George Allen es uno
de los más importantes entrenadores en la historia de la NFL, sin embargo jamás
ganó un Superbowl y sus anécdotas parecen muchas veces las de un loco.
Armando Enríquez
Vázquez.
Jamás jugó futbol de manera colegial o profesional, sin
embargo fue parte del equipo de entrenadores en los Rams de Los Ángeles y los Osos de Chicago, para más tarde ser entrenador
de los mismos Rams y de los Pieles Rojas de Washington. George Allen entrenó
además equipos colegiales y de la USFL.
George Herbert Allen nació el 29 de abril de 1918 en el
estado de Virginia. Se graduó en la Universidad de Michigan en 1947 y tuvo sus
primeras experiencias como entrenador de futbol americano en colegios en Iowa y
en California, gracias a sus resultados ganadores llamó la atención de Daniel
Farrel Reeves, dueño de los Rams de Los Ángeles quien lo contrató en 1957 para
que trabajara con el equipo de entrenadores. Después de un año Allen salió del
equipo y fue contratado por el legendario George Halas para que trabajara con
los Osos de Chicago, sobre todo para que les enseñara a descifrar a los Rams,
con los que en esas épocas los Osos jugaban dos veces al año. Halas notó la
dedicación y sobre todo la obsesión por los detalles que tenía Allen y lo
mantuvo en la institución. Con el tiempo Allen se convirtió en una especie de
coordinador defensivo del equipo, pero también tenía a su cargo la selección de
candidatos colegiales para entrar en los Osos, de entre los estudiantes que
pasaron a formar parte de los Osos seleccionados por George Allen se encuentran
tres de los más famosos Osos en toda su historia y que son miembros del Salón
de la fama: Gale Sayers, Dick Butkus y Mike Ditka. En 1963 gracias a los
cambios que Allen implementó en la defensiva los Osos únicamente recibieron 144
puntos de sus contrincantes, interceptaron 36 pases a lo largo del año y
ganaron el juego de campeonato de la NFL frente a los Gigantes de Nueva York
por marcador de 14 a10. Los jugadores como reconocimiento a labor de su
coordinador defensivo le entregaron el balón del juego.
Allen contribuyó a muchos triunfos de los Osos y para muchos
especialistas, George sería el heredero lógico de Halas, una vez que este se
retirara de su puesto de entrenador de los Osos. Pero tal vez la ansiedad o la
ambición, hicieron que Allen aceptara una oferta por parte del dueño de los
Rams, Daniel F. Reeves para convertirse en el entrenador del equipo. En esos
años los Rams no podían dejar el sótano de la NFL. Halas molestó levantó una demanda
misma de la que se desistió una vez que la ganó.
De 1965, cuando llegó al equipo, a 1968, cuando vencía su
contrato, George Allen convirtió a los Rams en un equipo ganador. En 1967
George Allen, fue nombrado entrenador del año. Sin embargo, su relación con
Reeves fue difícil desde un inicio, no así con sus jugadores. Al terminar la
temporada de 1968, un día antes de la Navidad Reeves llamó a Allen por teléfono
sus palabras fueron pocas:
-Feliz Navidad.
¡Estás despedido!
Años más tarde Allen utilizó la frase para titular su libro
de memorias.
Sin embargo esta indigna actitud por parte del dueño de los Rams
se le revertió cuando al menos una docena de los jugadores más importantes del
equipo convocaron a una rueda de prensa y amenazaron con buscar su cambio a
otro equipo, incluso con retirarse del futbol americano, si Allen no era
reinstaurado en su puesto. Una reacción de descontento surgió también entre los
fanáticos del equipo que habían visto a los Rams tener temporadas ganadoras con
Allen como hacía muchos años no las tenían. A Reeves no le quedó más que
retractarse y contratar de nuevo a Reeves por otros dos años.
En esas dos temporadas, a pesar de tener números ganadores y
estar presentes en los play offs, los Rams no consiguieron llegar al ansiado
Superbowl, por lo que Reeves no se tentó el corazón para despedir en 1970 a
Allen, esta vez no hubo protestas.
