Uno de los retos más
importantes que tiene Jenaro Villamil es romper el esquema de medios públicos
elitistas y/o llenos de lugares comunes populistas, pero ya existen voces
acusando al funcionario.
Armando Enríquez
Vázquez
¿Qué están haciendo los gobiernos de otros países con sus
medios públicos? Lo primero es dejarlos trabajar alejados de las ideologías o
perversiones personales de los gobernantes. BBC o RTVE tienen un consejo que los
hacen totalmente independientes del gobierno. Las políticas de producción no parten
de los discursos políticos, o de planes populistas, demagógicos o fascistas que
intentan imponer gustos a los radioescuchas o televidentes. Los medios públicos
satisfacen los intereses de los ciudadanos, cuidando ciertos parámetros que son
parte de políticas públicas, no partidista. Los medios públicos en el mundo
están manejados por gente de medios y no por políticos que pretenden
enriquecerse con el puesto. CBC, la televisión pública de Canadá, se ocupa de
asuntos que interesan a los canadienses y no sólo a minorías étnicas o
sociales. PBS, la televisora pública de Estados Unidos, trabaja en bien de un
público bombardeado desde poderosas cadenas privadas, con la misma inventiva y
con producciones inteligentes pero muy bien realizadas.
Uno de los aciertos, al menos en papel, del presidente López
Obrador es haber nombrado al frente de los medios de comunicación pública a un
hombre cercano a los medios y que ha sido muy crítico de lo que ha sucedido en
los últimos años en el panorama de la comunicación pública y privada del país y
que se ha centrado en los temas de poder y corrupción que rodean a la radio y
televisión del país; Jenaro Villamil.
En una entrevista realizada por el portal Eje Central ( http://www.ejecentral.com.mx/ejercicio-de-simulacion-en-finanzas-de-spr/
) al presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR),
que es el puesto que ejerce Jenaro Villamil, el funcionario parece estar
consciente de la evolución de audiencias y del como estos han comenzado a dejar
totalmente de lado a los medios tradicionales, prefiriendo por muchas razones las
plataformas en Internet. Como crítico y periodista especializado en los medios
nacionales parece conocer perfectamente de que pie cojean los sistemas públicos
de radiodifusión en el país en materia de producción y de creación de
audiencias, como funcionario también parece estar resignado a las políticas
públicas de la cuarta transformación y su austeridad republicana que le permiten
una pequeña si no es que nula esfera de maniobra para producir materiales a la
altura de los tiempos, capaces de competir con la producción de otros países y
por lo tanto de venderse a otras televisoras públicas. Un factor que nunca ha parecido
importar a directores y administradores de medios públicos mexicanos, que
irónicamente viven obsesionados por comprar producciones de televisoras
públicas extranjeras, en especial de rtve, Deutsche Welle, BBC, CBC de Canadá,
ABC la televisora pública australiana o la japonesa NHK entre otras, para
evadir la responsabilidad de producir materiales nacionales de excelencia y
promover la corrupción entre funcionarios y casas productoras.
En ese sentido y más allá del miserable modelo de negocio
que plantea Villamil en la entrevista al convertir a SPR en la casa productora
del estado, lo llamo miserable por el ínfimo tamaño del negocio como el mismo
Villamil lo describe, lo interesante sería que entre la presidencia del SPR y el
consejo ciudadano que es parte del organismo pudieran decidir también la
creación de programas interesantes para audiencias mundiales, que sean
exportables y generen alguna ganancia, al tiempo de que muestren el México de
hoy, de esta manera también mostrar a un presidente inculto que la economía
naranja puede ser factor importante para generar recursos al país, así como
empleos. En un momento se puso de moda en los medios nacionales públicos y privado
demostrar la incapacidad mexicana para producir contenidos originales. Televisa
cuna del malinchismo nacional compro muchas franquicias argentinas y las
tropicalizó, incluso a finales del siglo XX, México fue uno de los países que
compró la franquicia de la serie de rtve Cuéntame
como pasó, pero más allá de unas escenas que la misma televisora española
presumió la versión mexicana no vio estreno en pantalla, el mismo canal 22 que
compró los derechos se autocensuró.
El único canal que salió a demostrar que en México se podían
crear contenidos de calidad en todos los géneros fue Canal Once desde su barra
infantil, su barra de programas temáticos como La ruta del sabor, y series dramáticas,
de comedia e infantiles mucho más interesantes que lo que hacía y hace la
televisión privada; XY, Paramédicos, Soy
tu fan, El diván de Valentina, Kin, entre otras, que a lo largo de los
últimos 20 años hicieron crecer las audiencias del canal y su reconocimiento
entre los mexicanos.
