Conocer la historia de Guillermo González Camarena es reconocer el talento de este jalisciense que a los 23 años había inventado y patentado la televisión a color. Un genio olvidado por el Estado.
Armando Enríquez Vázquez
Hace unas semanas ya comencé a ver unos espectaculares
promoviendo una serie de History Channel sobre grandes empresarios mexicanos,
el cartel muestra cuatro jóvenes personificando a Carlos Slim, Lorenzo
Zambrano, Lorenzo Servitje y Emilio Azcárraga Milmo. Está por demás que la
figura de este último no puede ser comparada con los tres primeros, verdaderos
emprendedores y visionarios. Como cabe mencionar que el verdadero hombre
importante en la historia de la televisión en México es el olvidado Guillermo
González Camarena.
Recientemente el Fondo de Cultura Económica publicó una
biografía de este extraordinario mexicano, inventor de la televisión a color. Escrito
por Carlos Chimal el libro titulado Fábrica
de Colores, narra la vida de este destacado inventor y empresario mexicano.
Que debería ser el ejemplo de los jóvenes mexicanos y no las estrellitas y
timoratos a los que Azcárraga Milmo los acostumbró.
Conocer la historia de Guillermo González Camarena es reconocer
el talento de este jalisciense que a los 23 años había inventado y patentado la
televisión a color. Concesionario del canal 5 de televisión muchos años antes
de que comenzaran las transmisiones de la televisión abierta en nuestro país, al
inicio con las siglas XEIGC, utilizando las letras de las frecuencias de
transmisión más las letras iniciales de su apellido, hoy el canal 5 mantiene la
identificación de XHGC. Promotor de la parte educativa de la televisión, a él
debemos las primeras lecciones de medicina a distancia en la facultad de
medicina de la UNAM, mucho antes de que los americanos o alguien más pensara en
ello o de la existencia del Canal Once, incluso desarrollo para Canal 5 los
primeros programas infantiles; divertidos y educativos. González Camarena es uno
de los mexicanos más talentosos del siglo XX que no es recordado, ni reconocido
en su propia patria, mucho menos lo es en otros países que buscan afianzar su
lugar dentro de la historia de la tecnología a pesar de siempre recurrir a
científicos e inventores extranjeros que llegaron a esa patria de diversas
formas.
Guillermo González fue tan brillante que a lo largo de su
vida diferentes presidentes tomaron en cuenta su opinión y su experiencia para
el desarrollo de las telecomunicaciones en México. Como anota Chimal en su
libro González Camarena fue el primer mexicano en exportar tecnología de punta
a Estados Unidos, al venderle a la Universidad de Chicago un circuito cerrado
de 2 cámaras con su tecnología, sin saberlo González Camarena estaba horadando
un hueco en los tratados de Bucareli, con los que el gobierno del vecino del norte
se aseguró y continúa haciéndolo que los mexicanos permanezcan rezagados en el
desarrollo tecnológico, con la venia de los gobiernos mexicanos. Sony basó su
sistema Trinitron en las patentes de González Camarena.
Durante los años cuarenta y cincuenta no hubo otra empresa
que fabricara cámaras, receptores y todo lo relacionado con la televisión en
México que los Laboratorios GonCam propiedad del brillante mexicano. El
logotipo que diseñó para el Canal 5 demuestra el amor de Guillermo González
Camarena por las culturas prehispánicas de nuestro país.
Desgraciadamente Guillermo González Camarena murió en un accidente
automovilístico en el estado de Veracruz, después de haber revisado las antenas
repetidoras de su canal en Las Lajas en 1965, Camarena no había cumplido los
cincuenta años, con su muerte México perdió a su más importante genio en
materia de tecnología en el siglo XX. Al momento de su muerte la televisión
abierta en México cumplía diez años y unos meses de haber iniciado
transmisiones, pero González Camarena le había dedicado la vida a su invento.
En un país que salía de una cruenta guerra civil a la que llamamos Revolución,
su talento, creatividad, y ganas por conseguir lo que tanto anhelaba hizo de
González Camarena uno de los inventores y empresarios más tenaces que ha tenido
México. Claro que hizo alianzas y fue ayudado económicamente por otros grandes
empresarios del sector como Emilio Azcárraga Vidaurreta, el verdadero creador
de canal 2.
No se entiende que una empresa como History Channel
anteponga el tiempo y los intereses de un empresario ignorante, preponte y con
una mentalidad tan diminuta, al que de acuerdo con el libro de Fabrizio Mejía
Madrid, Nacion TV, su propio padre lo
llamaba “El Principe Idiota”, a quien Luis Echeverría le regaló las concesiones
de los canales 5 y 4 para crear ese monstruo servil al sistema en su inicio y
más tarde creador del actual presidente, al genio incuestionable de González
Camarena, sí no es porque la producción de la serie debe ser de gente de
Televisa o allegada a la empresa.
Curiosamente con el anuncio de Azcárraga Jean de abandonar
la presidencia de Televisa y la muy posible división de la misma en dos
comandadas por los dos supuestos copresidentes actuales; Bernardo Gómez, servil
al PRI y hermano de la Secretaria de la Función Pública y Alfonso de Angoitia,
marcará el final de la memoria apologética de un truhan como lo fue Azcárraga
Milmo y lo pondrá en perspectiva con su responsabilidad en la decadencia social
de México. Mientras que nadie puede opacar el nombre y el genio de Guillermo
González Camarena.
Aquí les dejo los datos del libro de Carlos Chimal, que vale
la pena leer y regalárselo a todos los jóvenes que creen que la televisión
mexicana se reduce a las tres mediocres cadenas nacionales que tenemos al aire.
Chimal, Carlos. Fábrica
de Colores. Fondo de Cultura Económica. 2017
publicado en roastbrief.com.mx el 30 de octubre de 2017
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