Allen consiguió entonces el puesto de entrenador con los
Pieles Rojas de Washington y sustituyó a Bill Austin quien había fungido como
entrenador del equipo de Washington tras la muerte de Vince Lombardi. George
Allen llevó a los Pieles Rojas a un grupo de jugadores de los rams y a otro de
veteranos lo que derivo por un lado en que los periodistas deportivos de la
capital de Estados Unidos comenzaran a llamar a los Pieles Rojas los Ramskins o los Redrams. Por su selección de veteranos para reforzar al equipo más
que novatos el equipo de Allen se ganó el mote de Over the Hill Gang, que se
podría traducir como La pandilla de
viejos.
Finalmente en enero 1973 Allen logró jugar un Superbowl. La
edición número VII del juego de campeonato de la NFL, en contra de los invictos
Delfines de Miami a los que los Pieles Rojas habían vencido en la pretemporada,
sin embargo en el juego de campeonato el triunfo fue para el equipo de La
Florida por un marcador de 14 a 7.
En 1977, los Pieles Rojas despidieron a Allen y los Rams lo
volvieron a contratar, Daniel Reeves ya no era dueño del equipo. A pesar de
ello las relaciones entre Allen, los ejecutivos y los mismos jugadores no
fueron del todo buenas y George fue separado de su cargo antes de iniciar la
temporada regular.
A lo largo de sus años como entrenador en la NFL, Allen
logró casi siempre una muy buena relación con sus jugadores. A los jugadores de los Pieles Rojas con
frecuencia les obsequiaba helados. Aquí
los jugadores son felices porque se les trata como hombre. Son responsables de
sus acciones, pero en el fondo tienes que ser un poco niño para jugar futbol
americano. Es un deporte muy físico, que entusiasma a cualquiera. Los tratamos
como hombres y reconocemos que son niños. Declaró en una entrevista para la
revista Sports Illustrated de
noviembre de 1972 uno de sus asistentes.
En otra entrevista para la misma revista al siguiente año
Allen comentó que la forma en que él tomaba clases para mejorar su condición
como entrenador, era acudir a la universidad, sentarse en la última fila de una
clase y tratar de entender como el profesor conseguía la atención de los
estudiantes y el orden dentro del salón de clases.
Esa misma obsesión lo convirtió en uno de los más extraños
entrenadores de la NFL, se dice que Allen no comía nada que fuera masticable
porque consideraba masticar un desperdicio de tiempo que lo apartaba de su
misión de pensar acerca del futbol americano. Muchas veces se quedaba a dormir
en su oficina. También en alguna ocasión declaró que siempre llamaba a los
entrenadores de los equipos que enfrentaría, pasadas las 10 de la noche de la
semana previa al partido y si nadie le contestaba sabía que iba a ganar el
juego.
Pero tal vez una de sus mayores obsesiones es la que tenía
de que lo espiaran durante los entrenamientos y que lo llevó a contratar a un
ex policía que recorría todo el perímetro del campo de entrenamiento de los
Redskins durante la semana previa al Superbowl VII. Ed Boynton, que era el
nombre de este hombre, permaneció en la nómina de los Pieles Rojas por muchos años
después de la partida de Allen.
El ex dueño de los Vaqueros de Dallas, Tex Schramm, una
rivalidad que era otra de las obsesiones de Allen durante sus años de entrenador
de los Pieles Rojas, sospechó durante muchos años que Allen había contratado
espías para vigilar los entrenamientos del equipo texano.
Las doce temporadas que Allen dirigió equipos de la NFL,
fueron temporadas ganadoras. Tras su última aventura con los Rams, Allen
entrenó a los Alouttes de la liga Canadiense de Futbol Americano, y a dos
equipos de la fallida USFL. Finalmente terminó como entrenador de una pequeña
Universidad Estatal de California en Long Beach.
George Allen murió el 31 de diciembre de 1990 en su casa en
Palos Verdes California de un problema cardíaco. Durante muchos años ha corrido
la leyenda que el problema de Allen tuvo su origen en que un juego en noviembre
los jugadores le vaciaron la cubeta con Gatorade, frío en la espalda para
celebrar el triunfo del equipo. El día era frío y la bebida más. Su hijo
desmintió esta historia dando a conocer que la condición cardíaca de su padre
era mucho más antigua.
George Allen fue elegido para el salón de fama del futbol
americano en 2002.
imagenes: redskins.com
washingtonpot.com
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