Los deportes están llenos de leyendas, mitos y malfarios y por lo tanto en la NFL también existen esas historias que justifican el por qué existen equipos incapaces de ganar un título.
Armando Enríquez
Vázquez
Tras 108 años de que un aficionado lanzará una maldición
contra la franquicia de los Cachorros de Chicago, la franquicia de la MLB
finalmente volvió a ganar la serie mundial. Los deportes están llenos de
leyendas, mitos y malfarios y por lo tanto en la NFL también existen esas
historias que justifican el por qué existen equipos incapaces de ganar un
título de campeonato desde hace décadas, antes de que existiera la AFL y con la
unión se creara el Superbowl.
Las dos más famosas están relacionadas una, con uno de los
únicos equipos que nunca han aparecido en un Superbowl; Los Leones de Detroit.
Y la otra con el equipo más antiguo de la Liga; los Cardenales de Arizona.
En la década de los años cincuenta del siglo pasado, aunque
hoy parezca inverosímil, cuatro de los juegos de campeonatos de la década
fueron disputados por los Leones de Detroit y los Browns de Cleveland. Esos
eran los mejores equipos de la NFL.
Gracias a su quarterback Bobby Layne que los llevó a ganar tres títulos de
la Liga; en 1952, 1953 y 1957, los Leones vencieron en el juego de campeonato a
los Browns de Cleveland. La primera ocasión por marcador de 17-7, la segunda
por marcador de 17-16 y la tercera por marcador de 59-14. Los Browns vencieron
a los Leones en 1954 por marcador de 56-10. La historia comienza tras el
campeonato de 1957, cuando la directiva de los Leones decidió de una manera
bastante grosera deshacerse de Bobby Layne debido a que en el onceavo juego de
la temporada Layne resultó con una triple fractura en la pierna, quien ganó los
juegos de post temporada y el juego de campeonato fue un quarterback llamado Tobin
Rote que se perdió en la noche de los tiempos. Bobby Layne fue vendido a uno de
los peores equipos en ese entonces de la NFL; los Acereros de Pittsburgh. Bobby
Layne maldijo entonces a los Leones y los condenó a cincuenta años sin ganar de
nuevo un campeonato, han pasado ya cincuenta siete años y Los Leones no han
ganado un título de la NFL desde 1957.
Más antigua es la maldición, y al desaparecer la maldición
de la cabra tal vez sea la más antigua en el deporte profesional de Estados
Unidos, que envuelve a los Cardenales de Arizona. En la temporada de 1925,
sexta de la NFL, entraron cinco nuevos equipos en la liga, entre ellos los
Maroons de Pottsville. Pottsville es un pueblo de Pensilvania fundado en 1790
como un pueblo minero dedicado a la extracción de carbón mineral. El equipo fue
fundado alrededor de 1920 y jugaba en las ligas profesionales de Pensilvania.
En 1924 el equipo fue comprado por un doctor habitante de Pottsville llamado G.
Doc Striegelm quien los inscribió a la NFL el siguiente año.
