Armando Enríequez Vázquez
Cuenta  un viejo chiste que en una isla desierta se encontraban tres 
náufragos, su único posible alimento estaba en unas latas de atún, así 
que el primer naufrago propuso oxidar las latas con el agua de mar y el 
sol hasta lograr abrirlas, pero el proceso era muy lento y riesgoso, así
 que el segundo naufrago propuso buscar un objeto; una piedra, un palo 
afilado o la concha de un molusco para abrir la lata, pero la isla 
estaba cubierta solo por arena y algas secas. Así que el tercero, que 
por casualidad era un economista, los tranquilizó y les dijo: “Esto es 
muy sencillo, de verdad por favor  tranquilícense, miren vamos a suponer
 que tenemos un abrelatas…”
Hace ya cuatro años que el pueblo de Islandia, se reveló contra sus 
autoridades y se negó a pagar una deuda a bancos ingleses y holandeses 
que ahogaban a su pequeña nación amenazando con lanzar a la economía 
islandesa por décadas a la crisis. La presión popular obligo a las 
autoridades a renunciar y los islandeses tomaron, ante las críticas de 
las comunidades financieras europeas y mundiales, el poder y el control 
de su gobierno. Nada es perfecto y los islandeses aun enfrentan 
problemas de tipo estructural en su naciente estado democrático,  y por 
democrático, Islandia puede llamarse sin tapujo alguno el único estado 
democrático del mundo contemporáneo.El pasado 13 de Agosto, Daria V Zakharova , jefe de la misión del Fondo monetario Internacional en Islandia ha reconocido que los islandeses estaban en lo correcto y el FMI equivocado. Aprobación que no creo que preocupe a los islandeses y su gobierno en lo más mínimo. Hoy Islandia es una economía en crecimiento y con habitantes contentos.
Existen lecciones que aprender del modelo islandés; la primera es que ningún pueblo tiene porque pagar los engaños y fraudes de los banqueros y el sistema financiero, son ellos los responsables de las crisis de sus empresas y bancos, por lo tanto son ellos los que deben sufrir las consecuencias. Nadie se murió por la solución islandesa, nadie se inmoló por las medidas inhumanas y estúpidas del FMI y sus aliados y pagaron sólo los causantes de la crisis, como ha sucedido en otras partes de Europa. No deberían Berlusconi, los dueños de la banca española, Sarkozy, Aznar y George Bush entre otros ser los que se las vieran negras. ¿Qué puede pasar si mandamos a volar al FMI? Por lo visto nada, solo la mejoría y bienestar de los pueblos.
La inteligencia del FMI parece ser nula y como muchas otras instituciones lo único que les importa es rescatar a la minoría. El cerco y mutismo informativo en contra de Islandia en los últimos años parece haber sido poco efectivo, las redes sociales y publicaciones on line se dedicaron a contar la historia y denunciar a los medios tradicionales. Por lo que una vez más es importante replantearnos la importancia y eficiencia de los medios tradicionales de información.
Islandia disfrutará en 2012 un módico crecimiento del 2.4%, eso es mayor a muchas de las economías europeas protegidas y bendecidas por el FMI. Pero indudablemente los islandeses son más felices y una sociedad más completa, a lo mejor habría que medir su crecimiento con la vara de Bután y sacar la Felicidad Interna Bruta de los islandeses que debe ser mucho mayor que la de griegos, españoles, italianos, ingleses, franceses y portugueses todos juntos.
Hoy que los europeos quieren integrar a Islandia a la Unión Europea y a la eurozona, las voces de los islandeses cuestionan la necesidad de cambiar su moneda por una moneda inestable y en crisis, tal vez, los islandeses nunca se integren a los sueños paneuropeos, pero tampoco los necesitan, a lo mejor, darán, también, en ese sentido una nueva lección a Europa y al mundo, probablemente en los años por venir veremos el fracaso de la Zona Euro y el regreso a las monedas nacionales.
publicado en blureport.com.mx 20 de Agosto de 2012
imagen mapsof world.com

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