Existe una convocatoria en el sitio de internet del SPR,
pero como sucedía en gobiernos anteriores es una colección de lugares comunes,
populistas e imprecisos que pueden dar entrada a cualquier amigo y dejar fuera
obras que podrían ser verdaderamente importantes e interesantes. Estos son
algunos de los lugares comunes que se utilizan como machote en este tipo de
convocatorias inventadas desde tiempos del viejo PRI, mantenidas por el PAN, el
Nuevo PRI del 2012 y ahora perpetuadas por Morena y su 4 T:
3. Las temáticas y
contenidos de los proyectos que sean ingresados, deberán ser afines a los
Principios Rectores del SPR, los cuales se enlistan a continuación:
I. Promover el conocimiento, los derechos
humanos, libertades y difusión de los valores cívicos II. El compromiso ético
con la información objetiva, veraz y plural, que se deberá ajustar plenamente
al criterio de independencia profesional y al pluralismo político, social y
cultural del país; III. Facilitar el debate político de las diversas corrientes
ideológicas, políticas y culturales; IV. Promover la participación ciudadana
mediante el ejercicio del derecho de acceso a los medios públicos de
radiodifusión; V. Promover la pluralidad de contenidos en la programación y a
los acontecimientos institucionales, sociales, culturales y deportivos,
dirigidos a todos los sectores de la audiencia, prestando atención a aquellos
temas de especial interés público; VI. Promover la difusión y conocimiento de
las producciones culturales nacionales, particularmente las cinematográficas;
VII. Apoyar la integración social de las minorías y atender a grupos sociales
con necesidades específicas; VIII. Fomentar la protección y salvaguarda de la
igualdad entre mujeres y hombres, evitando toda discriminación entre ellos; IX.
Promover el conocimiento de las artes, la ciencia, la historia y la cultura; X.
Velar por la conservación de los archivos históricos audiovisuales que
disponga; XI. Procurar la más amplia audiencia y la máxima continuidad y
cobertura geográfica y social, con el compromiso de ofrecer calidad,
diversidad, innovación y exigencia ética; XII. Promover el conocimiento
científico y cultural, la salvaguarda y el respeto de los valores ecológicos y
de protección del medio ambiente; XIII. Preservar los derechos de los menores. (Tomado
de la convocatoria de producción de SPR: http://www.spr.gob.mx/proyectostv/docs/invitacion_ingreso_proyectos_independientes.pdf
)
Como se puede apreciar la convocatoria abarca todo y nada,
convirtiéndolo todo en subjetivo. Es ambigua y puede prestarse a la
interpretación del que contrata, como se ha hecho siempre en los medios
públicos. Poco o nada habla de formatos algo a lo que se hace referencia más
tarde pero sólo de manera técnica, algo que no debería estar a consideración
del productor. Para colmo y mala espina de lo que sucede ya en el SPR Fernando
Coca quien fue nombrado por el presidente como director del canal 14 en enero, renunció
a principios de abril al cargo acusando a Villamil de farsante y corrupto. En el
portal de Reporte Índigo acusó a Villamil de estar coludido con Proceso para
producir para SPR. ( https://www.reporteindigo.com/reporte/villamil-es-un-farsante-fernando-coca/
) Algo que de ser cierto sería un duro golpe a las esperanzas de medios
públicos sanos y nuevos, lo que sí puede ser indicativo de lo que sucede en los
medios públicos de la 4 T es el caso de el director de Canal Once, José Antonio
Álvarez Lima quien fue director de IMEVISION (Canales 7 y 13) en tiempos de
Carlos Salinas y gobernador de Tlaxcala de 1993 a 1999 (Salinas / Zedillo) y
como López Obrador en su momento un leal soldado del PRI y del presidencialismo,
sabemos de entrada que la transparencia no existirá en las decisiones que tome Álvarez
Lima.
A lo largo de más de cincuenta años la televisión pública mexicana
se ha caracterizado por la mediocridad y estancamiento de su producción, la
única excepción ha sido a lo largo de los años el Canal Once, el primero y
siempre vanguardia de las propuestas de televisión pública en nuestro país. Y sí
los canales como el 22 y 14 han resultado un nido de corrupción y de
mediocridad en materia de producción, el caso de Edusat es tristísimo donde se
produce con tres y el resultado es de tres pesos y ni que decir ya de los miserables
y abyectos canales estatales. Sistemas de comunicación dedicados a la promoción
de gobernantes inútiles y caja chica para los familiares como sucedió durante
la gestión de Graco Ramírez en Morelos o el gran desperdicio que es el canal 34
del sistema público mexiquense.
Jenaro Villamil tiene un reto y es balancear la visión del
presidente con medios que sean capaces de generar audiencias reales, pero como
se ven los actos totalitarios y sin razón que dominan al gobierno, el margen de
acción de Villamil se contrae y seguramente pasaremos seis tristes, grises y demagógicos
años de medios públicos de radiodifusión.
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