La radio aún tiene futuro a diferencia de la televisión que sí ha sido rebasada en casi todos los aspectos por los otros medios y plataformas disponibles.
Armando Enríquez Vázquez
Si algo quedó claro esta semana gracias a la licitación de
concesiones para estaciones de radio en el México, fue no sólo la nobleza del
medio, si no el futuro que ven los empresarios en la radio.
De las 191 estaciones en FM y de las 66 en Amplitud Modulada
o AM que se están licitando, de acuerdo con el IFETEL (Instituto Federal de
Telecomunicaciones), por lo menos 103 de Frecuencia Modulada y un número aún
por determinar en el caso de las de amplitud modulada.
Lo que queda claro es que la radio aún tiene potencial de
negocio, de lo contrario nadie hubiera participado en el proceso de licitación.
Sin importar los posibles favoritismos del IFETEL sobre ciertos grupos o
personas allegadas a Televisa y las suspicacias que esto presenta, lo
importante es que la radio si tiene futuro.
En los últimos 12 años la televisión abierta ha perdido más
del 14% del dinero que ingresa a través de la inversión publicitaria, en comparación
la industria radiofónica en el mismo tiempo solo ha visto disminuida la
inversión publicitaria en 1.2%, incluso menos que los periódicos que la han
visto disminuir en 2.6%. La inversión publicitaria ha crecido en esos mismos 12
años en un 6.2% siendo los grandes ganadores el canal de promociones y el
Internet.
El interés de empresarios y particulares por el espectro
radiofónico en sus dos bandas comerciales, demuestra que sobre todo a nivel
regional la radio es aún un negocio rentable.
En una reciente lectura sobre el exilio español, escrita por
un hombre que llegó a nuestro país a los cuatro años de edad, queda de
manifiesto como en la década de los años 40, nada era más importante que la
radio; en esa época el auditorio no sólo buscaba en su aparato receptor
informarse, sino todo lo contrario, la población buscaba el entretenimiento que
la radio les hacía llegar a casa de una manera fácil y económica.
Programas de comedia, musicales, radionovelas, incluso y de
acuerdo con el relato del libro programas dirigidos exclusivamente a la
población de migrantes españoles recién llegados a nuestro país y la creación
de un locutor al que según el autor de las crónicas se llamaba El Paleto.
Hay que recordar como en la franja sur de Estados Unidos y
en las principales ciudades donde habitan mexicanos, la radio ha sido un factor
de identidad de grupo y de recordar los valores y gustos de aquellos que por
necesidad y sin la condición contundente de no poder regresar a casa, cruzan la
frontera para ganar mejores sueldos y brindar a sus familias mejores
condiciones de vida.
La radio en Estaciones AM suele ser la voz de alerta en
regiones con poca infraestructura de comunicación en nuestro país. Recuerdo
cómo en los años 80 al viajar de noche por las carreteras del país se
alcanzaban a escuchar estaciones de radio que brindaban información sobre la
salud de personas en pequeñas ciudades a los habitantes de rancherías
incomunicadas de otra manera, lo que ponía de manifiesto el carácter social del
medio.
La misma creación en 1937 de La Hora Nacional, es testimonio de la importancia que el medio ha
tenido en la mente del Estado, como de los particulares desde su creación. Hoy La Hora Nacional no es más que un
obsoleto reducto de gasto en propaganda del gobierno.
Lo interesante tanto de las licitaciones es como parar
muchos empresarios participantes, a pesar de que ninguna licitación contempla
estaciones en las ciudades de Monterrey, Guadalajara o la Ciudad de México
donde el espectro radiofónico tanto de la Frecuencia Modulada como de la
Amplitud Modulada están en teoría saturados, de acuerdo con el mismo IFETEL y
la CIRT (Cámara de la Industria de la Radio y la televisión) más interesada en
preservar sus mercados ya cautivos y a sus clientes también ya cautivos.
Pero en ciudades medianas y pequeñas de la República se
licitaron estas señales con gran éxito. Por ejemplo, Fresnillo, Zacatecas.
Uruapan, Michoacán. Saltillo, Coahuila. León Guanajuato. Lagos de Moreno,
Jalisco, entre muchas otras, mostrando el interés por desarrollar el medio en
estos mercados regionales y en algunos casos crear una mayor competencia.
La respuesta frente a la licitación de las estaciones de
radio, ha sido según el IFETEL un rotundo éxito sobrepasando las expectativas
en la oferta por las concesiones. Sin terminar de echar las campanas a vuelo,
la respuesta sin contrasta drásticamente con la licitación de hace dos años de
las cadenas nacionales de Televisión que resultó un verdadero fracaso, con solo
una de las cadenas licitadas siendo asignada, la otra no se pudo vender y la
mayoría de los grupos supuestamente interesados se retiraron antes de siquiera
presentar una oferta por la concesión.
Traducir esto a palabras muy sencillas, es que la radio aún
tiene futuro a diferencia de la televisión que sí ha sido rebasada en casi
todos los aspectos por los otros medios y plataformas disponibles, y también
significa buenas noticias para muchas personas dentro de la industria
radiofónica y de las agencias de publicidad y las de medios que verán un
crecimiento en sus posibilidades para generar nuevos clientes y propuestas.
Mientras que los generadores de contenidos que se verán obligados a evolucionar
para mantener a la radio sana y salva por lustros por venir, atrayendo nuevas
audiencias y anunciantes.
publicado en roastbrief.com.mx el 20 de febrero de 2017
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