Tanto padres como madres de familia son igual o más responsables de la incultura nacional, como lo es el Estado
Armando Enríquez Vázquez
No sé, si es tristeza, asombro, incredulidad lo que sentí al
leer la última encuesta de Parametría acerca del conocimiento de los mexicanos
sobre la independencia: La mayoría de mexicanos no saben siquiera de qué nación
nos independizamos.
Desde hace décadas ya que sabemos que la ignorancia es un
factor que impera entre los habitantes del país, a cada rato vemos a la
televisión abierta exponer la ignorancia de los mexicanos y los que estamos de
este lado de la pantalla nos reímos, aliviados de no haber cruzado la calle en
el momento en la que el reportero creyéndose ingenioso hace lo que han hecho
durante lustros sus antecesores.
El hecho de que el 51% de los entrevistados desconociera el
país del cual nos independizamos, nos obliga a reflexionar en varios sentidos y
sería muy fácil apuntar con el dedo flamígero en contra del Estado, de la
Secretaria de Educación Pública y de los maestros, sin embargo, también debemos
reflexionar acerca de algo más importante y esencial; la falta de valores y
educación que se les da a los mexicanos en sus propias casas. Tanto padres como
madres de familia son igual o más responsables de la incultura nacional, como
lo es el Estado. A lo largo de décadas prefirieron volver la espalda a su
obligación de poner los cimientos de la educación en su casa. Incluso habrá
quien crea que parte de la culpa la tiene la televisión abierta y en especial
Televisa, pero ¿Quién prendió el televisor y convirtió a los mercachifles de
los contenidos ramplones en historiadores no oficiales, que sesgaron la
historia a conveniencia de la empresa, del gobierno y a los cortes comerciales?
La casa de los mexicanos es nuestro territorio, no las
corruptas instituciones y poderes de la nación con los que pretenden hacernos
creer que vivimos en esa falacia que llamamos democracia. Nuestra historia es mucho más rica y matizada
que un grupo de músicos panzones que elogian el fracaso y el desamor. Que una
bebida propia de una región de Jalisco con la que desde las pantallas del cine
de oro se embrutece la razón. México es muchas cosas más importantes gracias a
esta tierra el mundo conoce el jitomate, los cacahuates, el chocolate, la
vainilla y cientos más de productos que forman parte del comercio diario
internacional. Nuestra historia es tan rica que abarca no sólo doscientos cinco
años de Independencia, sino trescientos años de Colonia donde se forjó la
nación y la personalidad mestiza de nuestra nación.
Pero además, México, como todas las naciones del mundo se
fue creando con las diferentes migraciones y grupos raciales y nacionales que
llegaron a estas tierras por diferentes y variadas razones. México se
independizo de España y ciento veinte años después abrió sus puertas todos los
españoles a los que su patria y el criminal Francisco Franco les negaron un
lugar donde vivir de manera pacífica y donde pudieran desarrollar sus ideas y
disfrutar de su libertad. Nos independizamos de España y después nos
enriquecimos con muchos de los intelectuales y políticos que llegaron a
nuestras costas protegidos por el General Lázaro Cárdenas. Que en México está
formado también por libaneses, judíos, italianos, alemanes, japoneses, chilenos
y argentinos que con el paso de los años encontraron aquí un remanso contra
diversas persecuciones y eligieron hacer de nuestro país el suyo también
enriqueciendo a nuestra nación.
¿Cómo podemos esperar que los mexicanos sepan de la
independencia cuando de los cuatro nombres de mujeres independentistas que
con letras de oro se encuentran en la
cámara de diputados, medio conocemos la historia de Josefa Ortiz de Domínguez y
Leona Vicario, pero desconocemos a Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín y Lazo
de la Vega y Antonia Nava?
Lo que en México funcionaba para muchos era tener una
historia donde un cura con un estandarte con la virgen liberaba al país,
olvidando que la consumación y la lucha que duró once años la hicieron miles de
ciudadanos y ciudadanas comprometidos con terminar con el avasallamiento a los
que los tenían sometidos no sólo la corona española, sino aquellos que
presumiendo el ser peninsulares, despreciaban y minimizaban a criollos,
mestizos, castizos y todo ese sistema racista de castas que crearon y que
incluso permaneció en lugares como Yucatán hasta el siglo XX y sigue enraizado
en el fondo de nuestra personalidad, explotaban el racismo en la Nueva España.
Si uno busca en Internet la información de México, sobre
México y sus figuras históricas es poca, autoridades y mexicanos olvidamos que
somos la nación con más hispano hablantes, que tenemos una historia que muchos
ven como caótica y llena de bandazos, pero que también habla de una
perseverancia que ha enfrentado muchos escollos para mantener una nación que no
siempre podemos definir ni siquiera geográficamente y que muchos políticos
modernos creen a pie juntillas inventar y forjar. Qué nuestro orgullo no se
debe limitar a un puñado de héroes oficiales, casi todos políticos, que México
fue formado por empresarios, artistas, científicos, intelectuales que aún nos
falta ensalzar y presumir.
México es mucho más que once mediocres ratoncitos que corren
desde que tengo memoria tras un balón que jamás los lleva a ningún lado. Mucho
más que un partido que se apropió de los colores de la bandera para enmarcar
las siglas que burocratizaron la lucha de Revolución al Institucionalizarla y
reprimir a la oposición de ideas desde hace más de sesenta años.
Qué los mexicanos seamos ignorantes de nuestra historia, no
es culpa de un gobierno que nos cuenta lo que quiere y como quiere, no lo es
tampoco de los medios de comunicación que creen que trabajan para que los
jodidos estén estupidizados mientras ellos comercian con el tiempo aire. No por
más que nos guste ser y hacernos las víctimas, la culpa es nuestra, única y
tristemente nuestra que lo hemos permitido y que somos incapaces de transmitir
a nuestro herederos el amor a una patria que es mucho, pero mucho más que los
héroes que nos dieron patria y las convenciones que nos quieren imponer los
mercadologos del falso patrioterismo.
publicado en blureport.com.mx el 28 de septiembre de 2015.
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