lunes, 10 de junio de 2019

Bacteriófagos.




Ante la tragedia sucedida en el hospital regional de alta especialidad Juan Graham Casasús en Villahermosa hay que mirar en soluciones no tradicionales.

Armando Enríquez Vázquez

El hallazgo de una superbacteria en un hospital del sistema de salud nacional, que ha causado la muerte de tres pacientes y puesto en riesgo la vida de al menos otros tres, eso es lo que la autoridad reconoce, debe haber prendido las alarmas en el sector salud del gobierno del país.
La bacteria llamada Acinetobacter baumanii es un organismo común en hospitales; en lugares como sistemas de aire acondicionado, catéteres, líquido de diálisis peritoneal, en instrumentos médicos, además de estar presente en la piel de un ser humano sano y puede llegar a presentarse en boca, faringe e intestino, lo que le permite aparecer estos brotes de enfermedades que se dan en los hospitales, cabe mencionar que la baumanii es la especie de Acinetobacter que más resistencia presenta a los antibióticos (1) y puede volverse esa pesadilla que desde hace años se documenta en la literatura científica, y que sin duda es un gran tema para la ciencia ficción; las superbacterias, las epidemias, la ineficacia total de los antibióticos y el cierre de hospitales por los peligros inherentes de las superbacterias que pueden llegar a habitarlos.
A lo largo de los años he escrito acerca de bacterias y virus capaces de alimentarse de otras bacterias y que han sido utilizadas a lo largo de la historia reciente y no tan reciente de la medicina. En las últimas décadas de los estados comunistas de Europa del Este, incluso se hicieron pruebas en Rumania con bacterias que vivían en las cloacas de Bucarest con buenos resultados o al menos eso recuerdo de un documental de los ochenta. Estas terapias tienden a ser minimizadas por los grandes laboratorios que marcan la agenda de la salud en el mundo en su obsesión por crear y desarrollar medicamentos caros y que a la larga se volverán de nuevo ineficaces contra las bacterias. El tema de los bacteriófagos no ha sido puesto en la mesa por los doctores del hospital de Tabasco, ni por los médicos del sistema nacional de salud. Simplemente todo mundo se ha limitado a declaraciones políticas que resultan inocuas en la realidad.
 En un interesante artículo de Miguel Ángel Cevallos publicado por la revista de divulgación científica de la UNAM ¿Cómo ves? y cuyo link encontrarás al final de este texto (2), se especifica que los bacteriófagos son los organismos más abundantes en nuestro planeta. La especificidad de los virus bacteriófagos en cuanto a la bacteria especifica a la que atacan hacen posible que se pueda dirigir su acción en contra de ciertas enfermedades como la disentería o el cólera. Así como los tres diferentes tipos de estos virus que se alimentan de bacterias y cual de ellos es el que realmente funciona para combatir enfermedades causadas por las bacterias y con las características de que estos virus son inocuos para los seres humanos.
De acuerdo con un articulo aparecido en la revista nature el 8 de mayo de 2019 (3) un artículo en el que se revela que gracias a un bacteriófago genéticamente modificado salvó la vida de una joven de 15 años que padecía una infección Mycobacterium abscessus, bacteria similar y de la misma familia de la que produce la tuberculosis, en este caso la bacteria había desarrollado resistencia a los antibióticos y la única solución a la mano era un “coctel” compuesto por tres diferentes bacteriófagos alterados genéticamente que salvaron la vida de la joven.
En la última semana ha surgido otro motivo de preocupación en México en cuanto a enfermedades que tienen como origen a las bacterias y es el caso del paciente con sarampión que apareció en Quintana Roo a principios de junio, aunque se aclaró que la mujer de origen inglés ingresó al país con la enfermedad, eso no evitó que el sistema de salud quintanarroense, de acuerdo con el Sol de México, pusiera en observación a 369 personas que tuvieron contacto con la turista enferma. A principios de año un caso similar se detectó en Nuevo León. Lo importante es que en caso de que surgiera un brote de sarampión, no existe en el país la infraestructura para enfrentarlo. ¿Existe algún bacteriófago capaz de ayudar en el tratamiento de la enfermedad que parecer estar de regreso? Por eso importantísimo que la investigación científica en México sea prioridad de las autoridades federales.
De acuerdo con una nota del país (4) 30,000 personas mueren al año por enfermedades relacionadas con bacterias resistentes a los antibióticos y Europa comienza a voltear a los bacteriófagos antes que las superbacterias se conviertan en un verdadero problema de salud pública
En México se estudia a los virus desde diferentes instituciones, existe una Sociedad Mexicana de Virología, con materiales de divulgación en Internet de los que todos deberíamos estar conscientes, aunque el número de virólogos en el país es muy pequeño para los 120 millones de mexicanos que somos. Estas instituciones están relacionadas con CONACYT, ese mal chiste que la 4T ha convertido en un triste organismo donde se come muy bien y se investiga poco, se patrocina poco la ciencia y la investigación.
Sociedad Mexicana de Virología y su red de divulgación que se puede consultar en: https://redvirologia.org/

                                                              (2)      Artículo revista ¿Cómo ves? de la UNAM:





No hay comentarios:

Publicar un comentario