Una de las virtudes
de la democracia como la conocemos radica en la libertad de expresión, la cual no
tiene ninguna importancia si esas palabras no son o no quieren ser escuchadas.
Armando Enríquez Vázquez
Hace un par de semanas el cineasta Alfonso Cuarón pagó con
su dinero un desplegado para poder preguntarle al presidente Peña Nieto una
serie de dudas referentes a la reforma energética, tras una descalificación
prepotente y arrogante del mandatario a opiniones del director de cine acerca
del asunto. Presidencia de la República contestó a estas preguntas y como
Poncio Pilatos, acto seguido, se lavó las manos dejando a todos sus cachorros y
lambiscones en la prensa atacar y acusar de impertinente al cineasta, por haber
ejercido un derecho que la constitución le da y que ellos no se atreven a
ejercer por miedo a perder las prebendas que el poder les concede. Pero eso si
como chillan por esa misma libertad de expresión que no han demostrado saber
para qué sirve y como se ejerce.
La semana pasada el doctor José
Manuel Mireles, líder por un tiempo y vocero por otro de las autodefensas en
Michoacán subió un video a Internet pidiendo al Presidente Peña Nieto un
espacio de diálogo. Al día siguiente, curiosamente, fue destituido como vocero
y ahora lo acusan de crímenes y hasta de demencia, cuando lo único claro es que
el hombre es más valiente que cualquiera en el gabinete del presidente al haber
enfrentado a los narcotraficantes en su tierra y por más de un año sin el apoyo
de nadie en el gobierno local o federal.
Y de una manera en que ningún demente lo haría, organizó a los
michoacanos para recuperar la paz en su estado y obligó a los arrogantes
miembros del gabinete federal a voltear a Michoacán donde según ellos nada
sucedía a pesar de que ni el gobernador electo, ni el interino fueron capaces
de gobernar y poner orden en su estado. Hoy sabemos que al menos el gobernador
interino de Michoacán Jesús Reyna García tenía nexos con los Caballeros
Templarios, lo cual nos pone muy en claro los nexos de algunos gobiernos
priístas con el crimen organizado. Mireles, el loco, y sus seguidores habían
denunciado a Jesús Reyna y sus nexos con el crimen organizado desde hace muchos meses. Una cosa que no dejo de
preguntarme es ¿Por qué el gobierno se ha preocupado por quitarle sus armas a
los ciudadanos que defienden su partrimonio y a sus familias con ellas y es
incapaz de incautar los bienes y riquezas de los narcos o de los políticos que
apresa en sus dichosas operaciones?
El fin de semana los tamaulipecos
salieron a las calles para pedir paz en su estado, el Secretario de Gobernación
se puede reunir con los líderes del movimiento hasta dentro de diez días,
mientras la estrategia a desarrollarse en el estado se comienza a implementar
sin el consenso de la ciudadanía.
Parece que la negación de los
derechos ciudadanos otorgados por la Constitución y la negación del principio
democrático son una de las características del gobierno de Peña Nieto. La
arrogancia y el cinismo un par más.
Quiero creer que en doce años de
ausencia priísta de la presidencia algo cambió en México, hay quienes dicen que
la ciudadanía es más participativa, mas critica, más exigente. La verdad y los
hechos nos demuestran lo contrario, seguimos tolerando a pseudoperiodistas que
viven de las migajas que les da el poder, que se la pasan defendiendo lo
indefendible, como al presidente del PRI en el DF con licencia, Cuauhtémoc
Gutiérrez de la Torre, cuando en otras épocas se erigían como “periodistas
comprometidos con la verdad”. Cuando
estaciones de radio viven de pautar notas pagadas de gobernadores de lejanos
estados de la República y que a nadie en la ciudad le importa, lo peor es que el recién creado
INE, mantiene un silencio cómplice ante estas acciones. Cuando permitimos que
los políticos sigan creyendo que el país es su feudo y nosotros los vasallos
que acatamos y aplaudimos sus abusos.
Ninguno de los Diputados o
Senadores de la República está comprometido con su electorado, los desconocen y
por su puesto jamás los han escuchado y con esa indiferencia y ese impudor
creen que pueden interpretar la voz de sus votantes. En México solo hay una
forma en la que puede ser uno escuchado por los servidores públicos; cuando lo
torturan, porque somos una “democracia ejemplar” de acuerdo con nuestros
gobernantes, donde de acuerdo con la ONU la tortura es una práctica
generalizada, pero para el relator de las Naciones Unidas, tampoco existen
oídos en la Secretaría de Gobernación o en Los Pinos. Nuestro País está clasificado
por la organización de Reporteros Sin Fronteras como un lugar con una situación
difícil para ejercer la profesión, misma clasificación en la que se encuentran
países como Nigeria, Irak, Ucrania y la República Democrática del Congo, pero
los siervos del sistema seguros y apapachados en su estudio de televisión sólo
saben promover las nuevas buenas que desde alguna oficina federal les escriben
en sus teleprompters y nos pintan como la utopía que quisieran los gobernantes
que fuera México.
México no ha cambiado y lo peor
es que nos quieren hacer creer que hace dieciocho años estábamos muy bien. Qué
aquellos dictadores sexenales que habitaron la residencia oficial y despachaban
en el Palacio Nacional, son la mejor opción para nuestro futuro. Que la
impunidad y el fuero de la clase política mexicana están más que justificados
en la explotación de los ciudadanos. Para todo lo demás se mantienen los oídos
sordos.
Ante esta actitud no podemos seguir
pidiendo que se nos escuche. Es hora de exigirlo, de hacer voltear a la clase
gobernante hacia sus patrones y electores; hacia nosotros. Tienen que rendir
cuentas de ¿por qué una reforma fiscal sólo ha servido para inmovilizar al país
y desincentivar la inversión? ¿Por qué una reforma laboral sólo ha conseguido
que el desempleo, la injusticia en los salarios y la economía informal siga
creciendo sean reglas comunes hoy en México? y ¿a dónde nos quieren llevar como
Nación, cuando de forma irresponsable se busca aprobar reformas de
telecomunicaciones y energéticas que lejos de beneficiarnos a todos, parecen
encaminadas a pagar las deudas de la campaña?
Para eso seguirán tapándose los
oídos, los ojos y la boca porque al final de cuenta desgraciadamente tal vez muchos
de ellos ni siquiera saben de lo que se está hablando.
publicado el 14 de mayo de 2014 en blureport.com.mx
imagen: womansday.com
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