Aun durante Edad
Media existieron mujeres que estudiaron, practicaron y escribieron acerca de la
medicina, poco se sabe de ellas y estas son algunos ejemplos.
Armando Enríquez
Vázquez
Salerno es una ciudad excepcional ubicada en el sur de
Italia, cercana a Nápoles y en su universidad durante la Edad Media la facultad
de medicina fue la cuna de varias mujeres que destacaron en la medicina a pesar
de la visión que se tenía en esa época de las mujeres profesionistas. Algunas incluso
formaron parte del cuerpo docente de la institución, escribieron libros y
tratados médicos, de ellas la más famosa fue Trótula de Salerno de quien alguna
vez ya escribí en esta columna, entre la otras médicas que se paseaban en los
pasillos de aquel magnifico colegio cuatro son las más recordadas y de las se
tienen algunos datos.
Abella fue otra renombrada médica de Salerno se especializó
en embriología y publicó al menos dos tratados de los que no sobrevive ni un
fragmento. Uno llamado De Atrabile y
el otro De natura seminis humanis.
Rebecca Guarna, también conocida como Rebecca de Guarna,
vivió a mediados del siglo XIV. Rebecca era miembro de una familia de renombre
en Salerno y se le atribuye haber escrito un famoso tratado sobre la orina en
el que enseñaba como interpretar el color de la orina para diagnosticar
diferentes enfermedades. Otro sobre la fiebre y un tercero acerca de el embrión
humano. Era conocedora de la herbolaria y daba clases en la universidad.
Mercuriade, otra estudiante y egresada de la Universidad de
Salerno, fue una médica activa de la que se sabe fue cirujana. Mercuriade practicó
la medicina en el siglo XIV, escribió tratados acerca de los venenos, del
cuidado de las heridas y sobre la peste.
Otra de estas médicas de Salerno fue Constanza Calenda, de
quien existen registros del siglo XV, hija de Salvatore Calenda decano de la
facultad de medicina de Salerno y más tarde de la de Nápoles. La Universidad de
Nápoles intentaba competir con la de la ciudad cercana e incluso estaba como la
de Salerno abierta a las mujeres. Constanza parece haber sido estudiante de
ambas facultades y haber obtenido excelentes notas. Así como haber impartido
catedra en Nápoles y Bolonia.
Pero no sólo en el sur de la península italiana existieron
mujeres dedicadas a la medicina durante la Edad media esta el caso, por
ejemplo, de Magistra Hersend a la que se conoce también por el nombre de
Magistra Hersend physyca, haciendo referencia a su profesión. De esta mujer se
sabe que estuvo activa entre 1249 y 1259 y que acompañó al rey Luis IX de
Francia durante la Séptima Cruzada. Se cree que puede haber ayudado a la reina Margarita
de Provenza durante el parto de su hijo Juan Tristán. Es una de las dos mujeres
que se sabe fueron médicas reales de la corona francesa, la otra fue Guillemette
du Luys quien sirvió a Luis XI. Esta mujer esta reconocida como cirujana y se
tienen registros de su actividad en 1749,
En la capital de lo que es hoy Ucrania, nació a principios
del siglo XII Dobrodeia de Kiev. Hija de Mstislav I de Kiev y Cristina
Ingesdotter de Suecia. Con una educación superior a la que podía obtener una
mujer de su época Dobrodeia se casó en 1122 con el sobrino del emperador de
Constantinopla Juan II Comneno ya en la corte Dobrodeia impulsada por otras
damas científicas y educadas de la corte como la princesa Ana Comneno, se
dedicó a estudiar temas médicos y pronto se convirtió en una experta en
tratamientos herbales. Escribió un libro acerca de ungüentos titulado Alimma,
este es el primer texto médico medieval atribuido a una mujer y fragmentos de
este texto sobreviven en la Biblioteca Medici de Florencia. Dobrodeia fue
responsable de traducir textos de Galeno, al que estudió con detenimiento, al
ruso. Murió el 1131.
No todas las médicas corrieron con la suerte de ser
reconocidas y respetadas. Jaqueline Felice de Almania, una médica al parecer
florentina fue juzgada en Paris en 1322 por practicar la medicina sin haber
estudiado. Sus acusadores eran médicos, hombres molestos por la exitosa
actividad de Jaqueline quien fue encontrada culpable y amenazada con cárcel y
excomunión en caso de reincidir. Se cree que una de las principales razones por
las que Jaqueline Felice fue llevada a juicio fue que ella solo cobraba al
paciente si este se curaba gracias a sus tratamientos y al parecer había curado
a muchos más pacientes que sus acusadores. Para muchos estudiosos del tema este
juicio fue clave en la prohibición que durante los siguientes siglos se
extendió a que las mujeres pudieran ser médicas.
Finalmente, y regresando a Italia cabe mencionar a Dorotea
Bucca, quien además de ser médica fue académica en la Universidad de Bolonia en
los siglos XIV y XV, donde mantuvo por 40 años su puesto de docente y que era
el mismo que había ocupado su padre antes que ella.
publicado en mamaejecutiva.net el 15 de octubre de 2018
imagen wikipedia.org
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