La Dra. Bennett es la
mayor representante de la biología marina en el gran continente australiano y
sus estudios aportaron mucho al conocimiento de las costas de aquella región.
Armando Enríquez Vázquez
Conforme a sus padres y al tipo de educación que estos
dieron a su hija, esta nunca debió de haber pisado un laboratorio. Sin embargo,
el destino jugó su papel e Isobel Bennet participó en uno de los más
importantes estudios acerca del plancton en Australia, viajó en cuatro
ocasiones a la Isla Macquarie, una de las islas más australes de Australia,
localizada en aguas de los Océano Indico y Océano Antártico y se convirtió en
una de las más distinguidas biólogas marinas no solo del hemisferio austral, si
no del mundo.
Isobel Bennet nació el 9 de julio de 1909 en la ciudad
australiana de Brisbane. Brisbane es la tercera ciudad en importancia de
Australia. Ese mismo año se fundó la Universidad de Queensland, estado del que
Brisbane es capital. Isobel recibió una educación conveniente a una chica de su
época y a los dieciséis años fue obligada por su padre a abandonar su educación
preparatoriana para estudiar una carrera en comercio o en pocas palabras para
ser secretaria.
Isobel contó en una entrevista que le concedió a la
periodista Nessy Allen en el año 2000, que ella ansiaba entrar en los
laboratorios y envidiaba a las estudiantes que un grado arriba de ella, lo
utilizaban. Por lo que la noticia de la escuela de comercio fue, al menos eso
creyó en un principio, un golpe a sus aspiraciones de conocer de cerca la
ciencia.
Pero el destino le tenía deparado un giro inesperado y que
la llevaría a satisfacer sus ambiciones como científica. Tras terminar la
carrera comercial y contratarse como secretaria en la oficina de patentes de Australia
en 1928 la familia abandonó Brisbane y se fue a vivir a Sydney, donde Isobel
trabajó en las oficinas de la Real Junta de Escuelas de Música, oficina que se
vio obligada a cerrar en 1932 por causa de la Gran Depresión. Esa navidad
Isobel y su hermana decidieron tomar un crucero, para olvidar las penas del
desempleo, me imagino, sin pensar que el cambio radical en la vida de Isobel se
daría en esa travesía. En el cabinete al lado al correspondiente al de las
hermanas Bennet, viajaba una pareja que adoptó a las hermanas durante el viaje.
El esposo era un afamado biólogo inglés que trabajaba Australia de nombre W J
Dakin.
Al enterarse Dakin del desempleo de Isobel la invitó a
colaborar con él en la captura de ciertos datos contenidos en algunas bitácoras
de navegación de capitanes de balleneros, acerca de los lugares donde se habían
avistado estos cetáceos en lugares cercanos a las costas de Australia y Nueva
Zelanda, Dakin estaba escribiendo un libro sobre el tema.
Pero por otro lado Isobel continuó buscando un trabajo más
estable que el ofrecido por Dakin al que dedicaba solamente 3 días a la semana.
La oferta de trabajo vino de la Universidad de Sydney, con una plaza de
asistente general en el departamento de Zoología, y su trabajo consistía en
trabajo secretarial y un poco de ayuda en la investigación. Como confesó la
Dra. Bennett en la entrevista del año 2000, antes de iniciar su trabajo tuvo
que buscar en el diccionario el significado de la palabra zoología.
Así fue como Isobel Bennett, que nunca llegó a tomar un
curso científico en la secundaria, accedió a un puesto en la Universidad, de la
mano y bajo la tutela de Dakin, quién, al enterarse del amor de Bennett por el
mar, los botes y navegar la incluyo de inmediato entre los miembros de la
tripulación en sus viajes de investigación acerca del plancton de las costas
australianas.
Entre las labores de Bennett se encontraba el mantener la
embarcación en niveles óptimos para navegar, lanzar y recoger la red, llevar un
registro de la temperatura del agua del mar y diseccionar todos los diminutos
organismos recolectados para que Dakin los pudiera poner bajo el lente del
microscopio, dibujarlos y compararlos con otros dibujos para determinar si se
encontraba frente a nuevas especies.
