidad, el modelo canadiense es uno de los más sanos del mundo. La televisión tanto en Canadá como en Estados Unidos genera una gran cantidad de empleos directos e indirectos. La industria está viva, a pesar y de la mano de los nuevos medios. Existe una enorme competencia, cosa que la anquilosada Televisa desconoce y teme que suceda en nuestro país.En México tal vez sea tarde para pensar en el desarrollo total del espectro de televisión pero es importante en un país con tanta carencia de trabajos la creación e incentivación de canales locales y regionales que no pertenezcan a ninguno de los miembros del duopolio que nos quiere esclavizar a sus señales. El gobierno debe enfrentarse a los empresarios y tomar las decisiones que le convienen al país, o acaso, ¿No para eso es gobierno? En lugar de permitir que la denostación sea la forma de argumentar.Claro, el futuro está fuera de la pantalla de televisión. Televisa y Telmex ya transmiten y producen para internet. Televisa debe saber que en ese futuro la competencia será aún mayor, la creatividad no la podrán robar como lo hacen anualmente en esas tonterías llamadas encuentros. Los mexicanos debemos respaldar y aplaudir la llegada de una tercera cadena nacional de televisión abierta y una cuarta y una quinta y las que sean necesarias.
publicado en Blureport.com.mx 14 de marzo de 2011
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