El fracaso de la politica economica de Peña Nieto nos hace pensar en los peores momentos de nuestra historia reciente y en la Inglaterra medieval.
Armando Enríquez Vázquez
El nombre del enemigo jurado de Robin Hood en las diferentes
historias que existen de este legendario personaje que en teoría ayudaba a los
pobres de Inglaterra asaltando a los ricos, y vivía en el bosque de Sherwood, junto
con su banda de alegres secuaces, durante la ausencia del rey Ricardo III,
también conocido como Corazón de León, cuando partió a luchar contra Saladino buscando
recuperar Jerusalén en la tercera cruzada.
Históricamente, el
titulo de Sheriff de Nottingham lo ostentó
durante la ausencia de Ricardo III, de 1191 a 1194, un hombre llamado William
de Wendenal. Al partir el rey, Wendenal quedó encargado junto con otros
aristócratas de la corte inglesa. Muy poco o casi nada se sabe sobre el
personaje histórico y la mayor parte de su biografía se basa en especulaciones.
Las diferentes historias de Robin Hood pintan al Sheriff de Nottingham como un
hombre cruel y corrupto encargado de cuidar los feudos del rey, cobrar
impuestos, evitar la cacería ilegal de los ciervos en el coto real, así como de
castigar a todos aquellos que no obedecieran la ley.
La visión de los habitantes del reino como un activo fijo del
gobernante, no es privativa de la edad media inglesa y es aun en muchos países
la norma. El nuestro es uno de esos países. La desastrosa y caprichosa forma en
que la Secretaria de Hacienda y Crédito Público ha elaborado los presupuestos
anuales de ingresos y egresos, pertenece más a historias como la el traje nuevo
del emperador que a un estudio minucioso del entorno mundial y de sus variables.
José López Portillo contaba parte en broma, parte verdad y a
manera de metáfora esa realidad llena de lisonjas que rodea al poder en México,
qué cuando un presidente pregunta ¿qué hora es? Su séquito responde: La que
usted diga, Señor Presidente.
Desgraciadamente la fórmula cortesana, no funciona en la
economía y mucho menos en la economía internacional y a pesar de la obviedad de
este hecho, tanto el secretario de hacienda, como los legisladores del país se
creen ser poseedores de una varita mágica que los ayuda a determinar y predecir
a voluntad y conveniencia el futuro de los diversos factores que impactan en
nuestra economía. Que un decreto del Congreso de la Unión y la voz del titular
de Hacienda son capaces de fijar los precios del mercado del petróleo a nivel
mundial o la paridad del peso frente a las divisas extranjeras. Bajo esta
ilógica ecuación pretenden adecuar los proyectos de la nación a su buena
voluntad en el caso de uno y en la ignorancia, pereza y servilismo de los
otros.
A pesar de la orden presidencial de crecer seguramente 2015
no será ni por mucho el año en que nuestra economía despegue. Por el contrario
al encontrar un enorme déficit en el presupuesto aprobado seguramente las
huestes de hacienda saldrán a aterrorizar a los contribuyentes, como todo buen
gobierno priísta de las décadas de los setentas, ochentas y noventas del siglo
XX.
Los ciudadanos somos la caja grande de un estado, que por
otro lado y sin ningún pudor exenta de pago de impuestos a Televisa o impone
multas ridículas a empresas que dañan la salud de miles de mexicanos como la
minera México.
Entonces, como el Sheriff de Nottingham, el estado mexicano,
se sirve de las contribuciones de los mexicanos para financiar sus corruptelas,
sus negocios espurios con empresarios y las dádivas que comparte con el crimen
organizado.
Es claro que el presupuesto en México se elabora
privilegiando la visión del estado para enriquecer a funcionarios, cúpulas de
los partidos políticos y a los socios empresarios de los funcionarios
federales, estatales y regionales, antes que al progreso y crecimiento del
país.
Las reformas estructurales, en especial la energética, han
fallado mucho antes de empezar a funcionar. Los tan anunciados beneficios para
la población como lo tan anunciada reducción de las tarifas eléctricas y el
precio de la gasolina resultaron solo mentiras. Esta semana el diario Financial
Times pone en duda lo atractivo de la reforma ante la baja radical en los
precios del crudo. La estrategia de la OPEP resultó más efectiva que todos los
movimientos en contra del fracking.
El constante cambio, a la baja, en las expectativas anuales
de crecimiento en el país es contundente y clásico de los gobiernos Priístas.
Ante una realidad que rehúsa a ajustarse a los pronósticos
de Hacienda y los legisladores, en el presupuesto de 2015 se avizoran severos recortes
a menos de un mes de entrar en vigor.
Diputados y senadores, son en última instancia los culpables,
por haber aceptado ese presupuesto y me gustaria ver el comercial donde lo
admitan.
El negocio de gobernantes y sus cómplices no puede menguar.
Para ellos México no es un país a gobernar y hacer crecer. Es un botín. Para
ellos los mexicanos somos lo mismo que los siervos de Ricardo III.
Los impuestos en teoría sirven para crear infraestructura
real, para que en todas las calles exista
alumbrado público, para que los servicios de salud del estado sean de
calidad, que las farmacias del sistema de salud del estado estén surtidas y no
haya enormes filas de pacientes que necesitan ser atendidos de urgencia. Los
impuestos hacen que los policías estén bien pagados y por lo tanto los
habitantes confíen en ellos. Se sientan seguros. Para que las pensiones de los
viejos les permitan vivir de una forma digna.
Las generaciones que nacimos en los sesenta, setenta y
ochenta sabemos perfectamente lo que es vivir en las crisis provocadas por la
codicia de los priístas, vivimos por más de tres décadas con un país estancado
y una visión oficial que hacía de la tan criticada foxilandia una tierra desolada y de pobreza. De presupuestos como
el que se plantea para el año entrante que terminan terrorismo fiscal y después
en crisis sexenales, con políticos y empresarios enriquecidos fuera del país.
Debemos exigir que se deje de gastar esa enorme parte de
nuestros impuestos utilizada para la escandalosa propaganda oficial, disfrazada
de promoción de actos y obras de un gobierno que no funciona. Que se deje de
financiar a los comités de partidos políticos, muchos de los cuales serían
incapaces de mantenerse por sí mismos y que mejor se legisle de una manera
exigente para impedir la infiltración del crimen organizado. Es indispensable
eliminar gastos superfluos y exagerados como viáticos y beneficios para una burocracia
que ha sido un lastre para el crecimiento de México. Qué son un mal innecesario
que sufre la población que lidia con ellos a diario en ventanillas.
La recaudación aumenta no cuando se utiliza el terrorismo
desde el estado como lo acostumbran los gobiernos priistas, para seguir
medrando con el país, si no cuando los ciudadanos nos beneficiamos con nuestras
contribuciones, cuando nos damos cuenta en la realidad que el dinero se
convierte en hechos y no en spots de televisión de los poderes ejecutivo,
legislativo y judicial, porque en el ámbito de la impudicia, los tres poderes
son iguales.
México
se parte y se reparte. En todas las áreas de gobierno y en cualquiera de sus
niveles existen Sheriffs de Nottingham dispuestos a declararnos a los
ciudadanos como forajidos y lo peor es que nosotros lo hemos y lo seguimos
permitiendo.publicado en blureport.com.mx el 10 de diciembre de 2014.
imagen: en.wikipedia.org
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