martes, 4 de junio de 2019

Dorothèe Pullinger ingeniera automotriz.




Ingeniera, diseñadora, talentosa esta mujer nacida en Francia, pero de ascendencia escocesa estuvo a cargo de una fábrica de automóviles a principios del siglo XX.

Armando Enríquez Vázquez

La historia de Dorothèe Pullinger es un ejemplo de cómo las mujeres siempre han estado presentes en todos los campos a pesar de lo que nos han enseñado. Lo que es más Pullinger fue la primera mujer en diseñar y fabricar un automóvil para mujeres.
Fue fundadora además de la Sociedad de Mujeres Ingenieras y también dirigió las instalaciones donde durante la I Guerra Mundial se fabricaron municiones para la artillería inglesa.
Dorothèe Pullinger nació el 13 de enero de 1894 en Saint-Aubin-sur-Scie, su padre Thomas Charles Pullinger fue un distinguido diseñador e ingeniero automotriz que se encargó de ayudar al crecimiento de la automotriz escocesa Arrol-Johnston. Cuando Dorothèe cumplió 8 años fue cuando la familia regresó a Inglaterra por las ofertas de trabajo para su padre. Dorothèe sabía que quería ser ingeniera como su padre desde la adolescencia, por lo que le pidió que le diera trabajo en la planta de Arrol-Johnston y su padre que estaba orgulloso de Dorothèe y de su ambición de convertirse en Ingeniera, en 1910, le dio trabajo como aprendiz de dibujante, con el paso de los años Dorothée fue progresando y demostrando la calidad de su trabajo y de sus ideas.
Sin embargo, cuando en 1914 envió su solicitud para ingresar en el Instituto de Ingenieros Automotrices de Inglaterra, la respuesta de los miembros no pudo ser más machista al explicar en su rechazo que la palabra “persona” era sinónimo de hombre y no de mujer. Eso no desalentó a Dorothèe en su idea de convertirse en la diseñadora de automóviles que quería ser. Algunos años después este Instituto se tragaría sus palabras.
En 1916 se le encomendó supervisar el trabajo de todas las mujeres que en la planta de Arrol-Johnston, que frente a las necesidades creadas por la I Guerra Mundial dejó la producción de autos para dedicarse a fabricar balas y cartuchos para el ejercito inglés, llevaban a cabo la operación. Dorothèe supervisaba el trabajo de más de siete mil mujeres que laboraban en la fábrica. Por su servicio en este campo fue nombrada Miembro del Imperio Británico, lo que de inmediato cambió la actitud del Instituto de Ingenieros Automotrices de Inglaterra, Dorothèe aprovechó y en 1919 fue fundadora de la Sociedad de Ingenieras, para que ya no hubiera objeciones por el significado de las palabras.
Con la llegada de la paz, Arrol-Johnston regresó a la elaboración de automóviles, Dorothèe fue designada gerente de la planta de Galloway, una subsidiaria de Arrol-Johnston y de inmediato emprendió la tarea de diseñar un automóvil para mujeres aplicando todo lo aprendido en los años anteriores, de esta manera nació el Galloway, el primer automóvil diseñado por mujeres, para mujeres.
Junto con el automóvil o además de él, Dorothée convirtió Galloway en una fábrica en la que trabajaban mayoritariamente mujeres bajo los colores de las sufragistas, Pullinger implementó dos canchas de tenis para las empleadas en el techo de la planta y la carrera de ingeniería para mujeres, de la que las estudiantes egresaban en menos tiempo que los hombres; de uno a dos años.
Dotothèe se aficionó a los automóviles no sólo en el aspecto de construcción y diseño, también le gustaba la velocidad y compitió como conductora en diferentes carreras. En 1924, ganó la carrera escocesa que duraba seis días, en uno de sus Galloways, demostrando la eficiencia y calidad del auto que había diseñado y construido.
Cuando el Galloway salió a la venta en 1921 fue muy bien recibido por la prensa especializada. El auto era un poco más pequeño y ligero que los autos de la competencia, un auto de dos plazas, con un asiento más alto de lo normal para dar una mejor vista al conductor, el volante era ajustable para dar más confort al conductor, lo mismo que los pedales de freno y clutch, sencillo en su mantenimiento, una de sus importantes características era tener dos puertas, lo que ayudaba a los ocupantes a no saltar. La revista femenina The Queen, The Lady’s Newspaper and Court Chronicle llamó la atención de sus lectoras al llamar al Galloway un auto muy llamativo para mujeres creado por mujeres.
En 1924 Dorothèe se casó. Poco a poco fue abandonando la industria automotriz cansada de la gente que la criticaba por “hacer y haber quitado el trabajo a un hombre”. Junto con su esposo se dedicó al negocio de las lavanderías. Al estallar la II Guerra Mundial, Dorothée fue llamada por el gobierno ingles para formar parte del Consejo de Producción Industrial, tenía a su cargo 13 fábricas, ayudó a crear el programa para incentivar a las mujeres a trabajar en las fábricas, lo más importante; fue la única mujer en formar parte de este consejo. Posteriormente formó parte de los expertos que desarrollaron el documento que ayudó al parlamento a diseñar las políticas públicas de la posguerra.
En 1947, se mudó a la Isla de Guernsey en el Canal de la Mancha donde estableció otra tintorería y murió a los 92 años, el 28 de enero de 1986.


publicado en mamaejecutiva.net el 20 de mayo de 2019
imagen: wikipedia.org

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