lunes, 2 de diciembre de 2013

Concepción Argüello, una ópera rock del siglo XIX.



La protagonista de una trágica historia de amor novohispana se volvió en los años 80 del siglo pasado en la heroína de una exitosa Opera Rock en Rusia.
Armando Enríquez Vázquez
En la época de la colonia Española entre los territorios de la Nueva España se encontraba la Alta California, lo que el mundo hoy conoce como el estado de California perteneciente a los Estados Unidos, sin embargo basta con ver los nombres de la geografía californiana para que quede en claro su origen español y por unos años mexicano.
José Darío Argüello, fundador de la ciudad de Los Ángeles, fue soldado y gobernador tanto de la Alta California como de la Baja California durante el final de la colonia española y el principio del México independiente. José Darío Argüello nació en Querétaro alrededor de 1753 y murió en 1828 en Guadalajara. Pero durante muchos años sirvió al Virrey y posteriormente al  gobierno mexicano en  la zona de las Californias.
En 1791 en el presidio de San Francisco, nació su hija Concepción Argüello, que creció en la compañía de sus padres, a los quince años conoció al amor de su vida en el ahí mismo en San Francisco. En 1806 Llegó un  explorador y comerciante Ruso. El Conde Nicolás Rezanov que había partido en 1805 de la ciudad de Sitka en Alaska, que aun pertenecía a Rusia, en busca de nuevas rutas comerciales para el Imperio Ruso. Rezanov intentaba crear una empresa similar a las compañías inglesa y holandesa de indias. Desafortunadamente Rezanov perdió mucho tiempo en la burocracia imperial rusa y cuando finalmente logró su propósito era ya demasiado tarde.
Rezanov a bordo del buque Juno llegó a San Francisco en abril de 1806. Fue recibido por José Darío Argüello en su calidad de Comandante del Presidio de San Francisco. Rezanov fue informado que el imperio español prohibía a sus colonias hacer cualquier intercambio comercial si no existía un tratado entre el Imperio español y, en este caso el imperio ruso. A pesar de ello, las buenas artes diplomáticas de Rezanov consiguieron que Argüello comenzara negociaciones con él. Argüello era además un excelente anfitrión y el 8 de abril ofreció un baile para el explorador y comandante ruso. Fue cuando Rezanov y Conchita se conocieron. La belleza de la muchacha cautivo al explorador ruso y comenzaron una relación amorosa que duró hasta mayo de ese año cuando Rezanov con el Juno lleno de mercaderías partió de regreso a Rusia, prometiendo volver a San Francisco con la firma del emperador ratificando un tratado comercial y un permiso del Papa para desposar a Conchita, ya que Rezanov era miembro de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Conchita quedó en espera de su amor ruso y este nunca alcanzó la capital del imperio ruso. Rezanov abatido por el invierno siberiano y tres ataques de neumonía murió en la ciudad de Krasnoyarsk en marzo de 1807. Conchita jamás conoció la suerte de su amado y se sentó a esperarlo durante años. Concepción Argüello rechazó a todos los pretendientes que se le acercaron, siempre en espera de ver aparecer el Juno en la Bahía de San Francisco y con él a Rezanov.
Tras la Independencia de México, su padre fue nombrado gobernador de Baja California en 1815 y después al terminar su periodo se retiró a Jalisco. Sin embargo Conchita permaneció en San Francisco esperando el regreso del ruso. En 1851 Concepción tomó los hábitos de la orden de los Dominicos convirtiéndose de esta manera en la primera nacida en California en convertirse en monja según los registros de la ciudad. María de la Concepción Marcela Argüello murió el 20 de diciembre de 1857, en Benicia, California a donde las monjas habían trasladado su convento.
La historia de amor entre estos personajes no pasó desapercibida y Francis Bret Harte uno de los grandes escritores norteamericanos escribió un largo poema sobre los personajes, titulado Concepción de Argüello. Gertrude Atherton publicó en 1906 la novela Rezanov y  La novelista Rebecca Lawrence Lee escribió Concha: My dancing Saint a finales del siglos pasado.
Sin embargo la obra mayor surgida de esta historia de amor es una ópera rock rusa llamada Juno y Avos, los nombres de los barcos de la expedición de Rezanov. La opera fue escrita por Alexei Ribnikov, el libreto y Andrei Voznesensky un poeta se encargó de la letra. La obra se estrenó el 9 de Julio 1981 en el teatro Lenkom de Moscú. La obra se ha presentado en Broadway con éxito y permanece entre las obras que se presentan en el Lenkom tras 32 años.
 Como colofón final, los restos de los enamorados fueron simbólicamente reunidos finalmente cuando un ruso en el año 2000, viajó a Krasnoyarsk llevando un poco de tierra de la sepultura de Conchita y llevó hasta esta un puñado de la tierra de la supuesta tumba de Rezanov. La versión rusa de esta reunión post mortem atribuye la misma a un Sheriff de Monterey, California que viajó a Rusia.

publicado en thepinkpoint.com.mx el 29 de noviembre de 2013
imagen: es.wikipedia.org

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