Entre las leyendas del futbol americano, nadie más importante qué el que para muchos es y ha sido el mejor quarterback de todos los tiempos: Johnny Unitas.
Armando Enríquez Vázquez
Aparte de las cifras, que hablan de la eficiencia de un jugador,
existen otros factores que hablan de los grandes jugadores del pasado de
la NFL, la capacidad de liderazgo, la fuerza, su carisma y sus
triunfos. Su determinación. En la categoría de los grandes líderes de su
equipo se encuentra Johnny Unitas.
John Constatine Unitas nació en Pittsburgh, Pensilvania el 7 de mayo
de 1933. A los cuatro años quedó huérfano de padre y su madre se hizo
cargo de la familia. Desde los primeros años de escuela Johnny leía y
jugaba futbol americano. Durante la secundaria y la preparatoria Unitas
jugó como corredor y quarterback, jugó en la Universidad de Louisville.
En su primer juego lanzó 11 pases consecutivos tres de ellos para
anotación y aunque Louisville perdió el encuentro con un gol de campo,
los Cardenales habían encontrado a su quarterback titular. Sin embargo
Unitas no resultó ser el quarterback que llevará a su alma mater a
campeonatos, ni mucho menos, resultó un quarterback inconstante y
durante el último año en la Universidad a pesar de ser el capitán del
equipo no pudo jugar mucho debido a una lesión que le impidió jugar la
mayor parte de la temporada. Una vez terminada la temporada Unitas fue
seleccionado por los Acereros de Pittsburgh como novena selección
colegial en 1955.
Antes de iniciar la temporada, el coach Walt Kiesling decidió cortar a
Unitas, pues no veía en él el talento que requería un quarterback de la
NFL. A pesar de que uno de los hijos de Art Rooney, dueño de los
Acereros, escribió a su padre una larga e inútil carta de por qué el
equipo debía conservar a alguien como Unitas, al que ni siquiera se le
daba la oportunidad en los entrenamientos, y sin embargo era a los ojos
del hijo del dueño el mejor quarterback que tenía el equipo en ese
momento. Los Browns de Cleveland, lo invitaron al campo de entrenamiento
pero tampoco fue reclutado por el equipo, aunque prometieron invitarlo
el año siguiente a su campo de entrenamiento. Unitas entonces se dedicó a
trabajos de la construcción para mantener a su esposa y a su pequeño
hijo. Pero el sueño de jugar futbol americano estaba muy lejos de haber
desaparecido. Los fines de semana jugaba en una liga de semi profesional
de Pittsburgh donde actuaba como pateador, safety y quarterback por
seis dólares el partido. El equipo se llamaba los Carneros de
Bloomfield.
Cuenta una anécdota que un día Unitas iba manejando, cuando se detuvo
frente a un semáforo, a su lado quedó un carro en el que iban Art
Rooney Sr., Art Rooney Jr., otro de los hermanos Rooney y el coach
Kiesling. El Rooney que iba manejando se puso a platicar con Unitas.
Después de arrancar el dueño de los Acereros preguntó a su hijo con
quién platicaba y él le contestó que con Unitas, al saberlo pidió a su
hijo que alcanzara el carro de Johnny. En el siguiente semáforo Art
Rooney Sr. llamó a Unitas. Johnny saludó al dueño de los Acereros y el
hombre le dijo:
- “Te deseo mucha suerte y ojala te conviertas el mejor jugador de futbol americano del mundo.”
Entonces según la historia volteó y miró de manera reprobatoria a Kiesling.
En 1956, el gerente general de los Potros de Baltimore, Don Kellett,
llamó a Unitas para invitarlo al campo de entrenamiento de los Potros.
¿Cómo se habían enterados los Potros de Unitas? Es una historia que no
está clara. Don Kellet decía que el nombre de Unitas surgió en una lista
de prospectos y a él le recordó al jugador. El legendario entrenador de
los Potros Weeb Ewbank, contaba que la carta de una fan del equipo de
Bloomfield recomendando a Unitas, había llegado a las oficinas de
Baltimore.
Contra el consejo de uno de sus tíos, que no quería ver a Unitas
rechazado una vez más, Unitas y un compañero de los Carneros de
Bloomfield, consiguieron dinero prestado para la gasolina y el
alojamiento, y emprendieron el viaje a Baltimore. Ewbank vió en Johnny
todo lo que le fue imposible Kiesling y contrató a Unitas.
Ese mismo año Unitas obtuvo la titularidad con los Potros, en un
partido contra los Osos de Chicago el quarterback de los Potros George
Shaw sufrió una fractura en la pierna. Unitas entró y según el mismo
decía su primer pase en la NFL fue una intercepción de los Osos, que
llevaron el ovoide hasta las diagonales de los Potros. A pesar del
desaguisado, la primera temporada profesional de Unitas lo puso como el
novato del año de la NFL con un 55.6% de pases completos el mejor de sus
días.
En 1957, Unitas llevó a los Potros a su primera temporada con record ganador y fue nombrado el jugador más valioso de la NFL.
En 1958, los Potros comandados por Unitas ganaron su primer
campeonato de la NFL en contra de los Gigantes de Nueva York, en lo que
se conoce como el mejor juego de futbol americano que se haya jugado.
En tiempo extra y muerte súbita los Potros ganaron ese día 23 a 17. Con
una ofensiva que concluyó en la yarda uno de los Gigantes entonces
Unitas le dio el balón a Alan Ameche. El partido fue uno de los primeros
en ser transmitido en todos los Estados Unidos. El primero bajo las
nuevas reglas de la NFL en llegar a tiempo extra y muerte súbita. Tras
el juego la popularidad del futbol americano creció de manera muy
importante.
En 1959 los Potros lograron su segundo campeonato, una vez más en
contra de los Gigantes de Nueva York esta vez la victoria fue más
sencilla y los Potros ganaron 31-16. 1960 trajo a los Potros lesiones y
cambios. Ewbank fue despedido y en su lugar, el dueño contrató al que
entonces sería el entrenador más joven de la NFL; Don Schula. Los Potros
volvieron a un campeonato de la NFL hasta 1964, cuando Unitas, a pesar
de tener uno de sus mejores años, perdió el juego contra los Browns de
Cleveland.
En 1965 los Green Bay Packers de Vince Lombardi sacaron a los Potros
del juego de campeonato. En 1967 Unitas tuvo otro año memorable aunque
en la post temporada volvieron a ser eliminados, esta vez por los
Carneros de Los Ángeles. Ese año Unitas ganó su cuarto título como
jugador más valioso de la NFL.
El año del tercer Superbowl, Unitas estuvo lastimado casi toda la
temporada y la titularidad como quarterback la tenía Earl Morrall, sin
embargo Morrall no pudo hacer frente a la magia de Namath y los Jets.
Unitas fue puesto como quarterback en el último cuarto del juego y le
dio a los Potros su única anotación del partido. A pesar de jugar sólo
el último cuarto Unitas terminó el encuentro con más yardas ganadas que
Morrall.
El tiempo le haría justicia y le daría la segunda oportunidad que
Johnny no desaprovechó, en el Superbowl V frente a los Vaqueros de
Dallas. Los Potros ganaron 16-13.
En Septiembre de 1972 Unitas se enfrentó por última vez a Joe Namath
en un juego histórico en el que Unitas lanzó 376 yardas y tres
touchdowns que de nada sirvieron contra el neoyorquino que lanzó 496
yardas, seis anotaciones y la victoria de 44 -34 para los Jets.
En 1973 Unitas fue transferido a los Cargadores de San Diego y se
retiró al año siguiente tras 17 años en la NFL, en su momento Unitas
dejó muchas marcas en el futbol americano, una de las más impresionantes
es su record de 47 juegos consecutivos anotando un touchdown.
Unitas regresó a Baltimore y se estableció en la ciudad, en 1984
cuando se dio la extraña mudanza de los Potros a medianoche vaciando el
estadio. Unitas, molesto cortó toda relación con el equipo y su entonces
dueño Robert Irsay. A pesar de ello el número 19 usado por Unitas sigue
siendo uno de los números retirados por el equipo que ahora juega en
Indianapolis. Unitas y otras glorias de los Potros lucharon por obtener
una nueva franquicia para la ciudad de Baltimore y cuando en 1996 los
Cuervos de Baltimore aparecieron en el escenario de la NFL, Unitas los
reconoció como el verdadero heredero de los Potros de Baltimore y no a
los de Indianapolis.
El 11 de septiembre de 2002 Johnny Unitas murió de un infarto. Tras
su muerte los aficionados de los Cuervos pidieron a la ciudad poner su
nombre al estadio de futbol americano, sin embargo la petición no fue
concedida por no ser tan lucrativa como otras. Una estatua de Unitas fue
develada a la entrada del estadio.
Publicado en thepoint.com.mx el 21 de Agosto de 2012
Foto: unitaswestand.com
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