Actriz internacional,
nadadora, empresaria, protagonista de causó ciertos escándalos, verdaderos y
míticos, Annette Kellerman se distinguió en las aguas de Australia, Europa y
Norteamérica a principios del siglo XX.
Armando Enríquez
Vázquez.
En 1907, una joven australiana de 19 años de edad fue
arrestada en la playa Revere en Boston por exhibirse en un traje de baño de una
sola pieza, claro que de acuerdo con las fotos de la época el traje que
supuestamente vestía Kellerman al momento de ser arrestada, resultaría algo
imposible de ver hoy en las playas, el traje parecido a un jumper de mangas
cortas, con el pantalón también corto que permitían ver los muslos de la mujer
y que a diferencia de los trajes de baño de la época carecía de una falda
larga. Además, el traje de baño se ajustaba a la sensual figura de la joven.
El asunto parece ser uno de los momentos más destacados para
muchos de los biógrafos de Kellerman y, sin embargo, parece ser apócrifo
también. La misma Kellerman lo habría inventado en una entrevista muchos años
después.
Lo cierto es que Kellerman y su traje de baño pasaron a la
historia por muchas otras razones más que por haber escandalizado a la policía
y jueces de Boston
Annette Kellerman nació en Marrickville, un suburbio de
Sidney, Australia el 6 de julio de 1887, durante su infancia Annette sufrió de
raquitismo por falta de calcio, lo que le debilitó las piernas obligándola a
usar aparatos ortopédicos, por lo que los médicos recomendaron a sus padres que
la niña nadara. Del terror de su primer encuentro a ser conocida como La Sirena Australiana o La Venus Clavadista, hubo años de
práctica y del gusto por nadar. Annette Kellerman pasó una vida al lado del
agua, sus negocios y empresas estuvieron también relacionados con el elemento
vital.
A los quince años ya con las piernas perfectamente
fortalecidas, Annette comenzó a competir en carreras de natación y de hecho
comenzó ganando, lo que reafirmó su gusto por el nado. Pronto se volvió al
deporte profesional de la natación y en 1902 impuso el record mundial para las
distancias de 100 yardas y una milla. También la altura de la que se tiraba
clavados era de admirar; desde 28 metros de altura, lo que para una mujer constituía
una marca también.
En 1902, la familia se mudó a Melbourne, Annette comenzó a
dar exhibiciones de natación y clavados, también comenzó a dar exhibiciones
nadando con peces en acuarios, a veces disfrazada de sirena con un traje que
ella misma confeccionó. Sus padres músicos, heredaron en Kellermman el gusto
por desarrollar espectáculos musicales. En estos espectáculos de música, danza
y albercas o acuarios se encuentran todos los antecedentes del nado
sincronizado.
En 1905, viajó junto con su padre a Londres. En Inglaterra,
Annette nadó 27 km en el río Tamesís, y fue la primera mujer en intentar cruzar
el Canal de la Mancha. Annete se cubrió en grasa de delfín y se pegó los
goggles a la cara, para combatir la baja temperatura de las aguas del canal y
evitar perder sus anteojos frente a las olas del mar. Tres veces lo intentó y sin embargo no lo
logró. Annette Kellerman declaró, tener el
aguante, pero no la fuerza bruta para lograr la hazaña.
Más escandaloso qué el supuesto arresto en la playa de
Boston, resultó su paso por la naciente industria del cine. Tras su viaje por
Inglaterra y Francia, donde Annette nadó en una competencia dentro del río Sena
contra diecisiete nadadores hombres llegando en tercer lugar, Annette decidió
viajar a Estados Unidos, donde triunfó con sus espectáculos de clavados y de
nado. Por lo que llamó la atención de los productores de cine. Entre 1909 y
1924 Kellerman participó en 12 películas convirtiéndose en la primera gran
actriz australiana en el cine norteamericano. Kellerman también se convirtió en
la primera actriz de importancia en hacer un desnudo total en una película,
claro que tanto los pezones como el pubis se cubrían con largos mechones de
cabello su larga cabellera. La película se llamó La hija de los Dioses y se filmó en las selvas de Jamaica. La
película duraba más de tres horas y fue la primera película en costar más de un
millón de dólares. Una de las grandes habilidades de Annette que le permitió
hacer grandes secuencias fílmicas bajo el agua, así como gran espectacularidad
a sus espectáculos de danza y nado en acuarios fue el poder contener la
respiración por más de tres minutos.
Algunas de las películas en las que participó se filmaron en
un sistema que pretendía ser el sistema para las películas a color que se
conoció como Prizma. Prizma fue inventado en 1913 y utilizaba cuatro colores
básicos para crear todas las tonalidades.
Cuando Annette viajó al viejo continente para hacer sus
demostraciones de nado y clavados, se topó con un problema de la moral victoriana.
Los trajes de baño en Europa consistían de una falda que escondía las piernas
de las bañistas, a diferencia de lo que sucedía del otro lado del mundo, donde
los trajes de baño sin falda y con unos pantalones cortos que dejaban expuestos
la mitad de los muslos de las damas y que se utilizaban en el continente
australiano en el caso aquellos y aquellas que se dedicaban a competir. Pero
para presentarse ante las audiencias británicas, en 1905 y especialmente frente
a la familia real, Annette compró unas medias negras y las cosió a los
pantalones cortos creando de esta manera un traje de baño de una sola pieza,
que cumplía con las convenciones morales del viejo continente.
Algunos historiadores del vestido marcan este momento como
el surgimiento del traje de baño femenino moderno. Lo cierto es que Kellerman
aprovechó esta idea para crear su propia línea de trajes de baño, incursionando
por primera vez en el ámbito empresarial. Annette Kellerman fue también autora
de libros acerca de la natación y sus bondades, así como de otros asuntos
relacionados con la preservación natural de la belleza y la salud. También,
escribió un libro para niños y una autobiografía que nunca ha sido publicada y
cuyos derechos compró la productora cinematográfica Metro Goldwyn Mayer y con
ella se realizó en 1952 la película Million
Dollar Mermaid, protagonizada por otra gran actriz nadadora; Esther
Williams y la cual en palabras de Kellerman resultó una película insulsa e
intrascendente.
Kellerman regresó a Australia en 1970. El 6 de noviembre de
1975 murió, su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas, para redondear su
historia con el agua y el mar, en el Gran Arrecife que rodea las costas
australianas.
publicado en mamaejecutiva.net el 16 de mayo de 2016
Imagen Wikipedia.org
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