Un nombre lo dice
todo, a veces es tan certero que más de una marca lo utiliza. Sin embargo, la forma de
apropiarse de él no es algo fácil.
Armando Enríquez
Vázquez
Aun antes del tratado de libre comercio de Norteamérica y la
consiguiente apertura de la frontera a miles de productos estadounidenses y
canadienses, en México conocíamos ya esas pastillitas de color pastel y con un
sabor agridulce llamadas SweeTARTS.
El nombre con el que conocemos a estas pastillas existe
gracias a un pleito legal, puesto que los creadores del dulce utilizaron un
nombre que ya existía en el mercado.
La historia comienza en un pequeño poblado llamado Dundee del
estado de Oregón, en Estados Unidos en 1926, cuando una empresa local comenzó a
producir frutas cristalizadas. Entre sus productos estaban unas ciruelas pasas
rellenas a las que en 1928 nombraron como SweeTartS. En 1930 la empresa se mudó
a la ciudad de Portland, en 1947 fue vendida y 1948 los nuevos dueños renovaron
el registro del nombre SweeTartS.
Debido a la II Guerra Mundial y al racionamiento de ciertos
productos básicos, en este caso el azúcar, la empresa dejó de producir la fruta
cristalizada.
Por su parte, la empresa Sunline Inc. establecida en San
Luis, Missouri, comenzó alrededor de 1942 a vender un producto granulado mezcla
de dextrosa, ácido cítrico, colorantes y saborizantes artificiales al que
nombró Pixy Styx y cuyo envase era similar a un popote, pero no se podía
cerrar, por lo que los niños podían llegar a batirse con el polvito pegajoso de
colores. Como respuesta a las quejas y peticiones de los padres por crear una
golosina con la que los niños se ensuciaran menos que con el polvo, la empresa
comenzó a elaborar con la misma fórmula y los mismos sabores (naranja, uva,
cereza, lima y limón) pastillas, a las que llamó SweeTARTS. La venta de las
pastillas inició en 1963 y al año siguiente Sunline fue demandada por utilizar
el nombre de la empresa de Oregón.
La demanda llegó a la corte que falló a favor de Sunline y
sus pastillas, bajo el argumento de que la otra empresa no había explotado por
mucho tiempo el nombre de SweeTarts. Sunline inc. y sus SweeTARTS habían ganado
y aunque las pastillas se quedaron en el mercado y se convirtieron en un
clásico de los dulces, no se puede decir lo mismo de la empresa que las creó.
En 1975, Sunline se unió a una empresa llamada Breaker
Connections, que fabrica un chocolate llamado Wonka, en 1980 la empresa cambió
de nombre por Willy Wonka Brands, en 1986 la empresa cambio de nombre y de
dueño otra vez, y de nuevo en 1988 cuando la empresa fue comprada por Nestlé,
quien en 2006 volvió a renombrar el negocio como The Willy Wonka Candy Company.
Hoy los productos que llevan el nombre de SweeTARTS,
incluyen gomitas de diferentes formas, tamaños y sabores y unos tubos de gelatina
rellenos de otro sabor y curiosamente han cambiado su target de los niños a los
más jóvenes de los adultos, los universitarios y preparatorianos.
publicado en the point.com.mx el 15 de mayo de 2017
Imagen SweeTarts.com
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