El creador de la
famosa marca de ropa deportiva francesa fue también la persona que inventó la
prenda que llamamos pants.
Armando Enríquez
Vázquez.
A todas las marcas deportivas les encanta presumir y
pavonearse de los triunfos que atletas y equipos han logrado portando sus
prendas, de todos aquellos a los que patrocinana. Esto no es diferente con la
marca deportiva mas representativa de Francia; Le Coq Sportif y así lo
demuestra en el video que muestra en su sitio de Internet. Pero lo que se les
olvida decir en ese video musical es quién fundó a marca y cual fue uno de los
factores que diferenciaron a la marca al crear una prenda deportiva que
revolucionó el mundo del deporte e incluso la forma de vestir de los seres
humanos, como también omiten la extraña y negra historia en la que se vieron envueltos
cuando la familia fundadora salió de la empresa en los años 70 del siglo
pasado.
Los pants fueron inventados por Emile Camuset, fundador de
la marca. Las fechas son contradictorias y muchos marcan la creación de la prenda
en 1920, el sitio de Le Coq Sportif fija la fecha en 1939, lo que resulta un
poco contradictorio, pero esta disparidad se explica sí pensamos que el inventó
de Camuset se proponía mantener la temperatura de las piernas de los atletas, y
los anuncios de 1939 muestran los pants con su chamarra correspondiente, de
hecho el anuncio llama a ambas prendas el traje
del domingo, algo que aun hoy sigue
siendo parte de código de vestir de muchas personas, que consideran el domingo
como un día para vestirse de una manera totalmente informal.
En 1882, Emile Camuset abrió un taller de ropa tejida en el
poblado de Romilly Sur Siene, se dice que fue en una taberna de la localidad
donde lo retaron a crear ropa para atletas. De esta manera Camuset comenzó a
diseñar playeras y camisetas para atletas, en un principio para deportistas de
pista, pero para 1929 ya contaba con un extenso catálogo de prendas deportivas.
Existe una versión menos romántica en la que el pragmatismo del hijo de Emile
lo hizo darse cuenta del nicho de oportunidad que existía en la fabricación de
ropa deportiva.
En 1951 la marca logró cerrar un contrato para ser el único
proveedor de las playeras utilizadas por los ciclistas de la Tour de France, incluyendo
el suéter amarillo del líder. Lo que los unió más a su origen francés y era un verdadero
orgullo para la marca, cuyo logo aparecía en las fotos y las imágenes de cine y
televisión bordado en el suéter amarillo del líder de la competencia.
El nombre de la empresa viene del gallo que se convirtió de
manera involuntaria en el símbolo de Francia. Al inicio el gallo era un insulto
y una burla para los galos de parte de sus enemigos, pero los antiguos franceses
lejos de ofenderse tomaron al animal como un símbolo de su patria católica pues
el cantar del gallo anuncia la llegada del día y la derrota de la oscuridad. Fue
hasta 1948 cuando Roland Camuset, nieto de Emile diseñó el primer logo con un
gallo que utilizó la marca. El logo ha tenido diferentes variaciones y
estilizaciones a lo largo de su historia, en 1960 por ejemplo, el gallo se puso
al frente de los aros olímpicos celebrando que los uniformes de los atletas galos
que participaron en los Juegos Olímpicos celebrados en Roma ese año eran de la
marca del gallo. En su primera modificación en 1950 el gallo apareció por
primera vez enmarcado por el triángulo que es su distintivo. La última modificación
que sufrió el logo fue en 2012.
En 1966 comenzó la historia que terminó con la familia
Camuset vendiendo su empresa. En esos años Adi Dassler, el dueño y fundador de
Adidas, firmó una alianza para que la marca francesa produjera la ropa de
Adidas y le pusiera las tres rayas, de esa manera Dassler se podía centrar en
la fabricación de tenis y zapatos deportivos. A principios de los años setenta
Adidas decidió iniciar un proceso de elaboración de ropa propia, lo que afectó
al negocio de maquila que tenía Le Coq Sportif, únicamente que mañosamente los
franceses habían registrado las tres líneas de la marca alemana en territorio francés
lo que provocó, por un lado, la ira de los alemanes que juraron acabar con la
marca francesa, y por otro la caída del negocio pues Adidas terminó su relación
comercial con los franceses, lo que llevó a la empresa francesa a una severa
crisis. Adidas entonces esperó para intentar comprar. Cuando finalmente la
situación económica de los Camuset tocó fondo, parecía que no existía otra
opción que vender a los alemanes, pero el orgullo francés de una familia que
había sido parte de la resistencia en tiempos de la II Guerra Mundial y el
gobierno proteccionista que tampoco quería que una marca francesa se convirtiera
de la noche a la mañana en alemana, llevó a los Camuset a vender 51% de la
empresa a André Guelfi en 1976, un empresario propuesto por el gobierno francés
como alternativa a los alemanes.
Guelfi era un empresario ambicioso y de no muy buena reputación
con pretensiones en la política francesa, por eso aceptó comprar la empresa,
pero al final terminó por ceder las acciones necesarias a Horst Dassler, el
hijo de Adi, para que Adidas tuviera el control de la empresa francesa,
guardando el secreto tanto en Francia, como en Alemania, pues Horst había ya
defraudado a su familia. Horst y Guelfi conformaron una sociedad que hizo de Le
Coq Sportif una empresa alemana a cargo de Dassler, sin que nadie lo supiera.
La empresa a pesar de importantes contratos, gracias a los malos manejos se vio
envuelta en diferentes escándalos.
La historia de Le Coq Sportif en las décadas de los ochenta y
noventa, incluso a principios de siglo XXI, es una de sobrevivencia, cambiando
de dueños, perdiendo el patrocinio de la Tour de France que era emblemático para
la marca, cambiando incluso de sede y mudándose por un tiempo a Estados Unidos.
En 2010 la marca regresó a casa y reconstruyó el taller original en Romilly Sur
Siene y en 2012 recuperaron su patrocinio en la Tour de France.
A 136 de su nacimiento Le Coq Sportif parece gozar de salud después
de haber pasado momentos turbios a lo largo de su historia.
imagenes: lecoqsportif.com.au
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