Detrás de muchos de
los diseños de la gran firma joyera se encontraba esta mujer a la apodaron La pantera lo mismo que uno de los más
emblemáticos diseños de la firma.
Armando Enríquez
Vázquez
Más allá de cualquiera de las exitosas estrategias
comerciales que los hermanos Cartier implementaron al heredar la firma que su
abuelo fundó en 1847, uno de los grandes exitos de una de las empresas joyeras
más reconocidas del mundo fue un tanto azaroso y caprichoso, como suelen ser
tantas cosas, y consistió en la incorporación a la firma de Jean Toussaint a
finales de la segunda década del siglo XX.
Cuando Jeanne entró a trabajar a la empresa joyera, ubicada
en la calle de la Paz en Paris, como encargada del departamento de accesorios,
no era reconocida como diseñadora, ni experta en joyería, Jeanne era conocida
por ser la inteligente, atractiva amante de Louis Cartier, quien estaba
perdidamente enamorado de la joven y cuando mostró sus intenciones de casarse
con ella, afortunadamente para Jeanne y para la firma Cartier, Pierre y Jacques
se opusieron al enlace por considerarlo algo que podría dañar a la reputación
de la empresa.
Jeanne quien había nacido en Charleroi, en Bélgica en 1887,
tuvo una infancia no muy feliz, su padre murió siendo ella una niña y su madre
se volvió a casar con un hombre que abusó sexualmente de Jeanne y de su hermana
menor, lo que la obligó a escapar de casa en la primera oportunidad que tuvo y
cuando sólo contaba con dieciséis años con rumbo a Paris. En el fulgurante y
decadente Paris de principios del Siglo XX, Jeanne rápidamente se convirtió en
amante de hombres muy ricos que se encargaban de protegerla y de satisfacer sus
caprichos, en la capital francesa a estas jóvenes se les conocía como demimondaine y en una forma más
peyorativa como cocotte, palabra que
implica ya una acción de prostitución.
Jeanne conoció en esa época a otra joven demimondaine como ella, que de la misma
manera que Toussainnt habría de hacer historia en el mundo de la moda y el lujo;
Gabrielle Coco Chanel, de quien se
convirtió en muy buena amiga y esa amistad continuó a lo largo de la vida de
las diseñadoras.
Fue este pasado y la reputación de Jeanne la que Jaques
desde Londres y Pierre desde Nueva York objetaron cuando Louis les anunció sus
intenciones de casarse con Toussaint. Louis estaba divorciado de un primer
matrimonio y cedió ante sus hermanos. Los Cartier perdieron una esposa y una
cuñada, pero ganaron una mente que habría de diseñar algunas de las joyas más
extraordinarias de la firma y de poner en sus diseños a la pantera tan
emblemática de la firma.
En un principio Toussaint fue responsable de diseños de
bolsas y otros accesorios de la firma, pero en 1933, Louis la nombró directora
creativa de alta joyería, puesto que desempeñó hasta el día de su muerte.
La pantera no fue una idea original de Toussaint. En 1914,
antes de conocerla, Louis Cartier encargó al artista gráfico George Babier una
acuarela para una exhibición de joyería, la acuarela que muestra a una mujer
elegantemente vestida con una pantera a sus pies en el más puro Art Decó, le
gustó mucho al joyero y la acuarela se ha utilizado muchas veces como parte de
la imagen corporativa de Cartier. Esa fue la primera aparición de la pantera en
relación con la empresa. Las ideas y los gustos tanto de Louis, como la
creatividad de Jeanne Toussaint incorporaron al catálogo de la joyería
leopardos, panteras y otros grandes felinos como leitmotiv a lo largo de los
años.
Muchos de los diseños felinos de Toussaint, quien se ganó el
apodo de La Pantera, lucieron en las
prendas, manos y dedos de aristócratas, la nobleza europea, artistas y
celebridades del mundo. Incluso unos lentes de mano para la duquesa de Windsor
que tienen por asa un tigre, han sido parte del gran repertorio de joyas de
Cartier. Dice una historia que durante un viaje a África que realizaron Louis y
Jaenne al ver una pantera ella exclamó: Onix,
diamantes y esmeraldas; un prendedor. Cierta o falsa, lo único verdadero es
que a través de los años los diseños de animales y sobretodo de panteras y
leopardos distinguieron e hicieron que Cartier se convirtiera en una empresa de
vangurdia por sus diseños y propuestas de joyas alejados de los estilizados y
comunes diseños.
Uno de los diseños más conocidos de Toussaint no tiene nada
que ver con panteras, ni leopardo sino con un pájaro. Cuando en 1941, las
fuerzas Nazis ocupaban la capital francesa. Toussaint diseñó un pequeño broche
con un ave roja, de alas azules y algunos diamantes blancos. Colores de la
bandera francesa, preso una jaula con la puerta cerrada. Varios broches de este
tipo se pusieron en exhibición en los aparadores de Cartier, los alemanes se
sintieron aludidos por el broche y la Gestapo arrestó a Toussaint. En los tres
días que duro el interrogatorio la diseñadora explicó que su prendedor no era
una alegoría de nada y sólo era un diseño con animales como muchos otros de
Cartier. Hay versiones de que la intervención de Coco Chanel, reconocida
colaboracionista nazi, frente a las autoridades alemanas, lograron la rápida
liberación de su amiga. Con la liberación de la capital francesa por parte de
las tropas aliadas y el fin de la ocupación, Toussiant diseñó un nuevo
pendiente, esta vez el ave se encontraba en el umbral de la jaula, la puerta
abierta y lista para emprender el libre vuelo.
El gobierno francés le otorgó la Gran Cruz de la legión de
honor.
Jeanne Toussaint no sólo era una mujer de gran belleza, era
inteligente, curiosa; sabía mucho sobre historia del arte, era osada en sus
diseños y sin duda estos fueron un éxito para la firma joyera.
Entre otros diseños de Toussaint se encuentra la botella en
forma de un diamante cortado para el perfume de Cartier.
En 1954, Jeanne Toussaint se casó con el Pierre Hély
d’Oissel. Louis Cartier el amor de su vida había muerto en 1942.
Jeanne Toussaint murió en 1978.
publicado por mamaejecutiva el 14 de marzo de 2016
imagenes: emblezzia.com
guilandpad.com
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