A principios de la década de los años setenta, durante el inicio de mi adolescencia, recuerdo que el primer cartón dominical del año, en Excélsior, de Abel Quezada estaba dedicado a las predicciones del año que iniciaba. Con su sentido irónico, el gran caricaturista, tomaba el papel de pitoniso y anunciaba infaliblemente una gran tragedia natural, un político en desgracia y la muerte de un gran líder, entre otras predicciones llenas de buena fe y obviedades para todos, así de abierto, así de genérico.
Llegamos al 2012. Y mientras unos esperan el apocalipsis, las catástrofes parecen estar a la vista y todos a la espera. Económica, política y socialmente algunos quisieran que el 2012 se tiñera de tragedias. Otros esperan los grandes cambios que armonizaran a los habitantes del planeta.
Los próximos doce meses habremos de ver cambios en el mundo, eso es seguro. Sobre todo porque Estados Unidos, Francia, China y México entre otros habrán de renovar sus gobiernos. Pero también porque la mirada de todos está en esa inminente y anunciada crisis de la Comunidad Europea y sus distintos miembros.
Los análisis económicos a nivel mundial anuncian la desaparición del Euro y con ello la disipación del bloque europeo. Yo diría que no deben cantar victoria aún. Los europeos a diferencia de los norteamericanos supieron protegerse de los chinos al no permitirles comprar la mayor parte de la deuda de algunos de sus miembros. Las duras medidas dictadas por Angela Merkel están enfocadas no a salvar a un país en especifico sino a preservar el poderío europeo, a pesar de las triquiñuelas de las calificadoras internacionales y el Fondo Monetario Internacional, a quién en dos ocasiones en el pasado se le ha demostrado que se puede vivir sin él. Islandia y Argentina se negaron en su momento a seguir las reglas del organismo y hoy muestran economías sanas y pujantes. Europa puede y sin duda saldrá fortalecida de este proceso de ajustes económicos.
Entre los análisis acerca del año que entra uno que llamó mi atención estaba dedicado a aquellas marcas y establecimientos en riesgo de desaparecer en el 2012. Eastman Kodak, Research in Motion, (RIM), creadora de Blackberry, Office Max, Monster Worldwide, Bank of America, Netflix, Hewlett Packard, Sears, Best Buy y el Washington Post se encuentran entre las empresas que podráin cerrar sus puertas en el año.
Esto llevaría a profundizar la crisis económica de los Estados Unidos y del mundo por extensión.
Hace poco leía un artículo de la revista The Economist en el que se mostraba como la mayoría de la veces los pronósticos económicos del mundo están errados. Entonces entran en el terreno de las profecías del fin del mundo.
En cuanto a la política mundial, quieren hacernos ver un panorama igual de desalentador. La inminente salida de Barack Obama de la Casa Blanca lo hará encabezar una campaña totalmente diferente a la que lo llevó a la presidencia de Estados Unidos. El presidente que ha sido atacado no solo por sus rivales políticos y los empresarios que han sentido sus intereses agredidos, si no por lo medios y comentaristas más derechistas y más vistos de la televisión norteamericana, habrá de instrumentar una campaña de descalificación y ataque a su opositor republicano. La campaña será de golpes bajos y reprobaciones lejos de ser una campaña propositiva y con soluciones a los problemas que enfrenta la nación americana.
China también enfrenta retos políticos en su territorio pues el 2012 marca la nueva designación del nuevo jefe ejecutivo de Hong Kong, así como elecciones en Taiwán. En Francia el liderazgo de Nicolás Sarkozy habrá de enfrentar al socialista Francois Hollande.
Pero al parecer olvidamos que hoy en día existe otro gran jugador a nivel mundial que puede cambiar la balanza de todas las cosas; la opinión pública y el poder de convocatoria que tienen las redes sociales, principales responsables de los movimientos ciudadanos alrededor del mundo en el 2011. Los Estados Unidos y China tienen planes y mentes diseñando la forma de contrarrestar y censurar las voces ciudadanas que tanto los molestan, al final porque en el totalitarismo de ambas naciones no puede existir otra voz que la del estado y sus fieles cancerberos.
Sin duda el papel de Internet en el desarrollo de los próximos años será fundamental en las políticas sociales y económicas del mundo y esto parece no gustar a muchos porque la mira de los gobiernos no está enfocadas a la pornografía infantil o al tráfico ilegal a través de la red, si no a monitorear a las voces críticas e independientes de los ciudadanos.
Sin duda oiremos hablar de las conspiraciones del terrorismo musulmán y sus complots para utilizar a una economía emergente, México, como el mejor chivo expiatorio, para atacar a los Estados Unidos. Durante la fiesta deportiva que serán los Juegos Olímpicos de Londres, nos recordarán las grandes cifras que el gobierno inglés habrá invertido en la seguridad de los atletas y visitantes. Lo mismo sucederá con la Eurocopa. Siempre tratando de opacar los festejos con la sombra de un enemigo intangible pero omnipotente.
En general todos los pronósticos sobre nuestro mundo son negativos y plantean escenarios de alerta. Pareciera que nadie quiere ver aspectos positivos en el próximo año. Tal vez la ciencia nos de las notas que esperamos al consolidar los pasos que ya ha dado para atacar problemas de Salud como el cáncer y el VIH, como se rumora en ciertos portales de Internet.
Sin embargo, hace mucho se tenía la idea que un año nuevo siempre marca el inicio de un nuevo ciclo. Un renacimiento. Poniendolo en palabras de Mafalda; un cuaderno con hojas nuevas para escribir. Creo que esa es también la actitud con la que debemos enfrentar los nuevos retos por venir. Como dice una muy querida amiga: “Dejemos que la vida nos sorprenda”.
Un feliz y prospero año a todos.
Publicado en blureport.com.mx el 2 de Enero 2012
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