El abuso del uso de los tiempos oficiales continúa y tanto la cámara de diputados, como la de senadores rápidamente iniciaron el bombardeo justificando su no conseguir nada.
Armando Enríquez
Vázquez.
Por fin terminaron las campañas electorales y con ellas la
larga letanía de propaganda basura en todos los espacios comerciales de radio y
televisión. Silencio sepulcral, por fin, de cada uno de los partidos. Bueno el
Verde a lo mejor empieza su campaña presidencial con el apoyo del INE y del
TEPJF.
Claro quedan algunos aplazamientos y fallas de los
programadores y unas muestras de humor y terror involuntario. Por ejemplo, el Instituto
Electoral del Estado de México presenta a un niño bañándose. Pronto nos quedará
claro que está abandonado en su casa pues todo mundo se fue a votar. Es de
llamar la atención que este niño se quede solo en casa en el estado de la República
donde más personas desaparecen y en el que varias ONG’s han pedido que se emita
una alerta por los crímenes de género por tener un número de feminicidios mayor
que Ciudad Juárez en su momento más negro. El Estado de México es la entidad
más peligrosa del país para las mujeres. A lo mejor esa voz del locutor que nos
informa del gran ejemplo ciudadano de los mexiquenses, entre ellos los
familiares del niño que pide una toalla a gritos, que fueron a votar,
abandonando a un menor en una casa, no sea más que una de esas voces
manipuladas por el gobierno del bastión priísta que en realidad está
encubriendo un secuestro más en esa entidad.
Ni que decir del spot del Partido Humanista que perdió el
registro y sin embargo agradece a la
población el haber votado, o no, por este recién creado y ya difunto instituto
político.
El INE y el IEDF, tienen sus propios spots en los que se
palmean la espalda de manera autocomplaciente por la jornada electoral y de
paso agradecen al ciudadano su participación.
Quienes pensábamos que a partir del lunes 8, regresaríamos a
una programación de comerciales sin propaganda. Nos equivocamos. A pesar de que
ya es esa época del año que miles de consumidores esperamos de la misma forma
que esperan la Navidad, y en la que pegados a la radio esperamos que senos
revelen las ofertas del día para salir corriendo a comprar. Sí, llegó ese
hombre que junto con Santa Claus y los Reyes Magos alegra a los hogares
mexicanos. Es época de Julio Regalado, que inicia en junio y termina haciendo
suyo agosto también. Justo cuando todos estábamos listos para ver el despliegue
que nos ofrecería este año una de las campañas más exitosas y longevas de la
publicidad y la mercadotecnia en nuestro país. ¿Con qué nos topamos?
Con que si vamos por la Avenida Corrupción, doblamos por la
calle del Servilismo, cruzamos las avenidas del Chanchuyo y el callejón de los
Acuerdos en lo Oscurito, cruzando por la Calzada de la Opacidad y el Boulevard
del Cinismo llegamos directo al Congreso de la Unión.
Sí, el abuso del uso de los tiempos oficiales continúa y
tanto la cámara de diputados, como la de senadores rápidamente iniciaron el
bombardeo justificando su no conseguir nada. A lo largo, de los últimos lustros
el poder legislativo se ha convertido en el principal promotor de su
incapacidad. Eso sin contar que SEMARNAT nos aturdió con una serie de gritos y
tamborazos clamando que no se tire la basura a diestra y siniestra. Creo que es
una campaña destinada al éxito, no porque sea creativa, ni interesante, sino
porque por salud mental y auditiva, hasta los sordos van convertirse en
ciudadanos ejemplares con tal de no escuchar los berridos desafinados que no se
sabe si califican como jingle, música alternativa o terrorismo gubernamental.
Lo cierto es que a lo largo de los años la propaganda y campañas
del estado mexicano a través de los medios muchas veces no han repercutido en
las acciones que se proponen. Las diferentes campañas en los medios sólo han
servido como una de las ramas más de la corrupción y opacidad en el uso de los
recursos federales y estatales.
Entre las reformas que debemos exigir al gobierno federal y
las cámaras es acabar con estos rezagos de una política estatizadora que ha
sido clásica de los gobiernos mexicanos desde la fundación del PNR, más tarde
PRI y que extrañamente un partido de derecha como el PAN continuó y que hoy
tras el regreso del PRI a Los Pinos se ha retomado como el principal pilar de
la propaganda del gobierno.
La publicidad del estado en México siempre ha tenido dos
razones principales de ser, la primera crear lazos con los medios de
comunicación, antes a través de pagos que ayudaban, sobretodo a los diferentes
periódicos a mantenerse a flote. La segunda hacer negocios oscuros con
diferentes casas productoras y agencias de publicidad cercanas a los encumbrados
en el poder.
Lo malo de esta propaganda que en un inicio era exclusiva de
los gobiernos federales y estatales, ahora se ha extendido al gasto de entidades
y organismos que no tendrían que hacer de la propaganda un medio para exculpar
su mediocridad como sucede con las cámaras de diputados y senadores.
Estos poderes de la nación ya cuentan con sus propios
canales de televisión para difundir su labor, acciones, resultados y trabajos,
¿cuál es el sentido de que asignen presupuesto para campañas de propaganda en
los medios?
Sería interesante saber cuanto se gasta en este rubro al año
entre dependencias, secretarías, Presidencia de la República y los otros
poderes de la nación. Sin duda ese dinero podría emplearse de mejor manera en
la implementación de políticas y programas. Ahorrarnos esos segundos
demagógicos y por favor: ¡Tiren la campaña de SEMARNAT a la basura!
publicado en roastbrief el 15 de junio de 2015
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