Entre los que
tuvieron el honor de ser parte de la primera generación en ser inmortalizados
en el Salón de La Fama del Futbol Americano Profesional probablemente Hein sea
el menos conocido.
Armando Enríquez Vázquez.
El 7 de septiembre de 1963 se llevó a cabo la primera
ceremonia de inducción de miembros del Salón de la Fama del Futbol Americano.
Cantón, Ohio origen de la NFL veía después de muchos años de nuevo a grandes
personalidades y jugadores de la liga pasear por sus calles.
Aquella primera generación incluye nombres legendarios de
como Curly Lambeau, George Halas, George Peston Marshall, Tim Mara, Joe Carr,
Jim Thorpe, Ernie Nevers, Bronko Nagurski, Red Grange, Don Hutson y otros un
poco menos celebres como Mel Hein, pero de la misma valía en la historia del
deporte de las tacleadas, incluso con una larga vida en la NFL, el futbol
colegial y la AFL. Incluso tanto Hutson, como Nagurski, quienes jugaron como
adversarios de Hein, alguna vez expresaron su admiración y respeto por él.
Mel Hein jugó como centro ofensivo y linebacker para los
Gigantes de Nueva York a lo largo de quince temporadas de 1931 a 1945, sólo
Phill Simms y Michael Strahan han igualado ese récord, los tres jugaron
únicamente para los Gigantes. Mel Hein ganó dos campeonatos de la NFL en 1934 y
1938. El primero en contra de los Osos
de Chicago y en 1938 contra de los Packers de Green Bay. Hein fue el
capitán del equipo durante 10 años y nombrado el jugador más valioso de la NFL
en 1938 por lo que se hizo acreedor al trofeo Joe F. Carr. Mel Hein fue un
hombre que jugó durante su carrera profesional tanto en la defensiva como en la
ofensiva y nunca faltó a un juego, siendo uno de los últimos jugadores en jugar
los 60 minutos del encuentro.
“En aquellos días jugábamos los sesenta minutos. No creo que
me hubiera gustado jugar sólo la mitad del encuentro” Esa frase de Hein es la
que figura en el sitio del Salón de la Fama del Futbol Americano para describir
al hombre.
Hein nació el 22 de agosto de 1909 en Redding, California.
Estudio en la Universidad Estatal de Washington, en 1931 tras haber tenido una
temporada invicta con los Cougars que es el nombre del equipo de esa universidad,
Hein fue contratado por los Gigantes por lo que cruzó Estados Unidos de Oeste a
Este para establecerse en la que sería su casa por los próximos 15 años. Mel Hein
firmó un contrato por ciento cincuenta dólares por juego lo que lo convirtió en
el liniero mejor pagado de la NFL.
En 1943 Hein fue contratado por la Universidad Unión en un
pueblo del estado de Nueva York llamado Schenectady para dirigir a su equipo,
pero el reclutamiento para la II Guerra Mundial, impidió que se formara un
equipo y la universidad suspendió su programa de futbol por tres años. Hein se
mantuvo como profesor de educación física entre semana y el fin de semana se
reunía con los Gigantes para el juego dominical.
Mel Hein era un jugador grande más de uno noventa de altura y
pesado como se necesitaba que fueran los linieros, pero rápido y ágil cómo debe
ser un linebacker. En uno de los partidos de su primera temporada contra los
Osos de Chicago el tackle nariz de Chicago, George Musso, que era aún más
pesado que Hein para intimidarlo lo golpeó en cuanto Hein centró el ovoide.
Molesto Hein se dirigió a Musso y le advirtió que no lo volviera hacer.
Obviamente a la siguiente jugada Musso volvió a golpear de manera ilegal a
Hein, por lo que en el tercer centro Hein se las arreglo para centrar con una
mano y con la otra acomodar un puñetazo limpio sobre sobre la mandíbula de
Musso. Quien jamás volvió a intentar golpear de manera ilegal a Hein. En esos
días los cascos no tenían barra.
A pesar de esta anécdota, Hein tenía entre sus adversarios
fama de limpio, golpeaba duro pero dentro de las reglas.
Tras su exitosa carrera con los Gigantes de Nueva York y
como entrenador de la Universidad Unión, en 1947 fue contratado como asistente
del entrenador de los Don de Los Ángeles de la All American Football Conference.
En 1949 se fue a Nueva York como asistente del entrenador de los Yankees, el
equipo de futbol americano también de la AAFC y en 1950 regresó a Los Ángeles
como entrenador de la línea de los Carneros de Los Ángeles. Al año siguiente se
convirtió en el entrenador de linieros de la Universidad del Sur de California.
En 1966 el comisionado de la AFL, el legendario Al Davis contrató a Mel Hein
como supervisor de los árbitros de la Liga.
Con la apertura del Salón de la Fama del Futbol Americano
Profesional en 1963 Mel Hein fue seleccionado como parte de la primera
generación de hombres relacionados con el deporte y la liga deportiva más
importante de Estados Unidos. El número 7 que portó por quince años en su
jersey es uno de los números que los Gigantes han retirado y su nombre se
encuentra en el aro del honor en el estadio de los Gigantes.
Mel Hein murió el 31 de enero de 1992 en San
Clemente, California tenía 82 años.imagen: wikipedia.org
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