Entre los grandes
jugadores de futbol colegial que muchos pensaron llegarían a ser grandes
leyendas de la NFL se encuentran estos dos corredores que a pesar de su equipo
dejaron huella en la liga.
Armando Enríquez
Vázquez.
La maldición de Leones de Detroit ha afectado no sólo a la
franquicia en general y sus fieles seguidores, sino a grandes jugadores que
jamás pudieron jugar un Super Bowl o que por la mediocridad del equipo vieron
sus carreras truncadas en pocas temporadas. No existen mejores ejemplos de esto
que Billy Sims y Barry Sanders excepcionales corredores, que dejaron marcas en
el equipo. Barry incluso es miembro del salón de la fama.
Billy Ray Sims quien jugó en la franquicia de la ciudad del
automóvil durante cinco temporadas de 1980 a 1984, nació el 18 de septiembre de
1955 en San Luis Missouri. Su carrera como jugador colegial se desarrolló en la
Universidad de Oklahoma, donde a pesar de lesiones Sims logró implantar un
record por más yardas conseguidas en una temporada con 1,797 yardas que lo
llevó a ganar en 1,978 el Trofeo Heisman, convirtiéndose en el sexto jugador en
su penúltimo año como colegial en conseguir el preciado trofeo, al año
siguiente en su año final con la Universidad de Oklahoma Sims quedó en segundo
lugar en la votación por el Heisman. Su
record fue roto en 2004 por un recién llegado a la Universidad de Oklahoma llamado
Adrian Peterson que consiguió 1,925 yardas.
Sims fue en su año de elegibilidad, el prospecto más
importante y por lo mismo fue el primer seleccionado. Los Leones de Detroit,
que terminaron un último lugar de la NFL en 1979, con una marca de dos ganados
y catorce perdidos, se llevaron al joven corredor a una franquicia que esperaba
con un corredor de la estatura de Sims romper la maldición de Bobby Layne que llevaba
en ese momento ya 22 años. Ese primer año Sims y los Leones se quedaron a un
paso de la post temporada al obtener un record de nueve ganados y siete
perdidos con el que empataron en primer lugar de la división central de la NFC con los Vikingos de
Minnesota, quienes en cuestiones de desempate quedaron por arriba de Detroit y
fueron los que jugaron la post temporada. Billy Sims corrió en su primera
temporada en la NFL; 1303 yardas estableciendo un record para la franquicia en
el primer año de un novato, además de anotar 13 touchdowns. Sims fue electo el
novato del año por las diversas instancias que tienen un premio acerca del tema
en el futbol americano profesional. En 1982 y 1983 Sims llevó a los Leones a
los play offs, en 1983 incluso ganaron
su división después de largos años de sequía.
1984 fue un año fatídico para Sims y para los Leones. A la
mitad de la temporada en un juego en el Metrodome de Minnesota, Sims sufrió una
lesión en la rodilla que no sólo lo mantuvo el resto de la temporada fuera del
emparrillado, si no que acabó con su carrera en el futbol americano
profesional.
Pasaron otros cinco años para que los Leones tuvieran otro
corredor excepcional, en 1989 durante la selección de jugadores colegiales, Los
Leones seleccionaron a la estrella de la Universidad Estatal de Oklahoma,
ganador del Trofeo Heisman en 1988; Barry Sanders
Sanders nació en Wichita, Kansas el 16 de julio de 1968. En
su primer año con los Leones rompió el record que como novato había impuesto
Billy Sims al correr 1407 yardas y como Sims fue nombrado el novato del año en
la NFL.
Sanders es el corredor con más yardas ganadas a en su
carrera con los Leones de Detroit con 15,269 a lo largo de las diez temporadas
que jugó en la NFL y con los Leones, seguido por Sims que corrió en sus cinco
temporadas para 5,106.
Sanders es de los pocos corredores en haber logrado correr
más de 2000 yardas en una sola temporada, esto lo consiguió en 1997 al correr
2053 yardas y llevó a los Leones a la post temporada en 1991, 1993, 1994, 1995
y 1997. Con Barry Sanders los Leones lograron su único triunfo en postemporada
en la NFL desde 1957. Al ganarle a los Vaqueros de Dallas 38-6 en 1991.
En 1998 sorpresivamente, gozando de perfecta salud física, y
con menos de 1,500 yardas para alcanzar el record de Walter Payton, Barry
Sanders anunció su retiro del futbol americano profesional. El anuncio y retiro
del jugador provocó que el equipo de Detroit lo demandara por incumplimiento de
contrato y la retribución de 5.5 millones de dólares de un bono de 11 por ello,
cosa a la que se negó el jugador.
La justicia falló a favor de los Leones y Sanders tuvo que restituir
los 11 millones completos a los Leones.
Después de algunos años de especulaciones acerca de las
razones para retirarse, Sanders decidió hablar sobre su abrupto retiro y
confesó que la cultura de la derrota de los Leones fue la razón principal de su
retiro. El darse cuenta de que jamás podría jugar un Superbowl sin importar lo que
hiciera por la actitud de derrota y la mediocridad de los Leones lo hicieron
caer en un estado depresivo.
Sanders es el tercer jugador del NFL en yardas ganadas por
carrera solo después de Walter Payton y Emmit Smith. En 2004 se convirtió en
miembro del Salón de la Fama del futbol americano profesional.
Sims y Sanders no sólo tienen en común el haber visto sus
carreras opacadas por la franquicia en la que jugaron y sus iniciales, ambos
jugadores portaron el mismo número en su Jersey; 20. El número también fue
utilizado por otro León que es miembro del Salón de la Fama; Lem Barney,
esquinero que durante 11 temporadas de 1967 a 1977 portó el casco de los
leones. En honor a estos tres grandes la franquicia ha retirado el número de
sus jerseys.
En cualquier otro equipo estos dos corredores hubieran pasado
de una manera espectacular a la historia de la NFL.
imagenes: blog.psprint.com
snipview.com
thenewsherald.com
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