En su temporada de debut, los Maroons llegaron a tener un
record ganador que los llevó al final de la temporada a enfrentarse al otro
equipo ganador de 1925, los Cardenales, en ese entonces de Chicago, y a
vencerlos en Chicago. Los Maroons eran los ganadores de la temporada 1925 de la
NFL. En esos años de inicio de la liga, al finalizar la temporada se permitía
que los equipos sostuvieran dos encuentros adicionales con el fin de recolectar
más dinero. los Maroons hicieron pública su intención de jugar en contra de un
equipo con las principales estrellas de la Universidad de Notre Dame, los
llamados Cuatro Jinetes del Apocalipsis;
apodo que apelaba básicamente a los cuatro profundos de la defensiva de los
Irlandeses Peleadores. La NFL aprobó el juego de los Maroons. los Maroons
ganaron el muy promocionado y taquillero juego, pero los Yellow Jackets de
Frankford protestaron ante el comisionado, ya que juego se había realizado en
el área de Filadelfia, lo que afectó de manera directa a las entradas del juego
de los Yellow Jackets al violar los acuerdos de territorialidad de la NFL, los
cuales tampoco eran muy claros. El entonces comisionado de la NFL, Joseph Carr,
decidió fallar en contra de los Maroons y de esta forma les retiró el
campeonato otorgándoselo a los Cardenales de Arizona, que en un par de partidos
habían superado el record de juegos ganados de los Maroons, después se
descubrió que en al menos uno de estos juegos, contra de los Tejones de
Wisconsin, se falsificaron nombres y datos de jugadores que en realidad eran
preparatorianos. En ese juego los Cardenales ganaron 59-0 a pesar de los reclamos
de Pottsville, la decisión de Carr se mantuvo y los Cardenales fueron los
campeones. Los Maroons protestaron y al ser ignorados fabricaron su propio
trofeo de campeones hecho de carbón. Los Maroons fueron expulsados de la NFL y
tras amenazar con formar una nueva liga el equipo fue aceptado de nuevo en
1926, sin embargo, tres años después debido a problemas economicos desaparecieron.
El dueño del equipo maldijo a los Cardenales con nunca volver a ganar un
campeonato de la NFL hasta que regresaran y reconocieran el campeonato de 1925
de los Maroons.
En 2003 el gobernador del estado de Pensilvania y el alcalde
de Pottsville volvieron a protestar su campeonato frente al comisionado de la
NFL, después de una votación sobre el asunto se decidió que el campeón en 1925
había sido el equipo de los Cardenales de Chicago. Los Cardenales sólo han
jugado un Superbowl en su historia, en 2009 en contra de los Acereros de
Pittsburgh, perdieron el juego 27 – 23 y lo cierto es que nunca desde 1925 los
Cardenales han vuelto a ganar un campeonato.
Otra maldición de la que se habla en la NFL, no tiene que
ver con el hecho de ganar campeonatos si no con la salud de los jugadores y
esta ligada al juego de video llamado Madden
NFL y que hace referencia al gran entrenador de los Raiders de Oakland John
Madden. El juego con la versión de cada año presenta a un jugador diferente en
la portada del juego. De los veinte jugadores que han sido la portada del juego,
17 no han podido terminar la temporada debido a una lesión. Este año el juego
tiene en la portada a Rob Gronkowski quien hasta el momento no se ha lastimado.
Garrison Hearst corredor de los 49ers de San Francisco fue
el primero en la lista de la maldición del Madden NFL en 1998, a partir de ese
año entre los jugadores que no han podido terminar la temporada por lesiones se
encuentran; Donovan McNabb en 2006, Daunte Culpepper en 2002, Shaun Alexander
en 2007, Drew Breeze en 2011, en 2010 EA Sports (Electronic Arts), empresa que
produce el juego, decidió poner en la portada del juego a dos jugadores para
ver si así podía acabar con la maldición, los jugadores fueron Larry Fitzgerald
y Troy Polamalu que se habían enfrentado a inicios de ese año en el Superbowl
XLIII. Fitzgerald tuvo una excelente temporada, pero Polamalu perdió muchos
juegos por lesiones.
Por último, como un dato curioso habría que apuntar que
durante el juego del domingo en Lambeau Field que los Empacadores perdieron
frente a los Potros de Indianápolis 31-26, una ardilla atravesó el campo, de
acuerdo con un tuit de los propios Potros, la última vez que los Potros ganaron
en el estadio de los Empacadores fue el 13 de noviembre de, en esa ocasión el
marcador fue 20-13 en contra de los cabezas de queso y en esa ocasión un
aficionado de los Empacadores molesto con la forma de jugar del equipo soltó un
pavo en el campo. Por lo que la próxima vez que los Potros jueguen en Green Bay
tendrán que llevar un animal para soltar en Lambeau si quieren ganar.
Publicado en DeLaPizarraALaCancha en octubre de 2016
imagen: DeathtoStock
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