Isobel trabajó arduamente y aprendió de forma autodidacta
los nombres científicos de los organismos y a diseccionarlos para las
laminillas que Dakin utilizaba bajo el microscopio.
Cuando en 1935 Dakin tomó un año sabático, Isobel fue
alentada por otro de los profesores a tomar cursos de zoología dentro de la
misma universidad, Isobel tomó solo un curso práctico y tomo el examen final
del mismo sacando 98%, la calificación más alta hasta ese momento en la
universidad. Pero ese fue el único curso académico que Isobel Bennet tomó en su
vida.
Con el regreso de Dakin, Isobel se dedicó también a dar
pequeñas demostraciones a los alumnos de primer año de la carrera sobre los
diferentes animales que existían en la colección de la Universidad, así como a
recolectar por cuenta propia nuevos ejemplares para enriquecer la colección.
Cuando Australia entró a la II Guerra Mundial el Profesor
Dakin se hizo cargo del departamento de camuflaje del Departamento de Seguridad
Nacional de aquella nación y como asistente se llevó a Isobel Bennett, la
Universidad no se opuso pues la guerra era la prioridad del momento. Al terminar la guerra Dakins e Isobel
volvieron a la Universidad y a la investigación de las costas australianas.
En 1959 Isobel, junto con otras tres mujeres científicas se
convirtieron en las primeras mujeres en ser autorizadas para viajar a la Isla
Macquarie, una isla que se encuentra entre las costas de Tasmania y la
Antártica. Isobel regresó a completar sus investigaciones en 1960, 1965 y 1968.
La Isla Macquarie es un santuario de vida salvaje, Isobel escribió acerca de
sus viajes: Fuimos muy afortunados en
tener dos atardeceres impresionantemente bellos, Los hombres de la expedición
nos advirtieron no tomar fotos o enseñarlas en las conferencias porque las
personas pensarían que era el paisaje normal de la isla y frente a la ambición
de llegar se enfrentarían al mal clima habitual, la niebla, el frío y la
lluvia.
La isla que estaba prácticamente deshabitada, era un buen
lugar para los cazadores furtivos de pieles de focas y los cazadores de
elefantes marinas. Los trabajos de Bennett crearon el primer catálogo de la
fauna marina y terrestre de la Isla, lo que representó un gran avance para los
biólogos australianos. Bennett escribió un libro acerca de sus descubrimientos
en la Isla.
Isobel se convirtió también en conferencista de la
Universidad de Sydney y acompañó a estudiantes de la Universidad de Stanford en
un viaje de reconocimiento alrededor de la costa australiana. Viajó a cuantas
estaciones marinas en el mundo tuvo oportunidad y se convirtió en una autoridad
en materia de la vida marina de las costas australianas.
A lo largo de su vida publicó 8 libros en la materia,
incluyendo uno acerca del Gran Arrecife de Coral Australiano, además de
numerosos artículos científicos, en los primeros años de su carrera científica
ayudó al Profesor Dakin en la elaboración de guiones de radio sobre difusión de
la ciencia para la cadena de radio pública de Australia, la ABC (Australian
Brodcasting Corporation).
En 1962 la Universidad de Sydney le otorgó el grado
honorario de Maestra en Ciencias y la reconoció como la última gran
naturalista. Un honor que nunca antes había sido otorgado por parte de la
institución académica. En 1995, la Universidad de la Nueva Gales del Sur le otorgó
el grado honorario de doctora en ciencia y en 1984 se le nombró oficial de la
Orden de Australia por sus contribuciones a la biología Marina. Un arrecife de
coral, un género y cinco especies de animales marinos fueron nombrados para
honrar a esta extraordinaria mujer y su invaluable labor en la biología marina.
Isobel Bennett se jubiló de la Universidad en 1971, como
personal técnico y no como académica, por lo que su pensión no fue muy alta. A
pesar de la jubilación Isobel Bennet permaneció activa como investigadora y
escribiendo libros. Murió en Sydney el 12 de enero de 2008 a la edad de 98
años.
Isla
Macquarie es parte del patrimonio de la Humanidad declarado y protegido por la
UNESCO desde 1997.Publicado en mamaejecutiva.net el 20 de febrero de 2017
imagen sciencepole.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario