Se dice que era la hija predilecta del emperador mexica,
mucho acerca de ella se desconoce Tecuichpo se casó al menos en cinco
veces y la sangre real mexica aún corre entre las nobleza española de
nuestros días.
Armando Enríquez Vázquez
De los diecinueve hijos que supuestamente tuvo Moctezuma, se dice que
entre las hijas mujeres Tecuichpotzin Ichcaxóchitl, Flor de Algodón,
dicen unos, otros dicen que el nombre significa, la “Hija de un señor” y
por extensión princesita, y a la que se conoce también como Tecuichpo,
era su favorita. La princesa nació alrededor de 1509. La información
acerca de su madre y origen de la misma así como acerca de la infancia
de la princesa es escasa, si no es que nula, como lo es casi todo acerca
de ella.
En su lecho de muerte el emperador mexica encargó a Hernán Cortés la
vida de sus 3 hijas, sin embargo y a pesar de que el español aceptó,
según lo narrado en los escritos del propio conquistador, la princesa
Tecuichpo fue casada, siendo una adolescente, primero con Cuitlahuac, el
sucesor y hermano de su padre, Cuitlahuac murió al poco tiempo, víctima
de la viruela. Más tarde fue casada con el último de los emperadores
mexicas Cuauhtémoc, siempre legitimizando el encumbramiento de los
sucesores de Moctezuma Xocoyotzin. Tras la caída de Tenochtitlán, y una
vez que los españoles apresaron al emperador y su corte, Tecuichpo fue
retenida por Cortés en su casa en Coyoacán, donde se le dio, por órdenes
del conquistador, la instrucción de una dama de sociedad y fue
bautizada católicamente como Isabel Moctezuma. Curiosamente no se le
enseñó a escribir y leer, por lo que Isabel permaneció analfabeta por
toda su vida. Hay algunas fuentes que citan un primer matrimonio de
Isabel con un noble y guerrero mexica de nombre Atlixcatzin, pero no
todas las fuentes hablan de este primer matrimonio.
Como sabemos Cuauhtémoc fue ejecutado en la expedición a Las Hibueras
y por segunda vez Isabel enviudó. Entonces Cortés la dio en matrimonio a
Alonso de Grado, de este matrimonio no hubo ninguna descendencia y el
militar español murió de forma poca clara en 1527, tras acusaciones y
una investigación por maltrato y crueldad hacía los indígenas. Como dote
de de la princesa Cortés a nombre del rey, quien debía aprobar la
cesión de dicha encomienda, la encomienda más grande del Valle de
México, que incluía el pueblo de Tacuba y unas 1200 casas en dicho
territorio. En el documento Cortés llama a Isabel descendiente y
heredera de Moctezuma. La encomienda es dada por Cortés para la
eternidad. Por eso, ciertos bribones, disputan hasta hoy esta herencia
que durante siglos los descendientes españoles de Isabel gozaron,
pretendiendo que el gobierno de nuestro país les retribuya sus derechos y
pensiones.
Cortés llevó a la joven cercana a los veinte años a su casa de nuevo y
tuvo una hija con ella, pero antes de que la princesa mexica fuera
víctima del escarnio y conociera la desgracia del concubinato, Cortés la
dio, una vez más en matrimonio esta vez a otro militar español de
nombre Pedro Gallego. Quién se hizo cargo de la educación y crianza de
la hija de Isabel y Hernán a la que se bautizó con el nombre de Leonor
Cortés y Moctezuma fue un primo del conquistador llamado Juan
Altamirano, quien la cuidó hasta que la muchacha se casó.
Por su parte Isabel Moctezuma y Pedro Gallego tuvieron un hijo de
nombre Juan Andrade Moctezuma, pero Gallego, igual que Alonso de Grado,
murió de manera misteriosa. Finalmente Isabel se casó por quinta o sexta
vez con el español Juan Cano. Con Juan Cano Isabel tuvo cinco hijos;
Pedro, Gonzalo, Juan, Isabel y Catalina.
Isabel murió en 1750, dejando en su testamento bienes a todos sus
hijos a excepción de Leonor Cortés a la que siempre rechazó. Nombrando
como principal heredero a Juan Andrade Moctezuma, cosa que Juan Cano y
sus hijos pelearon en las cortes tras la muerte de Isabel.
Juan Andrade Moctezuma perdió en las cortes la mayor parte de su
herencia y decidió mudarse a Sevilla donde intentó diferentes negocios
sin éxito alguno. Muere cerca de 1577 y deja 5 hijos que en el futuro
formarán la casa de Miravalles.
Gonzalo y Pedro Cano vivieron toda su vida en la Ciudad de México donde formaron parte de la nobleza colonial.
Juan Cano Moctezuma regresó a Cáceres con su padre y se casó con una
noble española, edificó el palacio de Moctezuma en las propiedades de
su padre. De su linaje vienen los Condes de Enjaradas, los Duques de
Abrantes y Linares, entre otros.
Sus hijas Isabel y Catalina fueron monjas fundadoras del Convento de la Concepción en nuestra Ciudad de México.
Leonor Cortés se casó con Juan de Tolsá que descubrió y explotó las minas de plata de Zacatecas.
De Isabel se sabe como ya se ha dicho poco, aquellos que la
conocieron coinciden en decir que era muy hermosa “a pesar de ser
indígena”, que era generosa y de decisiones firmes, que recordaba su
origen y en su testamento lo demuestra al ordenar la libertad de todos
los indígenas que trabajaban en sus tierras.
A diferencia de La Malinche, Isabel, parece haberse adaptado a la
perfección a la nueva realidad y pasó de ser una princesa azteca a ser
una dama distinguida de la naciente sociedad novohispana.
Los hijos de Isabel que viajaron a España y se establecieron en la
península ibérica casándose con hijas de nobles españoles, llevaron la
sangre mexica a la nobleza española, perpetuando línea consanguínea del
emperador mexica y llevando el mestizaje de vuelta a tierras españolas.
Algunos como los tales Condes de Miravalles, que hasta tiempos de
Abelardo L. Rodríguez, cuando en enero de 1934 el presidente dio por
finalizadas las llamadas pensiones de los Moctezumas,
recibieron una pensión del gobierno mexicano durante más de tres siglos,
pretenden en pleno siglo XXI seguir tomando de nuestro erario dineros
que ya no les corresponden, una porque son extranjeros y dos por que en
México eso de la monarquía española hace más de dos siglos que nos tiene
sin cuidado.
Publicado en thepinkpoint.com.mx el 8 de Agosto de 2012
Foto: Globmedia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario